Hyundai es, sin duda, una de las marcas que más crece en Europa. Los surcoreanos han visto aumentar sus ventas un 90 por ciento en Europa en tan sólo 10 años, y de aquí al 2021 tienen el objetivo de convertirse en la marca asiática número 1 en el Viejo Continente. Hasta ese año, Hyundai promete 30 nuevos modelos entre estrenos y derivados de los ya existentes. En este grupo se incluye una de sus últimas grandes novedades, que tiene su razón de ser en el núcleo duro de su gama de turismos: la familia compacta del i30.
Tras el modelo de cinco puertas estrenado en 2016, con una longitud de 4,34 metros, el Hyundai i30 dio paso a continuación a la carrocería familiar, que crece hasta los 4,58 metros de largo y con un maletero que, si bien en el modelo base es de los mejores del segmento, el i30 Wagon se va hasta los 605 litros como mínimo (395 litros en el cinco puertas).
En el punto intermedio nos encontramos al nuevo Hyundai i30 Fastback, con 4,45 metros de longitud, siendo el más bajo de los tres y el que rueda más cerca del suelo (5 mm respecto al resto). Se estrenó ante el público en septiembre de 2017, en el Salón de Frankfurt, y ahora por fin ya hemos podido probarlo, una vez que su salida al mercado es ya una realidad. Ah, y si te preguntas si el recién presentado en Norteamérica Hyundai Veloster puede hacerle sombra, quítate esa idea de la cabeza porque este último no llegará a nuestro continente.
Hyundai i30 Fastback: diseño, diseño y más diseño
Esa es la palabra más repetida entre los responsables del desarrollo del cuarto miembro de la familia i30 de Hyundai (tras el cinco puertas, familiar e i30 N). Desde el paragolpes delantero hasta el eje trasero, no verás apenas diferencias entre el nuevo Fastback y sus hermanos de gama. Ahora bien, basta echar un vistazo a la forma de su techo para percatarnos de la arriesgada apuesta estilística que trae consigo. El efecto puede gustar o no, pero no hay nada igual en el segmento, con una caída de techo tan estilizada y clásica, con un alerón arqueado poniendo la puntilla en el portón trasero –sí, es un cinco puertas–.
Mecánicamente hablando, el nuevo Hyundai i30 Fastback se hace dueño de las mismas mecánicas que el i30 familiar, pero de forma escalonada. Inicialmente, desde ya, estarán disponibles el motor tricilíndrico de gasolina 1.0 T-GDI de 120 CV, disponible sólo con cambio manual de seis velocidades, y el tetracilíndrico 1.4 T-GDI de 140 CV. Esta última opción mecánica sólo se asociará, de momento, con el cambio automático DCT7 de doble embrague y siete marchas. Más adelante llegará el manual de seis marchas y, ya en septiembre, el desembarco turbodiésel con el 1.6 CRDI de 115 y 136 CV. Todos ellos, con sistema Start&Stop de serie.
Hyundai i30 Fastback: un interior condicionado
El Hyundai i30 nos sorprendió desde la llegada de su última generación por ser uno de los que mayor amplitud interior transmitía. En las plazas delanteras, esa cualidad se mantiene; en las traseras, empiezan los condicionantes por la forma tan particular del techo. En las dos plazas traseras laterales, el espacio para la cabeza puede empezar a suponer un problema a partir de los 1,85 metros de altura para el pasajero; en la plaza central, incluso con mis 1,80 metros y al estar más elevada dicha plaza, la incomodidad es mayor. Además, la visibilidad trasera se ve bastante reducida por la pequeña luneta del portón, todavía más baja cuando las plazas de atrás van ocupadas por adultos.
El mayor beneficio de la forma del techo en esta carrocería lo encontramos en su maletero, ya que también se sitúa en un término medio en la familia del Hyundai i30. Con la carrocería Fastback se declaran 450 litros (55 litros más que el modelo de cinco puertas), que ascienden a los 1.351 litros con los respaldos de los asientos traseros abatidos. El portón se maneja sin dificultad y tanto la boca como la altura de carga es correcta.
Hyundai i30 Fastback: a prueba
No podemos hablar de grandes diferencias en el nuevo Hyundai i30 Fastback respecto a sus hermanos de gama: cuenta con un completo equipamiento en tecnología –seguridad y conectividad– ya desde los acabados iniciales, así como un interior con un gran aspecto y buenos remates.
Aparte de lo hablado anteriormente, a nivel de chasis tan sólo se han endurecido un 15 por ciento las suspensiones (McPherson delante y multibrazo atrás). El i30 Fastback se muestra igualmente confortable, va muy aplomado cuando afrontas curvas a buen ritmo y la dirección transmite una gran sensación, fruto de una puesta a punto muy equilibrada. Eso sí, con ese aporte de mayor dureza en el contacto con el asfalto que le hace ligeramente más ágil en curva que el modelo de cinco puertas (sin contar la versión i30 N, claro).
Su mecánica de acceso de gasolina, tricilíndrica, se muestra suave y sube de vueltas de forma progresiva, aunque le falta un poco de pisada por debajo de las 3.000 rpm, lo que no le hace parecer un motor turbo. La variante de 140 CV se muestra mucho más capaz, claro que ya hablamos de un motor de mayor cilindrada (1,4 litros), lo que hace sentir el coche más lleno y vivo. Además, la combinación con el cambio automático de doble embrague le sienta de maravilla, con cambios de marcha rápidos y con transiciones muy suaves… tanto como el sistema Start&Stop, casi imperceptible en las arrancadas de motor.
Hyundai i30 Fastback: precios
- i30 Fastback T-GDI 120 CV Klass Max: 22.565 euros.
- i30 Fastback T-GDI 120 CV Link: 22.565 euros.
- i30 Fastback T-GDI 120 CV Tecno: 24.615 euros.
- i30 Fastback T-GDI 140 CV DCT7 Tecno: 27.090 euros.
- i30 Fastback T-GDI 140 CV DCT7 Style: 30.080 euros.
- i30 Fastback T-GDI 140 CV DCT7 Style Red: 30.080 euros.
*A estos precios hay que descontar 6.400 euros: 3.400 por el descuento promocional, 1.500 si se financia con Hyundai Finance y otros 1.500 al entregar coche usado, que no tiene por qué ser Hyundai. La gama arranca así en los 16.165 euros.
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