La Comisión Europea ha impuesto la mayor multa de la historia, 2.930 millones de euros, a cinco marcas fabricantes de camiones, ligeros y pesados de entre 6 y 16 toneladas, por formar durante 14 años, entre 1997 y 2011, un cártel para fijar el precio de los camiones, establecer los plazos para la implantación de las nuevas tecnologías para la reducción de emisiones de NOx (óxidos de nitrógeno) y la posterior repercusión de este coste a los clientes.
De las cinco marcas sancionadas, que fabrican 9 de cada 10 camiones que se venden en el mercado europeo, la que debe asumir la multa con una mayor cuantía económica, en función del nivel de colaboración que han demostrado con la investigación, ha sido la alemana Daimler, que tendrá que abonar 1.008 millones de euros, seguida de DAF que deberá hacer frente a un total de 753,679 millones.
Las firmas Volvo y Renault, propiedad de la marca sueca, han sido sancionadas con 670,488 millones, mientras que la italiana Iveco aportará 494,606 millones de euros al total, que deberá ser saldado en el plazo de tres meses.
La firma alemana MAN se ha librado de abonar la sanción impuesta por la Comisión, en torno a los 1.200 millones de euros, por haber denunciado y confesado la existencia del pacto, mientras que la marca Scania, propiedad al igual que MAN del Grupo Volkswagen, ha negado desde el primer momento su implicación y sigue siendo investigada.
Según la investigación, la alianza se fraguó en un hotel de Bruselas en enero de 1997, para continuar con las reuniones aprovechando la celebración de eventos y ferias, así como mediante llamadas telefónicas y correos.
La Comisaria Europea de Competencia, Margrethe Vestage ha insistido en que se trata de un mensaje claro para las empresas, para que entiendan que los cárteles no son aceptables en un mercado de libre competencia y por eso se impone una multa récord.