Prueba: Nissan Juke 1.2 DIG-T, provocador

Objetivo: no dejar nunca indiferente. Es es la máxima que el Nissan Juke se marcó siempre desde su nacimiento. Ahora, actualizado, el pequeño SUV más original y deportivo acentúa aún más su agresiva personalidad, además de sumar un pequeño y bravo motor 1.2 turbo, más equipamiento y un mayor maletero.

Jordi Moral. Twitter: @jordimoralpFotos: Mikael Helsing.

Prueba: Nissan Juke 1.2 DIG-T, provocador
Prueba: Nissan Juke 1.2 DIG-T, provocador

Me gusta el Nissan Juke. No te lo voy a ocultar. Con sus virtudes, que le hacen prácticamente único, y con sus defectos, que también los tiene y de manera apreciable. Nunca ha sido, en este sentido, un producto redondo… pero es que Nissan tampoco pretendió jamás que lo fuera. Para eso estaba ya el Qashqai. Siguiendo la premisa de “quien no arriesga, no gana”, el fabricante japonés se inventó así un utilitario distinto. Alto, musculoso y rebelde, el Nissan Juke consiguió ser de esos pocos coches que nunca dejan indiferente y que, ya a la vista pero también luego al tacto, transmiten siempre algo distinto.

Claro que, cuatro años después, ya no está solo en un segmento que diríamos él reinventó. Nuevos pequeños SUV, eso sí menos agresivos, como el Peugeot 2008 o el Ford EcoSport, buscan hacerle sombra, mientras que el también reciente Renault Captur parece haberle ganado en los últimos meses la batalla en los concesionarios. Así que, por plazos y por competencia, tocaba dar hoy a Nissan un impulso a su gama para completar algo más el conjunto… sin dejar de ser el mismo tipo irreverente.

Chico malo

De hecho, el Nisan Juke incluso subraya hoy más su carácter. Nuevos pilotos, paragolpes, colores y llantas (aquí ya de hasta 18 pulgadas) se suman ahora a una mayor personalización en la decoración de retrovisores, faros, consola o salidas de ventilación para hacerle parecer aún más díscolo. Condición que se acentúa, y aquí ya no para bien, en su nuevamente limitada fila trasera. Y es que, si Nissan sí ha sido capaz de limar esta vez un punto débil como era el maletero (y nunca mejor dicho al pulir espacio entre guarnecidos y carrocería), en habitabilidad habrá que esperar hasta una nueva generación.

Muy útiles resultan hoy los muy buenos 155 litros de maletero que gana el renovado Nissan Juke para ofrecer una capacidad de carga total (380 litros) casi ya de compacto. Pero bastante recortado sigue siendo el espacio trasero, ante todo en una anchura (sólo 125 centímetros) y una altura (limitadísimos 86 cm) casi de pequeño ciudadano. Así que situémonos mejor al volante, que es donde verdaderamente disfrutarás siempre este Nissan Juke.

Posición alta, dirección muy directa, cambio durito pero preciso y, sobre todo, elevado y muy a mano, suspensión firme… un pequeño SUV que invita sin duda a conducir. Desde luego, tiene mucha personalidad, lo que, precisamente, busca también hoy su nueva mecánica de gasolina. Olvídate ya del pequeño 1.6i de 94 CV de base, sólo en acabado básico Visia y en realidad materia prima de alquiladoras. Este “pequeño” 1.2 DIG-T de 115 CV y origen Renault es el que abre hoy en la práctica su gama: un 4 cilindros ya con turbo e inyección directa, que viene a sustituir al anterior 1.6 atmosférico de 117 CV.

Nissan JukeSiempre en dos ruedas motrices (la tracción total se reserva en exclusiva para el superior 1.6 DIG-T de 190 CV) y con hasta un 20 por ciento más de par que el anterior atmosférico, localizado éste entre 2.000 (cuando prácticamente empieza a soplar en plenitud el turbo) y 4.000 rpm, resulta mucho más agradable. No vibra, sube bien de vueltas, hace siempre sentir un Nissan Juke muy ligero y, aunque por abajo y por arriba de ese régimen sí percibas escasez de cilindrada, genera unas buenas prestaciones. Desde luego, mucho mejores que las que ya registramos hace poco en el superior Nissan Qashqai, donde los 110 kg más de peso y, por consiguiente, incomprensibles desarrollos bastante más largos de cambio (siempre en el Juke ya de 6 marchas, a diferencia de las 5 del anterior 1.6) generan mayor lastre en el SUV compacto. Al Juke sí le mueve bien este 1.2 DIG-T, tan bien como siempre hemos percibido en el Renault Mégane.

Hablamos, claro, de suavidad y rapidez, donde incluso este 1.2 DIG-T llega a ofrecer tanto empuje como el siempre referente y premiado motor 1.0 Ecoboost de 125 CV y 3 cilindros que monta su rival Ford EcoSport. Y es que, en consumos, tiene aún una asignatura pendiente: más de 7 l/100 km de media en el Nissan Juke es mucho gasto, y verás los 10 a poco que seas generoso con el acelerador. Cuestión de motor en sí (el propio EcoSport gasta más de medio litro menos) y también de “corpachón” (un Mégane con este mismo 1.2 turbo gasta hasta 0,7 l/100 km menos).

Aroma GTi

Nissan JukeAgresivo, suficientemente rápido, gastón, firme, de tacto muy directo… ¿no te suena lo que te cuento casi a GTi? Pues es prácticamente lo que viene luego a ser también en carretera el Nissan Juke frente a sus rivales. Sin estar a la altura en confort de un Peugeot 2008, no prescinde tampoco de un correcto agrado de marcha, pero lo suyo es claramente más la agilidad. Cambia muy rápido de dirección, gira plano sin apenas balanceo de carrocería y es muy instantáneo en sus reacciones… a veces incluso demasiado.

Cortito de batalla, alto, durito de suspensión y con un ESP muy permisivo, el Nissan Juke tiene bastante nervio, por lo que es muy divertido pero pide también que no te descuides ante el imprevisto: una fuerte frenada en apoyo, un exceso de confianza o una rápida esquiva pueden desembocar en reacciones algo bruscas, llegando también a descolocar rápido su tren trasero. Particularidad acentuada también por un exceso de neumático (225/45 R18) que resta progresividad final a sus movimientos.

Matices como ves siempre deportivos en un alegre Nissan Juke 1.2 DIG-T que, ahora, llega también extremadamente equipado. Si, por los poco más de 18.000 € que cuestan sus rivales, ya tiene de serie una buena dotación, con control de presión de neumáticos, Radio CD con Bluetooth y USB, control de crucero, climatizador y Stop/Start, en el acabado Tekna S que hemos probado incluye elementos tan inusuales en el segmento como el llamado escudo de protección de seguridad (controles de ángulo muerto, cambio de carril y detectores de movimiento) o la cámara de visión de 360 grados. Nuevos componentes para hacer aún más especial a este siempre insolente Nissan Juke. Y bien que nos gusta.