Suecia apuesta por los camiones eléctricos
Los camiones quieren ser eléctricos en Suecia. Los ensayos para recibir electricidad de la propia vía son ejemplo de descarbonización del transporte con apoyo de la Unión Europea.
No perder 12 millones de puestos de trabajo y reducir las emisiones de CO2 derivados del transporte (la cuarta parte del total) son prioridades para la Unión Europea. Varios proyectos nórdicos apuntan a buenas prácticas en las necesarias tareas de "descarbonización" de Europa, destacando las vías eléctricas para camiones.
Puede parecer lejos, pero para 2045 Suecia pretende liberarse no solo de los combustibles fósiles, también ser un país con cero emisiones en su balance neto. No será fácil, porque al transporte en Suecia se le puede imputar un tercio de su emisión de gases de efectos invernadero. La apuesta por las renovables en Suecia es un hecho y para los vehículos más consumidores, los transportes pesados, se plantea un periodo transitorio de camiones híbridos Diesel-eléctricos. Eso sí, camiones alimentados con biodiésel renovable, elaborado a partir de aceites vegetales.
La intención final es un camión eléctrico para larga distancia, pero esto supondría un costoso reto, porque si se dota a los camiones de una gran cantidad de baterías, serían grandes, costosas y pesadas. Además, requeriría un largo periodo de inmovilización para su recarga.
La solución que parece más viable es confiar en la recarga continua mientras se mueve, para lo que haría falta una nueva infraestructura. Nueva, pero no desconocida, porque la tecnología de los troles y de las catenarias son comunes en tranvías, trenes o trolebuses. Existen conocimientos, protecciones y seguridades necesarias para cualquier velocidad de uso y proveedores cualificados en Europa. Un proyecto de electrificación de dos kilómetros de autovía acaba de completarse, con una inversión de 1,2 millones de euros (de los que la Union Europea ha aportado 530.000 euros).
Antes de que lleguen los camiones eléctricos, la misma infraestructura de tendido eléctrico aéreo también servirá para camiones híbridos durante su funcionamiento eléctrico. El tramo de vía rápida en Suecia, en la región sueca de Gävleborg, será el campo de pruebas para Siemens y Scania, los otros inversores junto con el gobierno sueco. Allí, los camiones híbridos podrán desplegar el trole y conectarse a la catenaria mientras circulan por el carril derecho a 90 km/h. La energía de esta red a 700 voltios debería ser capaz de mover el vehículo y, simultáneamente, recargar los 9.000 kilos de baterías que lleva el camión a bordo. Si el camión abandona el carril electrificado, en la propulsión podría entrar a participar el motor Diesel y las baterías. Tras el ensayo en diferentes condiciones de tráfico y climatología, está previsto expandir el tramo hasta completar los 100 km que separan Gavle y Avesta.
Este no es el único proyecto de electrificación de carreteras en Suecia. El proyecto eRoadArlanda ha puesto en marcha 1,2 km de vía electrificada cerca del aeropuerto, mediante un carril incrustado en el asfalto, similar al conocido de los coches de slot (los populares scalextric). Sin emplear la recarga inductiva como otros proyectos, el carril permitiría una recarga con un trole, que en este caso emergería por debajo del vehículo. La vía estaría alimentada con corriente solo cuando en ese tramo un vehículo habilitado se mueva por encima.
La apuesta por el camión eléctrico en Suecia es seria. Volvo acaba de lanzar el FL Electric su primer camión eléctrico, y a tiene clientes en Gotemburgo. El camión de 16 toneladas de 130 kW de potencia continua es capaz de recargar sus baterías de iones de litio hasta a 150 kW mediante una toma CCS. Su máxima autonomía será de 300 km y la recarga puede llevar entre 2 y 10 horas.