Hace un año era una práctica absolutamente desconocida para el robo en coches. Sin embargo, en el último mes y medio parece que asistimos en España a un importante repunte del número de hurtos en automóviles mediante la técnica de inhibidores que impiden que se cierren. Es la operación más fácil y sencilla para los ladrones, que pasan absolutamente inadvertidos para el resto de viandantes o del tráfico. La Ertzaintza ha sido la última institución en alertar de este grave problema cada día más frecuente. Y acaba de poner en sobre aviso a la a todos los conductores del País Vasco (pero extensible también al resto de España), de cara sobre todo a las próximas fechas vacacionales.
Según la propia Ertzaintza, el robo en vehículos era una unidad delictiva que estaba en desuso, pero que en las últimas semanas ha vuelto a aumentar exponencialmente. Tras diferentes investigaciones en las que se denunciaban robos en coches que no habían sido forzados, ni presentaban ventanillas rotas o cerraduras dañadas, los agentes constataron que se estaban empleando en todos ellos inhibidores de frecuencias, según recogen declaraciones al diario DEIA.
El método empleado por los ladrones es muy sencillo. Primero eligen un coche que acabe de aparcar en un zonas de alta afluencia, como áreas turísticas, playas, aparcamientos públicos o centros comerciales. Luego, estacionado cerca en doble fila o mediante una persona que anda al lado hablando generalmente por el móvil activan el inhibidor, que es un dispositivo electrónico capaz de anular las frecuencias emitidas por casi todas las llaves de apertura y cierre remotas. De esta manera, evitan que se cierre el vehículo cuando el propietario cree haberlo cerrado con su mando y, cuando se ha alejado lo suficiente, abren como si fuera suyo el coche y el maletero para desvalijarlo sin que ningún otro viandante o conductor sospeche del robo. Tan fácil, que muchas víctimas ni proceden a denunciar creyendo que han sufrido un descuido al dejarse el coche abierto.
Según recoge DEIA, la Ertzaintza recomienda interponer rápido la denuncia ante la sospecha de robo… pero sobre todo claro tomar las medidas preventivas oportunas. Antes de alejarse de la zona, proponer asegurarse de que el coche está bien cerrado, comprobando que se ha producido la altera sonora o mediantes luces del cierre. Es más, incluso aconsejan algo que tampoco cuesta mucho: cerrar directamente el coche con la llave en la cerradura para asegurarnos al 100%.
Según alerta también la OCU ante la preocupante proliferación de estos robos, al no emplear violencia no se consideraría tampoco robo como tal a la hora de reclamarlo al seguro. Y tampoco un centro comercial que no cobre por el aparcamiento puede asumir ningún tipo de responsabilidad. Todas las instituciones consideran, además, que otro problema añadido es que en los últimos años se observa una tendencia más descuidada entre los conductores, muchos de los cuales han perdido el hábito de no dejar objetos a la vista en el interior. Así que ya sabes, este verano toda precaución será poca: no digáis que no os hemos avisado.
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