No cabe duda que los coches eléctricos ganan cada vez mayor protagonismo en las gamas nuevas de los fabricantes. Sin embargo, las ventas son todavía testimoniales: los vehículos puramente eléctricos apenas acumularon una cuota de mercado del 1,77 por ciento en España en el primer cuatrimestre del 2021. Es cierto que la cifra crecerá con la incorporación paulatina de las ayudas del Plan Moves III, pero el objetivo de electrificar todo el parque parece todavía muy lejano.
El precio de este tipo de vehículos es una de las principales barreras que se encuentran los conductores a la hora de plantearse su adquisición. Sin embargo, esto podría cambiar dentro de muy poco… menos de lo que te esperas. Según BloombergNEF, en su estudio para “Transport & Environment”, las predicciones apuntan a que los coches eléctricos serán ya más baratos que los de gasolina y diésel antes del 2027.
Como puedes ver en el gráfico anterior, dependerá del tipo de vehículo: como muy pronto, en 2025 las furgonetas ligeras eléctricas pasarán a ser más baratas que las diésel; en 2026 lo serán las furgonetas pesadas, así como los sedanes de los segmentos C y D y los SUV eléctricos; para el 2027, pondrán la “guindilla” los vehículos más pequeños. Los vaticinios van más allá, y hablan de que será en 2035 cuando todas las ventas de coches, al cien por cien, se las llevarán los eléctricos. Una cifra que, como verás en el gráfico un poco más abajo, variaría en función de la región europea, anticipándose prácticamente 6 años los nórdicos.
No será una tarea fácil, ojo: para ello, según BloombergNEF, se deben considerar diferentes requisitos, como por ejemplo la instauración de “objetivos de CO2 más exigentes por parte de los legisladores de la UE para esta misma década de 2020, una reforma fiscal coherente y el despliegue de la infraestructura de carga eléctrica”.
Si se llevan a cabo estas tareas, gracias a la bajada de los precios de las baterías (prevista en un 58 por ciento para el año 2030, en comparación con el 2020) y la proliferación de líneas de producción especializadas, el precio de los coches eléctricos será inferior a sus equivalentes térmicos en apenas 6 años, sin contar incluso las ayudas o subvenciones.
“Es de sentido común si se quiere cumplir el objetivo de descarbonización en 2050. En cualquier caso, la apuesta no debe pasar por cambiar todos los vehículos de combustión actuales por eléctricos, sino por reducir su número e impulsar la movilidad activa y el transporte público de cero emisiones”, incide Christian Quílez, del Área de Políticas Públicas y Gobernanza Climática de ECODES.
