La ITV es fundamental para prevenir los accidentes derivados de un eventual mal estado del vehículo. Su importancia se ve reflejada en la obligatoriedad de llevar a cabo la ITV. Antes de nada, debemos aclarar algunas dudas acerca de la ITV.
¿Cuándo hay que pasar la ITV?
Los turismos han de acudir a la inspección técnica al cumplir cuatro años de su matriculación y, hasta que tengan diez años, la frecuencia de las revisiones es bianual. Pasada esa barrera, la ITV ha de visitarse una vez al año.
¿Qué tengo que llevar para pasar la ITV?
Lo que tienes que presentar en la ITV a la hora de pasar la inspección técnica son los originales de la Tarjeta de Inspección Técnica y el Permiso de Circulación. Aportar el comprobante de que el coche tiene contratado un seguro obligatorio ya no es necesario.
Ahora, nuestra intención y deseo es que la ITV salga favorable y que podamos seguir circulando de manera segura con el coche. Por este motivo, de la mano de GT Motive, te damos las claves para pasar la ITV con éxito.
Realizar una pre-ITV
Es recomendable llevar el vehículo al taller para que sea chequeado por un profesional. Esto permitirá detectar y subsanar fallos que podrían dar lugar a que el vehículo no pasara la ITV y, lo más importante, que podrían estar comprometiendo la seguridad en carretera.
Centro de inspección y documentación
Una vez solicitada la cita en el servicio ITV homologado que prefiramos dentro de nuestra Comunidad Autónoma, ya sea por teléfono o por Internet, deberemos acudir con la documentación necesaria y con suficiente tiempo (calculando el proceso de revisión, gestiones y esperas).
La documentación que nos requerirán será el Permiso de Circulación y la Tarjeta de Inspección Técnica del coche. Además, podrían solicitarnos el informe de la última inspección técnica realizada, así como justificante que acredite la vigencia del seguro obligatorio.
Tarifas de la ITV
En cuanto a las tarifas, estas variarán entre los 30 euros y 50 euros dependiendo del tipo de vehículo (en algunos casos ya incluirán la Tasa de la Dirección General de Tráfico).
Antes de la cita con la ITV
Además de acudir con el coche limpio, es recomendable recorrer unos kilómetros de manera previa a la cita, para que el motor alcance la temperatura normal de funcionamiento.
Haremos unas últimas comprobaciones al coche: que las luces funcionen, estado de los limpiaparabrisas, estado de los neumáticos (sin cortes o deformaciones y con la profundidad adecuada), etc.
Modificaciones no autorizadas
Si hemos realizado reformas de importancia (instalaciones o desinstalaciones de elementos, supresiones o modificaciones) en nuestro vehículo con respecto al momento de su matriculación o a los datos que constan en la tarjeta de la ITV, éstas deberán estar autorizadas y constar en la Tarjeta de Inspección Técnica del vehículo. En caso contrario, el vehículo podría no superar la inspección.
Es recomendable informarse antes de efectuar cualquier modificación en el vehículo. Por ejemplo, la inclusión de enganches de remolque o el montaje de neumáticos no equivalentes a los originales supondrían una modificación.
Revisión para la ITV
Los técnicos inspeccionarán elementos clave para la seguridad: sistema de frenado, alumbrado y señalización, dirección y suspensión, estado de neumáticos, amortiguadores, cinturones de seguridad y sus anclajes, emisiones, etc.
Si el vehículo pasa la ITV de manera satisfactoria, nos entregarán un documento sellado que certifique el dictamen favorable, así como una pegatina que, obligatoriamente, deberemos de colocar en la parte superior derecha del parabrisas.
Informe desfavorable y multas por la ITV
Circular sin la ITV o con ella caducada puede suponer una multa de 200 euros. Si obtenemos un informe desfavorable, deberemos tener en cuenta si ha sido por defectos leves, graves o muy graves:
-En el caso de que la inspección sea favorable con defectos leves, el propietario del vehículo debe corregirlos, pero no tiene la obligación de volver a la estación para comprobar la subsanación de dichos defectos.
-Si la inspección es desfavorable por defectos graves, estás obligado a reparar el coche y volver a la estación de ITV donde pasaste la primera inspección, en el plazo de dos meses, para comprobar que se han reparado dichos defectos. Solo podremos circular con el vehículo para llevarlo al taller a subsanar los defectos y acudir nuevamente al centro de inspección para regularizar la situación. Si continuamos circulando con un coche cuyo informe de la ITV es desfavorable, nos exponemos a una multa de 500 euros.
-Si se han detectados defectos muy graves, la inspección se considera negativa y el vehículo no está autorizado a abandonar la estación de ITV por medios propios, sino que tendrá que hacerlo transportado por una grúa hasta el lugar de reparación y volver para comprobar la subsanación de los defectos.