Stuttgart, en un gran cruce en el centro de la ciudad: de repente, siete policías montados en su motocicleta obligan al Huracán a realizar una 'parada en boxes' no planificada. No hemos cometido ningún delito, simplemente la carretera queda momentáneamente bloqueada por el paso de unos 2.000 hinchas de fútbol ataviados con la bandera de Alemania.
Purismo y calidad
Un Lambo en color Verde Mantis, matrícula italiana, primera fila en el semáforo... está claro que es el epicentro. Como un buen Lamborghini, el diseño del Huracán LP 610-4 es hipnótico, todo un seductor, con un traje agresivo, sexy y simplemente diferente. Bajamos las ventanillas y los hinchas del fútbol no pueden evitar echar un vistazo al interior del Huracán. El habitáculo rebosa calidad y purismo, con una armoniosa combinación de cuero, tejido Alcántara y diversas costuras ornamentales. Sólo la cubierta de plástico en el volante, la consola central y las salidas de ventilación bajan un escalón el grado general de calidad del interior.
Como sucede en el Aventador, no hay ninguna instrumentación analógica en el Lamborghini Huracán. La pantalla TFT de 12,3 pulgadas se puede configurar en tres diseños diferentes que cambian el aspecto del velocímetro, del cuentarrevoluciones, del sistema de navegación y de los datos adicionales de información (por ejemplo, la presión del aceite y la temperatura de los neumáticos, entre otros).
Los asientos deportivos de tipo bacquet y fabricados en fibra de carbono, cuyo coste supera ligeramente los 6.000 euros, envuelven y sujetan a la perfección los cuerpos del conductor y del acompañante. Nos llama la atención la sutileza y la extrema delgadez de la primera capa de tejido Alcántara, tan fina como cada una de las lonchas de Carpaccio di Manzo del popular y próximo restaurante italiano. El ajuste de los asientos sólo puede ser longitudinal (no en altura), algo que agradecen los más incondicionales de los coches deportivos.
Lamborghini Huracán, tormenta de 610 CV
"Hey, amigo, arráncalo, dale un poco de gas", gritan los aficionados al fútbol mientras vacían poco a poco el cruce que estaban bloqueando. El Huracán se dispone a desatar la tormenta, lo hace levantando la tapa roja similar a los aviones colocada en la consola central y presionando el botón 'start', que da rienda suelta al enérgico bramido del toro. En configuración clásica, enseguida el motor 5.2 V10 colocado longitudinalmente comienza a gritar. En este caso, la buena base mecánica que tenía el Gallardo se actualiza y evoluciona de forma natural, rindiendo ahora 610 CV, lo que supone un incremento de 40 CV respecto al Gallardo LP 570-4 Squadra Corse.
3,1 y 9,8 son los segundos que tarda el Huracán en alcanzar los 100 y los 200 km/h, respectivamente con salida parada. No sólo impresiona el tiempo, sorprende aún más su modo de lograr estos increíbles registros tras activar el modo de conducción Corsa con función de control de salida Launch Control. Todo sucede demasiado rápido, la aceleración es brutal y nuestro corazón no puede evitar contagiarse ante semejante tormenta de truenos metálicos y fascinantes, unos sonidos típicos de este motor V10 que evocan al mundo más fascinante de las carreras.
Nueva caja de cambios
¿Y el recuerdo de tiempos pasados? Una de las mayores evoluciones en el Huracán es la adopción por primera vez en Lamborghini de un cambio automático de doble embrague, en este caso, de siete velocidades (denominado por la firma italiana como Lamborghini Doppia Frizione). El característico sonido a un metal golpeándose del anterior cambio secuencial E-Gear desaparece. Si bien cada una de las transiciones entre marchas son rápidas e imperceptibles en el modo Strada, en el modo Corsa sí que se puede sentir a modo de 'ligera' sacudida cada uno de los cambios.
Y así, llegamos a nuestro destino: el Circuito de Hockenheim, lugar idóneo para saber de lo que es capaz el Huracán. Con el objetivo de obtener las mejores prestaciones, nuestra unidad de pruebas no estaba equipada con los neumáticos de serie Pirelli P Zero, sino que montaba unos especiales semi-slick Pirelli P Zero Trofeo R, disponibles de forma opcional a un precio de casi 5.000 euros.
Frenada y vuelta rápida
La capacidad de su sistema de frenado impresiona al obtener como mejor registro unos más que meritorios 32,9 metros en su frenada de 100 a 0 km/h. Los frenos de disco ventilados y cerámicos muestran su gran potencial, todo ello acompañado por un pedal que se mantiene firme, sereno y fácil de modular si necesitamos emplear más energía en nuestro cometido.
Después de rodar varias vueltas con el Huracán, paramos el cronómetro en nuestra mejor vuelta rápida en un sobresaliente 1:08.8, por lo que se puede decir que juega en la misma liga que el Porsche 911 Turbo S (1:08.7) y McLaren 650S (1:08.7). Respecto a su predecesor, el Huracán mejora este registro (en nuestra base de datos, el Gallardo LP 560-4 obtuvo 1:11.3 y el LP 570-4 Superleggera 1:09.2).
Tras estos tiempos, podemos atestiguar y según nuestra propia experiencia, que el Huracán es el tercer Lamborghini más rápido en Hockenheim, tras el extremo Gallardo LP 570-4 Squadra Corse (1:08.2) y el Aventador LP 700-4 (1:08.6).