Al comprar un coche usado hay que considerar que siempre habrá un riesgo y la unidad con mejor pinta del vendedor más honrado y obtenida al mejor precio puede tener un defecto. Ese riesgo se reduce con un proceso de compra meditado y recopilando la información adecuada. Sigue estos consejos para acertar mejor en la compra.
Antes de decidirte
- Matriculación. Comprueba cuándo se matriculó el coche y averigua si ha tenido muchos propietarios a lo largo de su vida.
- Consulta los foros. Algunos son una buena fuente de información sobre los problemas que pueda dar un modelo determinado e incluso experiencia sobre el uso.
- Llamadas a revisión. Comprueba si el coche que te interesa se ha visto afectado.
- Valoración. Es importante conocer los precios y el estado de modelos iguales o parecidos, para saber cuál es el importe que habría que pagar. Puedes consultarlos aquí.
Qué documentación debe aportar el vendedor
- Documentación básica. Permiso de circulación y ficha técnica. Y, aunque ya no es obligatorio, está bien poder consultar el recibo del impuesto municipal y el seguro. Lo ideal es que también se tenga el manual del coche.
- Mantenimiento y reparaciones. El libro de revisiones o, al menos, facturas de las reparaciones u operaciones de mantenimiento te ayudarán a conocer el estado mecánico del coche.
- Informe completo. Solicítalo en la DGT: consta la titularidad del vehículo, los datos técnicos, el número de titulares anteriores, si el coche está autorizado para circular, la fecha de caducidad de la ITV y las cargas o gravámenes que impiden la transmisión del vehículo (como el impuesto municipal).
- ITV. Además del informe de la última que haya pasado, las anteriores también son interesantes porque dicen los kilómetros que tenía el coche y eventuales fallos.
Qué tienes que mirar en el coche elegido
- Inspección básica. Comprueba el movimiento de los asientos, apertura y cierre de puertas y ventanillas, cinturones de seguridad.
- Instrumentación. Asegúrate de que funcionan todos los indicadores y que no se enciende ningún testigo en el panel de instrumentos.
- Electricidad. Chequea el correcto funcionamiento de todas las luces.
- Desgaste de los mandos. El del volante y el de los pedales debe cuadrar con el kilometraje del coche.
- Carrocería. Detente a mirar si los distintos paneles de la carrocería son iguales entre sí y también la holgura que puede haber entre ellos.
- Pintura. Observa la pintura perpendicularmente con la mejor luz posible se ve si hay cambios de color entre distintas partes de la carrocería, síntoma de repintado ante alguna reparación.
- Neumáticos. Aprecia el grado de desgaste, si están uniformes o no, las posibles grietas o bollos en los flancos y la fecha de fabricación. Que los neumáticos no sean todos de la misma marca y tipo indica un mantenimiento descuidado por parte del anterior propietario.
- Bajos. Haz la revisión en un taller: intenta quedar allí con el vendedor y pide consejo a un mecánico.
- Motor. Inspecciona los niveles de los distintos líquidos (frenos, agua, aceite, líquido de la servodirección…), si el coche pierde aceite, el estado de las correas y de la batería…
- Haz una prueba: tras una minuciosa inspección toca verificar el funcionamiento con una prueba por ciudad y carretera.
El momento de la compra
- Elección. Mira tantas unidades como te sea posible y fíjate en el coche más que en el vendedor: todo el mundo procura ser simpático.
- Precio. La mejor compra no es necesariamente el coche más rebajado. Antes de dar el sí, establece un límite en el precio de compra y ten la flexibilidad necesaria para no dejar escapar una buena unidad.
-Trámites. Algunos vendedores exigen una gestoría para estar seguros de que se hace el cambio de titularidad. La transferencia la debe pagar el comprador, salvo acuerdo entre las partes.
- Garantía de particulares. Hay una garantía implícita de 6 meses pero, como el vendedor no está obligado a darla por escrito, cualquier reclamación deberá ser previa denuncia y el comprador tiene la carga de probar que el defecto existía en el momento de la venta y que no estaba visible.
- Garantía de profesionales. La Ley de Garantías en la Venta de Bienes de Consumo estipula una garantía de 1 año y un plazo de reclamación de 3. El comprador podrá actuar contra el vendedor a través de los organismos locales de arbitraje de consumo.
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