Según el Frankfurter Allgemeine, Apple está buscando expertos de automoción y para ello ha creado un grupo de trabajo en Berlín. Esto no hace más que realimentar los rumores sobre el iCar, el coche de Apple, desde que el presidente de Apple dijo estar trabajando en un proyecto a cinco años, que debería ver la luz en 2020. Por supuesto, Apple se mantiene callada y si algún prototipo circula ya, no tiene la notoriedad del despliegue realizado por Google para su futuro Google-car con su conducción autónoma.
Proyecto Titan, ¿fabricado por Magna?
Pasó mucho tiempo desde que "parecía" que Apple estaba reclutando personal que había estado trabajando en Tesla, hasta que Tim Cook, el actual director ejecutivo de Apple, quiso confirmar al Wall Street Journal que la empresa que lidera tenía luz verde para el proyecto Titan. En principio, un diseño de formato monovolumen movido por un motor eléctrico.
No, Apple no fabrica teléfonos. Determina sus funciones, su manejo, los diseña, pero la fabricación de componentes y el ensamblado de los mismos se encarga a empresas especializadas. Apple pone la marca -y el concepto del producto-, pero la parte engorrosa, con los altos costes asociados a la fabricación y a la maquinaria, eso lo hacen otros. En el automóvil no podía ser diferente y buscarán quien les fabrique un coche a la altura de la marca Apple. Un camino distinto a Tesla. Tesla ha sabido surgir de la nada y diseñar y construir un coche eléctrico deseable, pero ha decidido implicarse en la fabricación. El éxito de pedidos del Tesla 3 les va a suponer una fuerte inversión en medios de producción para cubrir la demanda, hasta medio millón de coches anuales para 2020. Una cantidad lejos de los grandes fabricantes de automóviles, pero ya considerable en complejidad y desembolsos.
De la misma manera que Uber ha ido buscando proveedores de vehículos entre los fabricantes de coches de alta gama -con la intención de que en el futuro puedan actualizarse a coches de conducción automatizada-, igual que apuntan que Google ha tenido conversaciones con los fabricantes de coches para producir su Google-car, Apple habría estado buscando a proveedores de automóviles completos. Según el periódico estadounidense, Apple habría recalado en la canadiense Magna International, que en Austria se encarga de realizar todo tipo de proyectos de automoción, desde la ingeniería a transmisiones o al suministro de vehículos completos para otros fabricantes. Magna ha fabricado, por ejemplo, el Peugeot RCZ o el BMW X3.
De las líneas de Magna Steyr han salido exclusivos superdeportivos como Lykan Hypersport o más de medio millón de Mini, con tanto proyecto entre manos que puedes encontrar en este momento hasta 150 puestos vacantes para técnicos de toda especialidad.
MILA es la denominación genérica de los diversos conceptos de vehículos que ha venido presentando Magna en los últimos años. Muchos de los conceptos Mila de Magna podrían encajar en el proyecto de Apple, como el Mila EV con 50 kW (unos 67 CV) al que se podría incluso incorporar un generador embarcado, un pequeño motor de gasolina de dos cilindros en V. O el Mila Aerolight, con materiales ligeros "para bajar el peso un 30 por ciento, sin entrar en costes prohibitivos", propuesta de acero, aluminio y materiales compuestos que revolucionarían el coche pequeño como una vez hizo Apple con el teléfono.
El hecho de recalar en Magna no entraría en contradicción con el hecho señalado por Reuters de que en 2015 los ejecutivos de Apple hicieran visitas a las plantas de BMW. Su especial interés era el BMW i3, absolutamente rupturista en métodos de fabricación, materiales, propulsión, telemática, diseño... El BMW i3 no tiene nada que envidiar a un posible proyecto de Apple y podría ser el espejo en el que mirarse el gigante californiano. BMW está dispuesta a ceder licencias de uso, según esta misma información, y puede parecer una buena credencial ser elegido por Apple.
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