El tiempo es oro. A la hora de comprar el coche, esta máxima se cumple en más del cincuenta por ciento de los casos: determinados periodos del año resultan más propicios para que el vendedor te ofrezca un vehículo a mejor precio o, al menos, con mayor equipamiento, lo que, en definitiva, también supone un ahorro.
Las fechas claves para comprar un coche barato
Los finales de mes, trimestre, semestre y cierre del año son los mejores momentos para comprar un coche nuevo. En el primer caso, te podrás beneficiar de descuentos adicionales para determinadas unidades que tenga el concesionario, que ha de cumplir con unos mínimos de ventas impuestos por el fabricante.
Al acabar cualquiera de los cuatro trimestres o de los dos semestres, el caso anterior se repite, con la salvedad de que la presión por vender es mayor: un cliente extra en el último momento puede hacer llegar a la cuota establecida, por lo que son frecuentes las ofertas en los últimos días e, incluso, horas.
A finales de año, de nuevo tendrás el mismo panorama, sólo que la presión del concesionario por “colocar” un coche es aún mayor: no lo dudes y déjate querer.
Otras maneras de ahorrar en la compra
En ocasiones, llegar al precio que deseas pagar por un coche es imposible, por muchos descuentos que te apliquen. Los concesionarios tienen un margen de beneficio muy contenido sobre el valor del vehículo, sobre un 10 por ciento. Así que, por mucho que quieras rascar, al final las cuentas puede que no te salgan.
Una manera de lograr el precio que quieres es quedarte con uno de los coches que ya tienen en el concesionario, ya sea porque son modelos matriculados –lo que no quiere decir que tengan más de un centenar de kilómetros-, sean unidades en stock –muchos concesionarios empiezan a incurrir en gastos financieros importantes cuando el coche lleva parado más de 60 días- o modelos de exposición. En todos los casos, el coche es el que es: motor, equipamiento, color, acabados…, no se puede elegir. Si no eres muy puntillosa, ¡adelante!
A finales de verano o comienzo de otoño llegan muchos modelos se renuevan ligeramente –por ejemplo, cambian los faros o dejan de comercializar un motor determinado- y los concesionarios deben deshacerse de los que quedan obsoletos: es el momento es perfecto para hacer una oferta a la baja.
Tampoco pierdas de vista los 'restyling': el cambio en un modelo concreto es mayor y la necesidad del concesionario de hacer “desaparecer” el antiguo es apremiante, tanto que muchas veces la marca obliga a hacer liquidaciones con muy buenas tarifas.
¿Y si compras un coche seminuevo?
Puede que esta opción no entrase de primeras en tus planes, pero si lo que quieres es ahorrar de verdad y te importa poco estrenar, los coches con pocos kilómetros y meses son una oportunidad muy buena de economizar.
Antes de tirarte a la piscina, define bien qué modelo quieres, así como la antigüedad máxima del coche y el uso que se le haya dado; ten en cuenta que no todas las marcas se devalúan igual, por lo que a veces la diferencia de precio entre un vehículo nuevo y otro usado es poco perceptible.
Nuestro consejo es que el coche que elijas no supere el año desde su matriculación y los 30.000 kilómetros recorridos: de esta forma, contarás con la garantía del fabricante, establecida en dos años.
Tres consejos clave para ahorrar
Antes de ir al concesionario, haz una configuración virtual del coche que quieres en la página web del fabricante: así te harás una idea del precio y del coste de los equipamientos opcionales.
Comprar fuera de temporada permite acceder a un mayor descuento; por ejemplo, un descapotable en pleno invierno.
Los modelos menos populares o determinadas carrocerías tienen mejores precios y mayores posibilidades de beneficiarse de descuentos.
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