Las siglas R.S. no se colocan sin sentido en un modelo de Renault. Siempre tienen un componente deportivo que lo suelen colocar a la cabeza entre los de su clase. En este caso se acaba de presentar el nuevo Megane R.S. en el Salón de Frankfurt, una versión que representa la tercera generación del compacto francés y llega con importantes novedades a nivel de chasis. La principal de todas ellas es la incorporación de la dirección total denominada en la marca como 4Control. Este eficaz sistema de dirección, que mejora exponencialmente el comportamiento en curva, ya se estrenó en otros modelos de la marca desde hace cinco o seis años en el Laguna y se ha ido extendiendo en otros modelos y versiones, incluyendo en la GT del actual generación Mégane. Ahora le llega el turno a la versión R.S. porque quiere explotar el componente deportivo que aporta la dirección total.
Renaul Mégane R.S. 2018: chasis deportivo
El chasis del Renault Megane R.S. se complementa con una suspensión activa que permite varios modos de dureza de amortiguación y aporta más vigor en las versiones Cup y más confort en las Sport. Hay que apuntar que el motor es el 1.8 TCe con inyección directa y turbo que desarrolla con 280 CV, 5 CV más que la variante Throphy de la anterior generación. En la actual, la opción Throphy contará con 300 CV y llegará a finales de 2018 (el Megane R.S. normal comenzará su venta a principio de ese año). Esta mecánica irá acompañada de dos posibilidades de caja de cambios, ambas de seis marchas: una manual convencional y otra de doble embrague llamada EDC de manejo con unas enormes levas detrás del volante. Pero lo más relevante del Renault Megane R.S. es la incorporación de un diferencial Torsen en el tren anterior —optimizado frente a anteriores generaciones y de nueva programación para interactuar mejor con la dirección total— para garantizar la motricidad en este tracción delantera.
Renaul Mégane R.S. 2018: línea más discreta
Estéticamente el Renault Megane R.S. mantiene la línea agresiva y deportiva de todas las variantes R.S., pero quizás un poco más discreta que en anteriores generaciones. Está claro que quieren una imagen más elegante para incrementar su volumen de ventas. Aunque no renuncia a un interesante paquete aerodinámico, con un difusor trasero simulando a los monoplazas que la marca posee en la Fórmula 1. El escape en el centro de forma trapezoidal y muy grande. Tampoco renuncia a ensanchar sus vías y pasos de rueda, así como a montar llantas de 18” y 19”.
Por último, este Megane R.S. estrena el nuevo logotipo de Renault Sport, y que será común con los departamentos filiales Renault Sport Racing y Renault Sport Cars.
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