Accidente, se fuga el contrario

¿Sabes lo que hacer si te ves implicado en un accidente en el que no eres culpable y el conductor contrario se da a la fuga? Los momentos posteriores al mismo son vitales para conseguir identificarle.

Accidente, se fuga el contrario
Accidente, se fuga el contrario

Hace unos meses un miembro de esta redacción se vio implicado en un accidente en el que no era culpable. El otro conductor, aparentemente bajo los efectos del alcohol, se daba a la fuga tras provocar el siniestro. Y es que este caso es más común de lo que pueda parecer, sobre todo, tal y como nos comenta la Guardia Civil en el caso de atropellos. Y en la mayoría de los casos el conductor suele estar bajo los efectos del alcohol o sustancias prohibidas. La buena noticia es que en un 90 por ciento de los casos se llega a determinar quién es el autor, como fue en nuestro caso, eso sí, después de un largo proceso.

El delito de omisión de socorro

Sea como sea, darse a la fuga tiene su castigo. Así, si provocamos un accidente y nos vamos sin provocar daños personales, puede quedarse en infracción administrativa cuyo importe varía en función de las circunstancias -no quita para que nos retiren el permiso por un tiempo-. Pero si además de los daños materiales dejamos un herido es constitutivo de delito según nuestro Código Penal.

Sumario

La omisión del socorro es un delito muy grave castigado con prisión de 6 a 18 meses si la víctima lo fuere por accidente ocasionado por el que omitió el auxilio. Y si el accidente se debiera a una imprudencia, el castigo sería de prisión de 6 meses a 4 años. (Articulo 195 del Código Penal).

Demostrar quién conducía

En todo caso, desde la Fiscalía nos comentan que «una vez conocida la acción delictiva, se averigua su autor. Para ello se toma declaración a todas las personas del entorno y, normalmente, por pruebas testificales se llega a determinar la autoría. "Es habitual que las contradicciones en las declaraciones del culpable o de su entorno pueda llevar a determinar su implicación". Pero también nos reconocen desde el Ministerio Fiscal que hay ocasiones «en que no se llega a una prueba contundente, en estos casos se archiva el procedimiento». Lo que es más complicado de demostrar sobre todo con el paso de los días es que el conductor culpable circulaba bajo los efectos de bebidas alcohólicas. Para ello sería necesario realizar un análisis de sangre una prueba de alcoholemia en el momento del mismo.


Así es el proceso tras el accidente