Llevo más de 30 años con la moto de enduro de un lado para otro, en un principio para ir a entrenar y a las carreras y, pasados los años, para poder montar por gran parte de la impresionante geografía que atesora la península Ibérica. Empecé mis traslados con el remolque, al principio de «copiloto» pues aún no tenía carné de conducir, luego en furgoneta, posteriormente de nuevo en remolque y durante casi las dos últimas décadas, gracias a mi profesión de probador de coches, he podido viajar con mi moto a cuestas en la mayoría de pick-up que se han comercializado en el mercado español.
La moto de campo, ya sea de cross o de enduro, requiere una gran logística mucho mayor que la necesaria para practicar otros deportes. Con el fútbol o el pádel, por poner sólo dos ejemplos, te basta una pequeña bolsa en una mano con la ropa y la otra para el balón o la raqueta, con lo que podemos ir a practicarlos en nuestro medio de transporte habitual, desde un pequeño Smart, e incluso el scooter, al metro o el autobús. Pero con la moto de campo, no.
Motos de campo y pick-up, distintas maneras
Lo más habitual es recurrir a una furgoneta, muchos utilizan la misma que entre semana emplean para el trabajo, o a un remolque, pero también hay coches en los que podemos llevarla a cuestas. Se trata de las pick-up, un tipo de carrocerías concebidas para el trabajo pero también muy válidas para el ocio. En nuestro mercado no están muy consolidadas y apenas representan un 1 por ciento del pastel de las ventas frente a los coches, pero en otros son muy habituales. No en vano, en países como Estados Unidos prácticamente en cada hogar tienen un vehículo de este tipo. Y es que allí, en el país del Tío Sam, hace 36 años que la pick-up Ford F-150 ostenta el primer puesto entre los modelos más vendidos por delante de cualquier otro coche.
La tipología de pick-up es muy variada, pero normalmente contempla a un vehículo todoterreno de tracción total con chasis de largueros y travesaños que suele tener tres tipos de carrocería: cabina sencilla, cabina y media o comercialmente para algunas marcas King Cab y doble cabina. Si sólo queremos trasladar la moto de un lado a otro, las primeras son las más interesantes, pues la mayor longitud de su caja permite llevar la moto recta en lugar de ladeada e incluso acomodar hasta dos o tres unidades. Las segundas también son interesantes, pues podemos llevar el equipo a salvo de las inclemencias meteorológicas tras los asientos delanteros, mientras los traseros a modo de transportín permanecen abatidos. Pero, en la práctica, las más habituales son las de doble cabina, donde encontramos mayor variedad de gama, superiores equipamientos y, sobre todo, nos permiten viajar con la familia.
Motos de campo y pick-up, probar antes de comprar
Por ello, antes de decidirnos por un modelo u otro, resulta fundamental probar si nuestra moto cabe bien en la caja. En muchas pick-up, en función de la longitud de la moto, no quedará suficiente espacio para cerrar la tapa —sobre la que puede ir la rueda trasera, pues en la mayoría de casos aguantan hasta 100 kg—, con lo que deberemos tener en cuenta que además de señalizarlo con la placa correspondiente tendremos que llevar bien atados todos los objetos que vayan a ir en ella. Además, en las que tienen la placa de matrícula en la misma tapa también tendremos que buscar un nuevo emplazamiento para la misma. En otras, sí hay espacio, pero justo, por lo que tendremos que subir la rueda delantera al paso de rueda del eje trasero del coche, con lo que el manillar de la moto sobrepasará por mucho la altura del vehículo. Algo a tener en cuenta cuando circulemos por lugares con escasa cota de altura.
Motos de campo y pick-up, como una navaja suiza
Las pick-up ofrecen una gran versatilidad de uso, pues tenemos coche para viajar, de carga y todoterreno en uno, si bien no destaca en ninguno de los tres apartados.** Viajar sin carga resta mucho confort**, especialmente a los ocupantes de las plazas traseras, pues en la gran mayoría de casos la amortiguación trasera queda encomendada a unas rígidas ballestas. Con los cien, ciento poco kg que pesa la moto esto se mitiga, pero si vamos a viajar habitualmente con la caja vacía y no la vamos a cargar nunca con grandes pesos no es mala idea quitar una de las hojas de la ballesta en cada lado para ganar confort o, mejor aún, decidirse por las que tienen muelles también atrás, algo cada vez más habitual. Sus puertas traseras suelen ser estrechas y antes, en casi todas, el respaldo atrás quedaba tan vertical que los largos desplazamientos eran un suplicio, pero hoy esto se cuida más y la mayoría ofrecen buen confort por ergonomía, incluso versatilidad, con banquetas que basculan hacia arriba para poder acomodar la pesada bolsa del equipo, que con botas y dos mudas sobrepasa fácilmente los 20 kg de peso.
