Por si no nos habíamos dado cuenta todavía, tenemos nuevo ejemplo: el monovolumen, ahora mismo, está casi muerto. Salvo algún caso aislado, como puede ser Citroën con sus C4 Picasso, los monovolúmenes no sólo están perdiendo peso en las gamas de sus fabricantes, sino que en su mayoría están desapareciendo… y siendo sustituidos por un segmento que hoy todo lo acapara: el SUV. El último caso lo acabamos hoy de conocer. Según Michael Cole, jefe de Kia en Europa, el pequeño monovolumen Venga ya es “difícil de justificar” y acabará desapareciendo de la oferta con la llegada, en su lugar, del SUV Kia Stonic. Y el próximo será el Carens.
Pero… ¿por qué? La respuesta es obvia: el monovolumen ha dejado de venderse. Y, por el contrario, el SUV no deja de crecer, y en todos sus segmentos y formatos. Si en España ya es la tercera categoría de mercado (tras utilitarios y compactos, y cada día más cerca de ellos), en China los SUV acumulan hasta el 40 por ciento de las ventas. Y no digamos en Estados Unidos. Y el caso de Kia es aún más transparente: mientras el Venga apenas recibió en Europa 26.000 unidades el pasado año, del nuevo Kia Stonic ya se esperan hasta 1,1 millones. “Las ventas hablan por sí solas”, confirma Cole.
El caso Opel: hola Crossland X, adiós Meriva
En casos como el de Kia, desparece el monovolumen y surge un nuevo SUV que intenta ocupar su lugar. Algo, por ejemplo, que también ha sucedido ya en Opel. La marca alemana acaba de lanzar al mercado un nuevo SUV, llamado Crossland X, que se fabrica además en la fábrica zaragozana de Figueruelas. Pues bien, su llegada ha supuesto el fin de fabricación de un monovolumen, el Meriva.
El último Opel Meriva, acordémonos, se presentó por todo lo alto con su ingenioso sistema de apertura de puertas en sentido opuesto. Pero ni por esas conquistó el mercado. Y algo similar ocurrirá pronto con el Zafira, al que la llegada de un nuevo Grandland X y otros SUV más grande terminará por matar. D.E.P.
El caso Peugeot: de monovolumen a SUV
Hay otros casos donde, directamente, el monovolumen no es que desaparezca… es que muta directamente a SUV. El mejor ejemplo, Peugeot. Su anterior 3008, sin ser exactamente un monovolumen pero sí un concepto más familiar, derivó en un nuevo 3008 que hoy se postula como uno de los SUV compactos estrella del mercado y que acaba de obtener el premio al Coche del Año en Europa 2017.
Y más clara aún ha sido la evolución del Peugeot 5008. De clásico monovolumen grande, a clásico SUV grande de hasta 7 plazas y con las mejores funcionalidades familiares: fila trasera corredera, butacas independientes en la 2ª fila, asientos que se extraen en la tercera fila… Ni siquiera ofrece en su gama la opción de tracción total. No hay duda: es un monovolumen camuflado en cuerpo SUV.
El caso Renault: de monovolumen… a menos monovolumen
Otro supuesto nos llega de Renault con sus últimos lanzamientos: Scénic, Grand Scénic y Espace. Sus siluetas han abandonado las formas clásicas de monovolúmenes y, aunque no son directamente SUV, sí ofrecen una imagen hoy de crossover (mezcla de conceptos) que les asemejan incluso más a los todo camino, apostando por mayor altura, grandes neumáticos y llantas… y menos versatilidad de espacio y modularidad. La estética es hoy lo que cuenta.
Pero sí hubo también en Renault un caso que podríamos asemejar al de Opel. La llegada del pequeño SUV Captur supuso también la muerte de otro monovolumen, el Modus. Al final, todos los caminos conducen al SUV…
Más casos: la desaparición total
El último ejemplo que podemos ver de la muerte del monovolumen… es su enterramiento. Algo de lo que, también, tenemos muchos ejemplos en los que ni siquiera se ha sustituido. Un ejemplo es el del Voyager, pero que viene también por el propio fin de operaciones en Europa de Lancia. Podríamos seguir con un monovolumen muy interesante, como el Mazda 5, que quizá también se vio sepultado por el Mazda CX-5 (de nuevo, SUV) pero que llegaron incluso a convivir por un tiempo. No le sustituyó.
Otro caso de desaparición es español: Seat Altea. El monovolumen medio, que era un gran coche y muy práctico, dejó de venderse por la caída del segmento más familiar. Y la marca ahora no deja de lanzar nuevos SUV creando una gama propia: al mediano Ateca, llega ahora por debajo un Arona y pronto por encima de los dos uno con 7 plazas.
Otro modelo que ha desaparecido ha sido el Nissan Note, abandonando un mercado que ya no cuenta con este formato y que tiene en el Nissan Juke su respuesta en clave SUV. Y habría muchos más en una lista casi interminable: Mercedes Clase R, Fiat Ulysse, Citroën C8, Mitsubishi Grandis, Nissan Cube...
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