Increíble experiencia la de viajar a bordo del VW I.D. BUZZ eléctrico hasta la factoría de Dresden, presumiblemente es el lugar idóneo para llevar a cabo los planes de desarrollo en esta nueva dirección para los planes de futuro de Volkswagen. En el centro donde a lo largo de 14 años han estado creándose y fabricándose el VW Phaeton y la gama Bentley, están siendo montadas las instalaciones para la electrificación de la marca, de la creación de sus futuros vehículos eléctricos –allí, donde el apogeo de la era de los motores de ocho, diez o doce cilindros dejará lugar a las baterías de los coches que funcionan sin emisiones-.
No sólo eso. En el edificio pronto se crearán pequeñas Start-Ups para trabajar en “el futuro del futuro”. Un futuro que no sólo está basado en la conducción eléctrica, sino también en la conducción autónoma. Una de las microempresas está trabajando actualmente en una aplicación que permite a los particulares prestar sus automóviles con flexibilidad, incluso durante unas pocas horas al día. Por ejemplo, si utilizamos el coche para dirigirnos al trabajo por la mañana y una vez allí no lo necesitaremos durante las siguientes ocho horas hasta volver a casa. Porque hasta ahora el modelo de negocio siempre se había basado en la compra y la propiedad, y eso es algo que está cambiando y que VW tiene claro como fabricante. Un modelo que los tiempos están transformando, ante lo que VW prefiere actuar antes de que lo hagan los demás.
La luminosa fábrica, tras la finalización de la producción del Phaeton y después del escándalo Diesel, podrá disfrutar de mejores tiempos de ahora en adelante. Aquí se está forjando una parte de la futura “familia eléctrica”, con la construcción de una nueva plataforma modular específica para sus coches movidos por electricidad (MEB). El Golf eléctrico, al igual que su hermano pequeño Up, representan sólo un paso intermedio en el camino hacia la consolidación como gran fabricante de automóviles eléctricos que VW está acometiendo actualmente. En 2025 se construirán por año un millón de E-Volkswagen.
Volkswagen: un millón de eléctricos al año
Importante reto el de Volkswagen, con una previsión futura de un millón de eléctricos al año. Realmente la fase de la electrificación comenzará en 2020 con el compacto I.D, seguido por un SUV, un sedán del segmento medio y un mini bus. En 2022 una furgoneta podría completar la oferta eléctrica -el I.D. BUZZ, con cuyo prototipo podemos experimentar ahora en Dresden-. Sus ventajas nos las va a contar Einar Castillo, perteneciente al equipo de diseño dirigido por Klaus Bischoff, Jefe de Proyecto.
El elemento central de un coche eléctrico es su batería, que en los nuevos conceptos ya no necesita llenar los espacios ocupados en los componentes de los vehículos de combustión interna (túnel de transmisión, depósito de combustible, etc.), porque se almacena en el piso del vehículo. Esto no sólo asegura un centro de gravedad bajo que mejora la agilidad del vehículo, sino también una distribución óptima del peso. Para el BUZZ, VW planea dos tamaños de baterías con 83 y 111 kWh, lo que debería permitir rangos de 450 a 600 kilómetros de autonomía.
VW I.D. Buzz: su motor (o motores) eléctricos
Delante y detrás para 150 kW. Detrás de la unidad generadora se encuentra una plataforma con el motor eléctrico de 150 kW de potencia, con varios ejes pero desacoplado de la dirección. La plataforma delantera también puede adoptar otro motor de este tipo, que aumentaría la potencia y permitiría disponer de tracción total. Dado que los motores y la electrónica de potencia asociada son más pequeños que en el caso de la tecnología de combustión, los diseñadores están menos encorsetados para dar rienda suelta a su imaginación.
A medida que aplican esa mayor libertad en el diseño, Einar Castillo nos muestra cómo se ha ido plasmando sobre el Volkswagen I.D. BUZZ que, además de ofrecer una gran sensación de espacio, permite una mayor libertad para el diseño de los asientos y el espacio de los ocupantes. En la Multivan actual sólo los asientos traseros se pueden mover a lo largo de los carriles longitudinalmente, mientras en el BUZZ los delanteros también están integrados en el sistema y además son giratorios. Si el modelo de serie llega en 2022 al mercado, algunas funciones autónomas, como la conducción automática, ya serán incorporadas de serie. Un ordenador, que estudia la imagen de su entorno a través de cuatro escáneres láser alojados en el techo, permitirá recorrer largas distancias en este modo. Cuando el Buzz funcione de forma autónoma, el volante se esconderá en el salpicadero al mismo tiempo.
VW I.D. Buzz: su interior
Tablet PC en la consola central. Desearíamos ahora colocarnos en la posición de conducción para dejarnos llevar por el coche, tras un volante que se ha achatado en su parte superior e inferior para encontrar una postura y acceso más cómodo. En el modo autónomo la iluminación del habitáculo cambia de amarillo a blanco. El cockpit es muy amplio, limpio de instrumentación y botones. Todos los datos de conducción se proyectan a través del Head up Display sobre el parabrisas delantero, junto a funciones adicionales como las de climatización o información y entretenimiento que son manejadas a través de una tablet extraíble.
Dispone de una consola central en donde va colocada la Tablet, que ofrece a su vez un diseño funcional para que sirva como mesita, con un portavasos, espacio de almacenamiento de objetos pequeños y las conexiones USB. Al igual que los asientos, se puede desplazar longitudinalmente hacia delante y hacia atrás sobre unos carriles. En un interior en tonalidades claras, con un suelo con elegante madera, proporcionando una sensación única de espacio.
A cinco años vista todavía del lanzamiento del modelo de producción, nada se puede decir sobre las sensaciones de conducción. Como cualquier prototipo que ha sido elaborado a mano a partir de componentes existentes, su funcionamiento se debe interpretar como un proyecto, sobre todo porque la tecnología que se aplicará en 2022 tendrá poco que ver con el de la del Buzz “blanco-amarillo”. Y puesto que en lugar de los dos motores de 150 kW que anuncia que tendrá el futuro Buzz, el prototipo en el que nos hemos podido subir monta uno del Golf con 100 kW. Así, los 5,3 segundos que VW anuncia para acelerar de 0 a 100 km/h son hipotéticos.