Apunta el nombre de esta nueva norma de emisiones: Euro 7. Todo hace indicar que entrará en vigor en 2025 y ya es la pesadilla de la mayoría de fabricantes, ya que podría significar el adiós definitivo de los coches diésel y gasolina, según fuentes del sector.
A diario los humanos realizamos actos inconscientes que pueden llegar a ser mucho más contaminantes que un coche, como por ejemplo, comerse una hamburguesa.
Si nadie lo remedia, el próximo 1 de enero subirán los precios de muchos modelos que hasta ahora no pagaban el impuesto de matriculación, pero tendrán que asumirlo.