Miembros de la Agencia Francesa para la Energía y el Clima (DGEC), en representación del Ministerio de Ecología, Crecimiento Sostenible y Energía francés se presentaron el pasado jueves en varios centros de la firma francesa. El objetivo era encontrar indicios que pudieran probar el uso de algún dispositivo de manipulación de emisiones similar al que se descubrió en vehículos del grupo Volkswagen.
Tras las pruebas que se llevaron a cabo en varios vehículos diésel aleatorios de diferentes centros de la firma, las autoridades descartaron la existencia de dicho positivo. No obstante, sí se han localizado algunas discrepancias en sus emisiones. El alcance de estas diferencias lo determinarán investigaciones que se llevarán a cabo más adelante.
Según ha informado Renault, las investigaciones in situ se efectuaron en la sede central de la compañía, en el centro técnico de Lardy y en el Techocentre que la compañía tiene en Guyancourt. Además, la firma se mostró dispuesta a colaborar estrechamente con la comisión independiente y con cualquier otro investigador adicional que determine el Ministerio de Economía francés para esclarecer la situación.
La ministra francesa de Ecología, Desarrollo Sostenible y Energía, Ségolène Royal, ya aseguró el pasado jueves que Renault no instaló ningún dispositivo que altere los resultados de emisiones. ‘Los accionistas y los trabajadores pueden estar tranquilos’, afirmó. No obstante, afirmó, sí se han detectado ‘excesos’ en los niveles de dióxido de carbono y óxido de nitrógeno, tanto en Renault como en dos marcas extranjeras. Al respecto, añadió que la cooperación del grupo automovilístico está siendo ‘ejemplar’.
El ministro de Economía francés, Emmanuel Macron, se ha sumado al mensaje tranquilizador, al asegurar que el caso de Renault Renault ‘de ninguna manera’ se puede comparar con el de Volkswagen. Ha indicado también que las autoridades han realizado desde el pasado mes de septiembre varias comprobaciones para verificar la información que las marcas transmiten a sus clientes y que Renault ha sido uno de los fabricantes investigados.
No obstante, estas declaraciones no han logrado evitar que las acciones de Renault cayeran ayer en bolsa hasta un 20 por ciento, aunque al final del día la caída se había moderado hasta situarse en un 10,28 por ciento.
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