Corren tiempos de incertidumbre en el sector del automóvil. Las cifras de ventas van a registrar un descenso al final de este año respecto al 2018, propiciado principalmente por la situación convulsa política. La gente duda si comprar un vehículo nuevo y, más aún, duda sobre el tipo de tecnología al que acceder: ¿diésel?, ¿gasolina?, ¿híbrido?, ¿eléctrico?
Elijas el tipo de coche que elijas, primero tienes que tomar la decisión. Esta puede venir propiciada por diferentes motivos, ya sea relacionados con nuestro coche actual o por, simplemente, por la situación que estamos viviendo.
El motivo más evidente y frecuente: que el coche que tienes ahora empieza a dar problemas mecánicos. La vida media de tu vehículo dependerá de muchos factores, como la marca y el modelo, el tipo de mantenimiento que hayas realizado, la forma de conducir… Sin embargo, llegados a un punto en el que está más tiempo en el taller que en tu garaje, quizás lo más conveniente es cambiar de coche.
Según un estudio de Alphabet, el 40 por ciento de los españoles esperamos a que nuestro vehículo tenga más de 10 años para empezar a pensar en cambiarlo, y el 20 por ciento entre los 8 y 10 años del coche. Viendo estas cifras, no nos extraña cuando vemos que la edad media del parque automovilístico español es de 12 años. Esto va íntimamente relacionado con el anterior motivo comentado y con otro que veremos más adelante.
Una razón para cambiar de coche puede venir motivado por las novedades que te pueda dar la vida. Si tienes un coche pequeño y vas a empezar a tener hijos, necesitarás a buen seguro un vehículo más grande para dar cabida a los nuevos miembros de la familia, sillitas, más maletero… Un coche que se ajuste a tus nuevas necesidades.
Si por ejemplo empiezas a vivir en el centro de la ciudad, tienes varias opciones. Muchos optan por, directamente, vender su coche y moverse en transporte público o en plataformas de vehículo compartido. Si quieres seguir disponiendo un coche propio por la libertad que te pueda aportar, y te vas a mover primordialmente por ámbito urbano, quizás un vehículo electrificado, como un híbrido, pueda encajar en tu ecuación. Según el mismo estudio de Alphabet antes mencionado, el 46 por ciento de los españoles elegiría un coche híbrido.
La conciencia medioambiental puede ser una razón para cambiar de coche, o simplemente para ajustarte a las nuevas medidas restrictivas en las ciudades por los episodios anticontaminación en la ciudad. Aquí entra en juego la etiqueta de la DGT, que al fin y al cabo es la que determina si puedes acceder a la ciudad en este tipo de episodios o si puedes entrar en determinadas zonas de bajas emisiones, como Madrid Central.
