Sí, de momento la DGT arrancó el año reduciendo la velocidad en muchas carreteras y vías españolas. Los 90 km/h, como ya te hemos venido contando estos meses, son ahora el límite máximo en la mayoría de kilómetros de nuestra red de carreteras convencionales, rebajando muchos tramos que antes permitían 100 km/h. Del mismo modo, el Gobierno anunció también nuevos límites de velocidad a 30 km/h en muchas calles en las ciudades, limitación que ya muchas poblaciones han puesto en marcha.
Pues bien, según las políticas de seguridad vial de la Unión Europea, y de otros muchos organismos internacionales, estos límites de velocidad no son suficientes. Así lo recoge hoy la Dirección General de Tráfico, mediante un comunicado lanzado a la prensa con motivo de su nueva campaña de control de velocidad en carretera y de la presentación del estudio “Velocidad y riesgo de accidente", realizado por International Transport Forum (ITF).
Límite urbano: 30 km/h
La DGT asegura que estos organismos, que basan sus políticas en el enfoque de Vision Cero y en el Sistema Seguro, los dos precisamente recogidos también en la Estrategia de Seguridad Vial 2011-2020 presentada por Tráfico, aconsejan ya hoy que “los límites de velocidad se establezcan considerando las fuerzas que el cuerpo humano puede tolerar". Así, en el ámbito urbano consideran que no debería ser superior a 30 km/h (al convivir en el mismo espacio usuarios vulnerables y vehículos motorizados), mientras que en áreas con intersecciones y alto riesgo de colisiones laterales, la velocidad apropiada sería de 50 km/h.
Sin embargo, hasta aquí los límites de velocidad propuestas incluso en España ya se contemplan. La novedad, en cambio, la encontramos en la recomendación que la UE transmite en carreteras convencionales. En este tipo de vía, en las que no haya separación física de carriles, “el límite apropiado debería ser de 70 km/h", para reducir el riesgo de colisiones frontales.
Entre los organismos internacionales que reconocen este Sistema Seguro, que también recoge como hemos dicho la DGT en su estrategia, figuran la Organización Mundial de la Salud y la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico. Todas aceptan que el ser humano comete errores y buscan con estas recomendaciones evitar que estos errores provoquen más muertes o lesiones graves.
El limitador de velocidad inteligente será obligatorio
De llevarse a la práctica, estos nuevos consejos que transmite la Unión Europea completarían nuevos pasos que ya han avanzado. El último, obligar que a partir de 2022 todos los coches nuevos comercializados en Europa cuenten, entre otros sistemas de ayuda a la conducción, con un limitador de velocidad inteligente (sistema ISA), que funciona conectado al GPS y junto a una cámara de reconocimiento de señales. Advierte al conductor si supera los límites legales, llegando incluso a poder frenar el coche.
Y es que, según la última campaña lanzada por la DGT, hasta el 29 por ciento de los accidentes mortales en carretera registran, como factor concurrente, la velocidad. Una estimación realizada para Noruega por el estudio “Velocidad y riesgo de accidente" asegura también que “si todos los conductores condujeran por debajo de los límites de velocidad, el número de muertes se reduciría en carretera en un 20 por ciento". Veremos si seguirán en esta línea yendo a la baja.
