Ya están en marcha los nuevos instrumentos para que puedas pagar el aparcamiento en aquellas zonas que estén delimitadas con pintura azul o verde (servicio de estacionamiento regulado). No te preocupes, ahora sabrás perfectamente dónde está el parquímetro más cercano, se reconoce por una fila de gente (como la del cine un día de estreno) y por un murmullo que te llega de ese grupo de personas que, unas jurando en arameo y otras intentando saber cómo se saca el billete, se encuentran junto al poste mágico.
Para bajitos
Primera sorpresa, pantalla multicolor y teclado para la operación, no se trata de una pantalla táctil. Una vez frente a la máquina te das cuenta de que, aunque la talla media del español haya crecido, sus diseñadores se han quedado con la medida de los españoles de la época de Paco Martínez Soria o José Luis López Vázquez. Vamos, que te tienes que agachar para ver la pantalla y el teclado.
¿Verde o azul?
Segunda sorpresa, te piden que les indiques si quieres pagar por estacionar en la zona azul o verde. Al contrario que los anteriores parquímetros, ahora todos son del mismo color. Muchas de las personas que se reúnen frente a la "maquinita" no tienen ni la más remota idea de cuál es el color de la zona donde han aparcado, si te encuentras en una zona que hay confluencia de ambos colores. Así que ya sabes, vigila bien dónde aparcas.
Con la matrícula aprendida
Tercera sorpresa, teclee su matrícula. Y aquí empiezan las llamadas por teléfono, la anulación y caminata de vuelta hasta donde tienes el coche porque no sabes toda la secuencia de números y letras. Ya te la has apuntado o has hecho una foto con el móvil. Lo tecleas y... esperas a que se conecte con la base de datos de la DGT para cobrarte de acuerdo con la calificación energética de tu coche. ¡Toma ya! En la categoría A se encuentran los coches híbridos y los que funcionan con gas, que son en su mayoría taxis. A estos se les aplica una rebaja del 20 por ciento en la tarifa. Los vehículos de gasolina anteriores a 1997 y Diesel anterior a 2001 tendrán un sobrecargo del 20 por ciento.
Toca pagar
Siguiente paso, el más importante, llega el momento de pagar. Tienes tres opciones: efectivo, tarjeta de crédito o monedero. No le des muchas vueltas, paga en efectivo porque a día de hoy no se puede pagar con la tarjeta y lo del monedero virtual sólo sirve si tienes acumulado un saldo de otras ocasiones en las que, como la máquina no devuelve dinero, te sobra dinero porque has metido más dinero del que deberías (por ejemplo, si aparcas 15 minutos antes de la finalización de la O.R.A. y pones más dinero del debido porque no tienes monedas pequeñas), entonces se acumula el saldo y te sirve para otras ocasiones, siempre que utilices la misma matrícula.