Ni Ferrari, ni Lamborghini, ni el esperado McLaren Senna. Ni si quiera su hermano pequeño, el Zenvo TS1 GT que nos dejó con la boca abierta. El superdeportivo estrella del Salón de Ginebra 2018 ha sido el Zenvo TSR-S, la versión de calle del coche que la marca vende para competición.
Estéticamente, la nueva creación de Zenvo es absolutamente espectacular, con una aerodinámica que busca la menor resistencia al aire y terminado por un difusor de gran tamaño en la zona trasera. Aunque, sin duda, lo que más destaca es su alerón de grandes dimensiones, con hasta cinco refuerzos para soportar toda la carga generada cuando se pisa el acelerador.
Pero lo más destacable, sin duda, es una mecánica que acumula dato increíble tras dato increíble. Agárrate, porque viene un bloque V8 de 5,8 litros con dos compresores volumétricos capaces de generar 1.194 CV. Todo ello administrado por una caja de cambios secuencial de siete relaciones que le permite alcanzar los 100 km/h en 2,8 segundos desde parado. Pero, sobre todo, asustan los apenas 6,8 segundos que tarda en sobrepasar los 200 km/h.
Zenvo TSR-S, no todo es potencia
Sería muy fácil quedarnos con estos datos. 1.194 CV de potencia en un coche no se ven todos los días. Sin embargo, para conseguir los mejores resultados, Zenvo ha trasladado su experiencia en competición a la calle y ha conseguido que el funcionamiento de su aerodinámica sea excelente, utilizando el alerón trasero como factor clave.
De esta manera, los mejores tiempos con el Zenvo TSR-S se consiguen gracias a que su alerón trasero es capaz de moverse para conseguir las mejores prestaciones. En recta su alerón se eleva algunos centímetros para quitar carga aerodinámica e ir más deprisa, en curva se baja para aumentar dicha carga y conseguir un paso más rápido. E, incluso, es capaz de inclinar su posición.
A todo ello hay que añadir que el coche, en vacío, apenas marca 1.495 kg en la báscula, lo que lo convierte en un auténtico misil, para el que han tenido que limitar la velocidad punta a 325 km/h.
Zenvo TSR-S, un coche para ir a comprar el pan
Otra de las cosas que nos ha llamado mucho la atención es la versatilidad de la que la marca presume. Y es que en el Zenvo TSR-S se pueden elegir tres modos de conducción que varían los mapas motor para entregar la potencia que deseemos en cada momento. Si estamos en un circuito no hay ninguna duda de que trataremos de explotar al máximo esos 1.194 CV. Por el contrario, para hacer el coche más cómodo en el día a día, existe un modo denominado “Minimum” que limita su potencia a 710 CV. A medio camino, el modo IQ es capaz de entender lo que pide el conductor en cada momento y es el propio coche el que decide cuánta potencia entrega.
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