Últimamente Porsche parece escuchar a los aficionados a la hora de sacar nuevos modelos y versiones. Somos muchos los que esperábamos un detalle tan interesante como el nuevo Touring Package del 911 GT3 presentado en el Salón de Frankfurt 2017. Todos los 911 son especiales, deportivos y espectaculares, pero el GT3, y en concreto me refiero la última edición 991.2, es quizá el 911 más puro de cuantos existen en la actualidad. La pureza de raza viene por varios motivos, ya que es el único Porsche que tiene un motor sacado de la competición, tal y como hiciese el primer GT3, es el único que se mantiene atmosférico y, además, combinado con un cambio manual, combinación que hoy en día no se puede encontrar en otras marcas o modelos. Esto no quita méritos al resto de la familia 911 991.2, pero si pensamos en la historia, la tradición y todo lo que se espera de una marca como Porsche, el GT3 es el coche con más raza de la casa.
El Touring Package (Paquete Touring) es un acabado que suprime el prominente alerón trasero fijo y en su lugar coloca el habitual spoiler retráctil del resto de la familia 911, con un pequeño deflector en su parte final que lo diferencia. El resto de características del 991.2 GT3 se mantienen tal cual, siendo el acabado ideal para quienes desean disfrutar de la magnífica combinación entre el motor de 500 caballos atmosférico, el cambio manual, la ligereza y el chasis de carreras totalmente regulable del GT3. Se puede decir que es la versión discreta de un purasangre. El alerón fijo es un elemento muy interesante si se requiere una alta carga aerodinámica, pero en el fondo no todos los conductores van a aprovechar su funcionalidad. Había muchos clientes apasionados del GT3 que optaban por versiones más “discretas”, como el GTS, antes que llevar un llamativo alerón trasero y que ahora pueden acceder al coche de sus sueños sin llamar la atención ante los menos expertos, o al menos, disimular un poco más.
Lo bueno del 911 GT3 con el Touring Package es que se puede combinar con los mismos extras que el GT3 convencional, a excepción del Paquete Clubsport y sus barras traseras. El chasis mantiene las mismas cotas y los reglajes que trae de serie son idénticos (el GT3 RS modifica altura y caídas) y sigue contando con el sistema de cuatro ruedas directrices, además de los amortiguadores con muelles roscados y las estabilizadoras regulables. En el capó trasero lleva el logotipo GT3 Touring, que indica que no se trata de un 911 convencional. Esta denominación de acabado ya la empleó Porsche en el 911 Carrera RS de 1973. Esta combinación da como resultado un modelo que parece ser el heredero del 911R, al que probablemente haga bajar su cotización como preciada pieza de colección.
Los marcos de las ventanillas van en color plata, al igual que las colas de escape o el nombre de Porsche en la parte trasera, detalles que se pueden oscurecer en opción y dejarlos como en el resto de los GT3 con el “Paquete Touring Exterior Negro”. El interior hay más cuero que en el GT3 normal, que prevalece sobre el alcántara en paneles, pomo, consola central y tiradores de las puertas. Los asientos mezclan cuero con tela negra y hay combinación de molduras en aluminio negro. El interior sigue configurado para dos plazas. Quizá este sea el punto de la discordia, ya que un paquete Touring hubiese sido la excusa perfecta para ofrecer el GT3 de 2 2 plazas que muchos aficionados hubiésemos querido tener. Quizá Porsche siga escuchando nuestras plegarias esto quede para más adelante, ya que, ofreciendo el GT3 de siempre en la versión convencional, no sería una herejía un extra como este. El nuevo Porsche 911 GT3 Touring Package está ya a la venta en España por 175.437 euros, es decir, sin merma o sobrecoste con el GT3 convencional.
