Tracción delantera o propulsión trasera. ¿Cuál es la mejor opción en una furgoneta?

Las furgonetas de nueva generación incluyen en su oferta versiones de tracción delantera o de propulsión trasera, dos alternativas que tienen sus pros y sus contras y que los clientes deberán valorar en función de sus necesidades de carga.

Pedro Gutiérrez

Tracción delantera o propulsión trasera. ¿Cuál es la mejor opción en una furgoneta?
Tracción delantera o propulsión trasera. ¿Cuál es la mejor opción en una furgoneta?

Tratándose de una herramienta de trabajo un vehículo comercial debe adaptarse a nuestras necesidades de transporte, lo que de entrada nos supone elegir entre aquellas versiones que mejor se adapten en dimensiones, altura de techo, volumen interior, carga útil o prestaciones, etc, sin olvidarnos de que en algunos casos también podremos optar entre tracción delantera o propulsión trasera.

Cualquiera de las dos configuraciones tiene sus ventajas y sus inconvenientes, aunque de entrada las unidades de tracción trasera son más caras por su mayor complejidad mecánica. La propulsión en el tren posterior nos ofrece mayor robustez, dado que el eje trasero con diferencial soportará mejor la carga e incluso podrá incorporar rueda gemela.

El mayor inconveniente es el incremento de tara derivado de la existencia de un mayor número de elementos mecánicos. Disponer de empuje en las ruedas traseras supone un mejor reparto de esfuerzos, dado que el peso total de la unidad es compartido por ambos ejes a la hora de frenar o de acelerar.

Por el contrario en los vehículos de tracción delantera es habitual que los neumáticos anteriores sufran un desgaste desproporcionado, circunstancia que viene provocada principalmente por el “efecto de patinamiento” que se produce cuando el eje delantero debe tirar en solitario del conjunto.

Tracción delantera o propulsión trasera. ¿Cuál es la mejor opción para una furgoneta?Este efecto es más notorio cuando arrancamos en pendientes a plena carga. En ese momento el vehículo tiende a agacharse de atrás y levantar el morro lo que hace que las ruedas delanteras tiendan a patinar. Precisamente por esta circunstancia la tracción trasera se incluye en la oferta a medida que aumenta la MMA de los vehículos. Por otro lado la mayor simplicidad mecánica de la tracción delantera y su menor peso se traducen en consumos y mantenimientos más económicos.

Por otro lado el sistema de tracción define la ubicación del motor, lo que supone que las furgonetas de tracción delantera estén obligadas a montar motores transversales y con el cambio localizado en la misma posición. El grupo reductor se integra entonces en la propia caja de cambios y de esta salen los dos palieres que envían la potencia a ambas ruedas.

Cuando se trata de furgonetas con propulsión trasera las mecánicas se instalan habitualmente de forma longitudinal con el cambio adosado también de forma directa, aunque en estos casos el grupo reductor está situado en la parte posterior, a la altura de las ruedas traseras, y de este último salen los palieres.

Por último señalar que en el pasado los vehículos de tracción delantera tendían a subvirar, mientras que los de propulsión trasera sufrían de “sobreviraje”, circunstancias ambas que afortunadamente se han resuelto con las nuevas tecnologías de ayuda a la conducción.

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