Dicen que desde que naciese el primer Golf hace cuatro décadas, Volkswagen vende un Golf cada 40 segundos en todo el mundo. Es, sin duda, su coche más importante y por ello no duda en mantenerlo al día y evolucionarlo para no quedar desfasado. La séptima generación del Volkswagen Golf vio la luz en 2012 y ahora le toca la tradicional actualización de ciclo medio de vida, el Golf 2017.
En esta ocasión y tal y como ha ocurrido en las anteriores, el VW Golf 2017 no aparenta cambios radicales. Es el mismo coche y, a pesar de que lleva cambios importantes, no se diferencia en exceso del anterior. Es una fórmula que al Grupo VW le funciona y siguen con ella. Por eso, cuando se habla del nuevo Volkswagen Golf siempre empezamos con el juego de las diferencias. Por fuera encontrarás un nuevo diseño de paragolpes y llantas, que modifican ligeramente la apariencia. En el trasero se recurre al diseño de escapes falso (en las versiones normales), detalle que se está poniendo de moda (Mercedes y Audi también lo hacen) y que no nos emociona. Desde lejos aparenta solidez y un diseño más deportivo, pero de cerca es menos interesante. Los GTI y GTD, que tienen su diseño de paragolpes específico, tienen las salidas de escape de verdad.
También es nuevo el estilo de los faros, que ahora albergan a las luces de led en lugar de los de xenón, que desaparecen de serie y opción. Los led están disponibles de serie según terminaciones y en opción para todos los acabados. En el interior del nuevo VW Golf hay cambios más visibles. El cuadro ahora puede ser el digital con el Virtual Cockpit, estrenado por la última generación del Passat. Carece de agujas físicas y es configurable a gusto del conductor con distinta temática (consumo, deportivo, navegación…) e información. La pantalla de la consola central ahora carece de botones físicos, es táctil, configurable y ofrece una superior calidad de imagen, detalle que me ha gustado mucho. Funciona mucho mejor que la anterior en cuanto a su respuesta al tacto. Ahora se admite la integración de aplicaciones que puedes descargar de Internet, como una muy curiosa que te conecta la pantalla al telefonillo de casa (si lo tienes conectado a internet, claro). Añade controles por voz y gestos. El primero funciona como al estilo de los móviles de última generación y el segundo es un pequeño avance que sólo sirve para cambiar de emisora o de canción con un simple gesto de la mano. Es interesante porque es el primer coche de su categoría que lo ofrece pero tampoco es algo imprescindible; es el comienzo de esta tecnología. De esta pantalla hay tres versiones, con 6,5, 8 y 9,2 pulgadas, en función del acabado o la opción. Ni que decir tiene que ofrece integración para MirrorLink, Apple CarPlay o Android Auto. Incluye también una legión de nuevos asistentes a la conducción que trabajan sobre los frenos y avisos al conductor controlando nuestro entorno, desde asistentes de emergencia, de frenada o de aparcamiento, esta vez con ayuda al aparcamiento con remolque.
El nuevo Golf estrena un 1.5 TSI de 150 caballos, perteneciente a la familia del 1.0 que ya conocíamos. Anuncia un consumo medio de 5,1 litros, con un nivel prestacional realmente interesante. Pude probarlo y me gustó su respuesta tanto en baja como en alta, siendo la alternativa ideal a los 2.0 TDI para el que no quiera un motor diésel. Sobre esta base se ha creado el 1.5 TSI de 130 CV, que en principio no vendrá a España. Se ha pensado en él para la ecológica variante Bluemotion y se convierte en el motor más avanzado de la categoría. Dispone de turbo de geometría variable, desconexión de cilindros y apagado del motor en el modo de conducción a vela. Ofrece 130 caballos y un consumo medio de 4,6 litros, pero no vendrá a España porque la diferencia de precio con respecto al nuevo TSI de 150 CV sería de apenas 1.000 euros y según la marca este tipo de versiones no tienen mucha demanda en nuestro país. Se estrena una nueva caja de cambios que ya vimos en el Tiguan. Se trata de un DSG de siete velocidades con doble embrague multidisco bañado en aceite, que sustituye al DSG de 6 marchas.
El resto de la gama para España se establece en gasolina con los 1.0 de 110 CV, el 1.4 de 125 y los Diesel TDI 1.6 y 2.0 de 125 y 150 CV respectivamente, además del híbrido GTE y el eléctrico e-Golf, que aumenta su autonomía un 50 por ciento (en breve será presentado). La actualización también se aplica al Variant, que además incluye una nueva variante de tracción total denominada Alltrack con aires de SUV.
Y también GTI
Las carrocerías más deportivas del Golf también se han actualizado. Incluyen los mismos elementos estrenados en el golf normal, con diseño específico de los paragolpes y llantas, siendo los motores los que cuentan con novedades. El Golf GTD se mantiene tal cual en lo que a potencia se refiere, así como el Golf R. Sobre este último resulta interesante la versión Golf Variant R, que convierte al Golf familiar en un deportivo de 310 caballos muy serio. El Golf GTi recibe 10 caballos más, que son 15 más en el caso del GTI Performance. Ya están a la venta.
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