Volvo continúa trabajando intensamente en su tecnología de conducción autónoma o pilotada Drive Me. En 2017, la firma sueca pondrá en marcha una prueba piloto con 100 coches dotados con este tipo de tecnología en los que viajarán conductores de los más comunes y en los que se realizarán todo tipo de trayectos tanto urbanos como extraurbanos por los alrededores de la ciudad de Gotemburgo. Estos vehículos estarán preparados para conducir solos en circunstancias de tráfico reales.
Una compleja red de sensores y cámaras que interactúan entre sí en milésimas de segundo y conectada a un ordenador central es la columna vertebral en la que se sustenta la tecnología Volvo Drive Me. Desde la marca sueca se asegura que el conductor podrá elegir en todo momento entre una conducción cien por cien pilotada por el propio vehículo o, si lo prefiere, tomar una posición activa asumiendo el mando del vehículo.
Para el correcto funcionamiento de la conducción pilotada Volvo Drive Me, también es crucial la puesta en escena de un nuevo sistema de posicionamiento y con múltiples rutas alternativas alojadas en la nube, además de varios sistemas de seguridad y asistentes de la conducción, como la frenada automática y un dispositivo de dirección inteligente.
Volvo Group asegura que sus últimos avances les permite avanzar que su sistema Drive Me es fiable y robusto, con un funcionamiento que permite al coche hacerse cargo de todos los aspectos de la conducción de forma autónoma. En principio los coches conducirán de manera autónoma por rutas seleccionadas en condiciones apropiadas, por ejemplo, sin tráfico en dirección contraria y sin ciclistas ni peatones.
"Igual que los buenos conductores se comportan en posibles situaciones críticas, actuando con mucha precaución ante una emergencia real, el coche reaccionara más rápidamente que la mayoría de los seres humanos", dice Erik Coelingh, técnico especialista de Volvo Cars. Por otro lado, en los casos en que la conducción autónoma no está disponible – debido a condiciones meteorológicas excepcionales, fallo técnico o al llegar al final de la ruta - el conductor es inducido a tomar de nuevo el mando. Si el conductor no reacciona a tiempo, el coche buscará por si mismo un lugar seguro para detenerse.