No te cargues en exceso

A la hora de hacer un viaje por un largo periodo de tiempo, la carga que llevaremos con nosotros es una de nuestras mayores preocupaciones. Además de quebrarnos la cabeza con lo que cabrá o no en nuestro maletero, debes saber que tu seguridad es lo más importante. Y la carga puede comprometerla. No obstante, el reparto inteligente de la carga junto a una correcta puesta a punto del coche harán de tu trayecto un viaje agradable sin preocupaciones.

No te cargues en exceso
No te cargues en exceso

Lo primero es organizarse. Plantéate qué vas a necesitar realmente: siempre cargarnos más de lo necesario. Una vez has decidido qué te acompañará en el viaje, debes echar un vistazo al límite de peso que soporta tu coche: nunca superes la masa máxima autorizada (MMA) del automóvil (dato que puedes leer en el dorso de la tarjeta de Inspección Técnica del Vehículo). ¿Es suficiente con el maletero o necesitas un elemento de transporte auxiliar? La colocación de la carga es determinante. Lo ideal es que todo el equipaje vaya en el interior del coche. Has de tener presente que es preferible llevar tu equipaje dentro del coche y en el maletero: el consumo será menor, la maniobrabilidad se verá menos afectada y la conducción será más cómoda y menos peligrosa. Si esto no es posible, siempre puedes optar por incorporar un cofre, una baca o, incluso, un remolque. Lo más recomendable es llevar todo dentro del portaequipajes de forma equitativa y bien amarrada. Además, al situar los bultos en el maletero, debes colocar siempre los objetos más grandes y pesados primero, lo más cerca posible al eje. Evita siempre que puedas transportar objetos dentro del habitáculo del vehículo, cualquiera es susceptible de ser un peligroso proyectil en una frenada brusca. Recuerda: las personas también son parte del lastre que debe soportar el vehículo durante el trayecto y debes incluirlo en el cálculo del peso que puede llevar tu coche. En el vehículo han de ir, como máximo, tantas personas como plazas autorizadas haya. Mayor consumo de combustible: más peso implica una mayor necesidad de potencia y, por lo tanto, gasto de carburante. Si llevamos nuestro coche con todas las plazas ocupadas, el maletero lleno y, además, carga en el techo, el consumo puede aumentar hasta un 25 por ciento. Menor maniobrabilidad: al ir cargado, el vehículo responde peor de lo habitual ante los imprevistos. Las frenadas se hacen bastante más largas de lo habitual. Por tu seguridad, debes anticiparte para tener suficiente margen de maniobra. Lo ideal es ir siempre a una velocidad adecuada y prestar especial atención en las curvas: reduce y frena con antelación. — Pon especial cuidado en los frenos, amortiguadores y neumáticos. Todos estos elementos deben estar en perfecto estado antes de salir de viaje. Al soportar mayor peso del habitual, los neumáticos deberían tener una presión entre 0,2 y 0,3 bares por encima de lo que recomiende el fabricante, especialmente en el eje posterior. — Si estas obligado a llevar un elemento extra para transportar la carga, el cofre es la mejor opción. Por su fisonomía aerodinámica, afecta menos al comportamiento del coche respecto al remolque o la baca. Además, lo que va dentro va herméticamente protegido. A la hora de elegir un cofre, has de tener en cuenta el tamaño en relación al techo de tu vehículo: nunca debe sobresalir del mismo. — Cuando no viaje nadie en los asientos posteriores, abrocha los cinturones: el peso del maletero puede hacer que los respaldos cedan y la carga se proyecte contra el conductor y el acompañante. — En caso de llevar contigo animales, estos han de ir sujetos en los asientos traseros, siempre separados del conductor mediante dispositivos tales como redes o mallas.