El problema de la carga viene marcada porque queda a la vista, siempre cuando terminamos nuestras excursiones y paramos a comer se queda más tranquilo el que tiene su enduro «encerrada» en la furgoneta que el que la «exhibe» en su más atractivo pick-up o en el remolque. Otro problema es su gran altura de carga, por lo que conviene recurrir a una larga rampa plegable de aluminio con el fin de minimizar esfuerzos. Yo a la mía además le he pegado una cinta adhesiva muy abrasiva que venden en las ferreterías para colocar en los escalones y así evitar que la gente resbale al pisarlos.
Otro incomprensible fallo que me he encontrado en muchas pick-up es la escasez de puntos de amarre que presentan en su caja, especialmente las que, acertadamente, cuentan con una cubierta plástica para no rayar la carrocería. Parece mentira que sea así en vehículos que han sido diseñados para llevar todo tipo de objetos. Afortunadamente ya hace más de una década Nissan empezó a ofrecer en sus Navara unos carriles longitudinales tanto en el piso de la caja como en los laterales que, junto a unos robustos ganchos desplazables, facilitan mucho el estibado. Estos raíles, que también podemos ver en el maletero de muchos coches familiares, hoy se han popularizado. Amigos y conocidos, en sus pick-up, únicamente emplean dos correas para atar la moto, una por cada lado, pero yo pienso que, como en los remolques, lo mejor es dos por cada lado. Es cierto que al estar prácticamente encajonada con dos la moto apenas se mueve, pero es un plus de seguridad, sobre todo cuando una correa acaba por romperse. Algo, que del uso, acaba por suceder. Siempre uso una pequeña goma entre la maneta de freno y el puño del gas para asegurarme que a pesar de ir bien atada la moto se va a mover lo mínimo posible al ir frenada la rueda delantera.
En cuanto a todoterreno, la mayoría cuentan con muy buen ángulo de ataque, suficiente altura libre al suelo y la eficaz reductora, pero debido a su larga batalla presentan un ángulo ventral poco favorable mientras que su voladizo trasero limita el de salida.
Las cinco Pick Up más vendidas en España
Marca |
Toyota |
Modelo |
Hilux 150D 4x4 Aut. VXL |
Largo/ancho/ alto |
5,33/1,85/1,81 m |
Cilindrada |
2.393 cm3 |
Potencia |
150 CV |
0-100 km/h |
12,8 s |
Velocidad máxima |
170 km/h |
Consumo medio |
7,8 l/100 km |
C02 |
204 g/km |
Precio |
35.770 € |
Marca |
Ford |
Modelo |
Ranger Super Cab XL 2.2 TDCI 4x4 |
Largo/ancho/ alto |
5,36 / 1,86 / 1,81 m |
Cilindrada |
2.198 cm3 |
Potencia |
160 CV |
0-100 km/h |
11,8 s |
Velocidad máxima |
175 km/h |
Consumo medio |
6,5 l/100 km |
C02 |
171 g/km |
Precio |
30.760 € |
Marca |
Nissan |
Modelo |
Navara King Cab 2.3 dCi N-Connect |
Largo/ancho/ alto |
5,22 / 1,79 / 1,78m |
Cilindrada |
2.299 cm3 |
Potencia |
163 CV |
0-100 km/h |
12 s |
Velocidad máxima |
172 km/h |
Consumo medio |
6,3 l/100 km |
C02 |
167 g/km |
Precio |
36.411 € |
Marca |
Mitsubishi |
Modelo |
L200 Double Cab 250 DI-D Motion |
Largo/ancho/ alto |
5,20 / 1,81 / 1,78 m |
Cilindrada |
2.442 cm3 |
Potencia |
154 CV |
0-100 km/h |
n.d. |
Velocidad máxima |
174 km/h |
Consumo medio |
6,4 l/100 km |
C02 |
169 g/km |
Precio |
29.954 € |
Marca |
Volkswagen |
Modelo |
Amarok 3.0 V6 TDI 4Motion Premium |
Largo/ancho/ alto |
5,32 / 1,95 / 1,83 m |
Cilindrada |
2.967 cm3 |
Potencia |
204 CV |
0-100 km/h |
8,3 s |
Velocidad máxima |
189 km/h |
Consumo medio |
8,7 l/100 km |
C02 |
229 g/km |
Precio |
40.716 € |