El Hyundai i30 N Fastback es una de las grandes novedades deportivas del Salón de París 2018. Poco importa que en nuestros días la deportividad esté mal vista. Las posibilidades estéticas que ofrecen los diseños más dinámicos son inmensas para aumentar el atractivo de productos poco diferenciadores. Esa premisa ha dado paso a toda una generación de berlinas con aspecto de coupé encabezadas por el Peugeot 508 y a derivaciones de compactos tan atractivas como el i30 Fastback que, sin embargo, no pretenden ocupar el espacio del extinto, pasional y enormemente popular Hyundai Coupé que tanto hizo por afianzar la imagen de la marca en nuestro país.
En este caso, el nuevo Hyundai i30 N Fastback traslada a un nuevo formato el desarrollo técnico de su GTI compacto, aportándole un atractivo adicional que lo diferencia de los más habituales compactos. Ahora, adquiere un aspecto de Gran Turismo gracias a una zaga trabajada de manera específica a la que conduce un techo descendente en su zona trasera y a una mecánica vitaminada compartida con la versión de cinco puertas. Tomas de aire de mayor tamaño, llantas de aleación de grandes dimensiones con las pinzas de freno específicas y una decoración interior sutil, pero remarcada en su deportividad identifica que este Fastbback guarda un buen número de secretos bajo su capó.
La mecánica del Hyundai i30 N Fastback
La potencia es uno de los elementos básicos de todo GTI. De ahí que Hyundai haya apostado por el empleo de un 2.0 turbo de gasolina, ya con filtro de partículas, que existirá en versiones de 250 y un más poderoso 275 CV apellidado Fastback N Performance que aventajará en 0,3 segundos a los 6,4 segundos que tardará en alcanzar los 100 km/h su hermano inferior. Ambos, eso sí, anuncian un par motor idéntico, de 353 Nm y una velocidad máxima limitada automáticamente a 250 km/h en la que estarán muy lejos de consumir los 7 y 7,1 l/100 km anunciados respectivamente.
Cinco modos de conducción diferentes —Eco, Normal, Sport, N y N-Custom— regulados desde mediante pulsadores colocados sobre el volante adaptar el carácter del coche al estado de ánimo en pos de disfrutar del grado de deportividad deseado en cada momento, llegando a pasar de un coche válido para el día a día, al estilo Golf GTI, a uno descaradamente deportivo. El botón de la izquierda sirve para navegar entre los tres modos de uso más diario en tanto que la bandera que aparece en la zona derecha permite activar los más radicales. En este caso varían tanto la respuesta al acelerador, el modo y momento de actuación del control de estabilidad, eficacia del diferencial electrónico —en el caso de que lo lleve— dirección y sincronizador de las revoluciones del motor al reducir y la firmeza de la amortiguación.
El diseño y equipamiento del Hyundai i30 N Fastback
El Hyundai i30 N Fastback comparte buena parte de la imagen de su compañero de línea de montaje de cinco puertas. De ahí un aspecto dinámico, con una parrilla y unos paragolpes específicos N, paneles exteriores sobredimensionados, poderosos pasos de rueda y escapes dobles traseros. En el interior, aparecen elementos específicos que, sin embargo, no llegan a la exageración, aunque sí aparecen un volante específico con pespuentes en rojo, decoración específica en selector del cambio y asientos —de gran apoyo lateral— y textura más firme.
Sin embargo, la deportividad no implica un carácter austero. Todo lo contrario. Entre el equipamiento de serie se incluye una pantalla táctil capacitiva de 8", navegador, la suscripción por siete años a los servicios conectados Live, el i30 Fastback, conectividad para Smartphone y los asistentes activos de seguridad en la conducción compartidos con el resto de familia Hyundai i30.
