Más de 500 personas mueren cada año en accidentes en los que están implicados camiones o furgonetas y por ello, la DGT ha comenzado una campaña especial de control sobre estos vehículos entre los días 13 y 19 de febrero.
Los vehículos destinados al transporte de mercancías representan el 16 por ciento del parque automovilístico y representan también un 16 por ciento en la siniestralidad con víctimas en los accidentes en los que se ven involucrados, en especial aquellos que superan los 3.500 kilos de MMA.
Durante una semana los agentes de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil, así como el resto de las policías autonómicas y locales que se sumen a la campaña, controlarán aspectos tales como documentación del vehículo, velocidad, así como que no se han consumido estupefacientes o alcohol.
Los agentes también verificarán el funcionamiento del tacógrafo en los vehículos pesados, comprobando las horas de conducción y descanso, así como otras cuestiones técnicas del vehículo con posibles manipulaciones de los motores para evitar el uso de aditivo AdBlue para la reducción de gases.
En los controles también participarán las cinco ITV móviles de que dispone la DGT, así como las básculas de pesado, para detectar situaciones como la vivida esta mañana en uno de los controles rutinarios en el que un vehículo cargado de bebida ha dado un exceso de peso de nada menos que el 83 por ciento.
En concreto se trataba de un camión para una MMA de 3,5 TN, que en el momento de ser controlado portaba 6.300 kilos, lo que representa la capacidad de carga de tres camiones como el que ha sido inmovilizado después del control.
Además de los sobrepesos, los motivos más habituales de sanción detectados en este tipo de controles, son los que afectan a los tiempos de conducción y descanso, irregularidades en la documentación o no haber superado la ITV, por defectos en ejes, neumáticos, suspensiones o sistema eléctrico.
