SelfSeal
Este tipo de neumático ‘impinchable’ ha seguido los pasos del mundo de la bicicleta con este proyecto capaz de resistir punzamientos de hasta 5 mm de diámetro sin pérdidas de aire importantes, por lo que se puede seguir circulando. Al retirar el objeto punzante, la capa interior de elastómero (de color amarillento y de tacto pegajoso) se encarga de rellenar el hueco dejado. Este material extra, tan sólo aumenta en un kilo el peso de una cubierta convencional, por lo que la duración de un Michelin SelfSeal no debería ser inferior a la de otro sin esta tecnología. Se espera que Volkswagen sea la primera marca en incorporar de serie este tipo de neumático, que mejora con creces las cualidades de un ‘RunFlat’ (ruedan varios kilómetros aún con falta de presión por el endurecimiento del que se han beneficiado sus flancos).
Tweel
La fábrica que tiene Michelin en Carolina del Sur (Estados Unidos) ya trabaja con este tipo de ‘neumático sin aire’ denominado ‘tweel’. Para suplir esta carencia interna, lo que presenta son ejes flexibles que soportan el peso del vehículo y absorben las irregularidades que van encontrando en el camino.
Hasta el momento, esta cubierta que no se pincha sólo puede ser usada en vehículos que no superen los 80 km/h (maquinaria industrial y agrícola por ejemplo), ya que, a partir de esa velocidad, la vibración del neumático hace que emita un sonido demasiado molesto y la goma empieza a calentarse demasiado como para poder rodar más rápido sin peligro de un reventón.
Los trabajos de los ingenieros no cesan, por lo que no sería extraño ver en el mercado automovilístico una evolución de este producto que ya se incorpora de serie en una cortacésped.
Neumáticos reciclados
Una de las estrategias de Michelin se ha denominado ‘4R’, que no es más que una iniciativa en la que los objetivos sean Renovar, Reducir, Reusar y Reciclar.
Entendemos renovar como el mayor empleo de elementos de origen más natural para la fabricación de sus cubiertas. Y es que, por el momento, tan sólo el 25 por ciento de los materiales utilizados en sus productos son de origen no fósil. La finalidad es tratar de volver a los orígenes del neumático, prácticamente en su totalidad compuestos por resinas y cauchos menos contaminantes (menos que el petróleo del que se compone la cubierta actual).
Descartado el recauchutado del que se hace uso en vehículos de gran tamaño como camiones, el reciclaje de neumáticos pasa por la desvulcanización para descomponer la cubierta en trozos de goma de calidad con los que desarrollar neumáticos nuevos, así como la obtención de etanol con los desechos. Este compuesto permite la elaboración de otros elementos químicos utilizados en la fabricación del producto final.