Operación: nuevo superventas. Ford sigue empleándose al máximo en el desarrollo final del nuevo Ford Focus 2018. Y no es para menos: la marca no puede fallar en la renovación de un coche que apunta al segmento con más ventas del mercado, que tradicionalmente ha sido su “best seller” y que, además, se enfrenta a una categoría muy renovada este año, donde los nuevos Hyundai i30, Honda Civic, Volkswagen Golf y Peugeot 308 han puesto un listón muy alto para que todo el que entre deba dar el do de pecho. Y Ford asegura que lo dará.
Hace apenas unos meses ya te adelantamos las primeras informaciones sobe el Ford Focus 2018. Pues bien, hoy seguimos profundizando en una de las grandes novedades que se esperan para el próximo año, un compacto que debería verse ya en el próximo Salón de Ginebra en marzo, para iniciar luego ya en mayo su comercialización. Por España ya se han podido ver unidades camufladas en última fase de desarrollo, como verás en el vídeo a continuación.
Ford por tanto arrancará año con la que será ya la cuarta generación del Focus, un compacto que ha ido evolucionando con el paso del tiempo manteniendo siempre una marcada filosofía deportiva y dinámica. Y esta vez seguirá ahondando en sus valores, aunque con un claro objetivo en su hoja de ruta: escalar unos cuantos peldaños esta vez en calidad percibida y ambiente “premium”. Por estética, no hay duda que será también más atractivo y aerodinámico.
Nueva plataforma y más agilidad
Para ello, y aunque está por confirmar oficialmente, el nuevo Ford Focus se sustentará sobre una nueva plataforma, muy evolucionada sobre la arquitectura C compacta de la marca. Con ella, no sólo el nuevo modelo podrá acoger ya lo último en tecnología y en sistemas de propulsión, sino que garantizará al mismo tiempo una mayor ligereza: se estima que recorte entre 50 y 100 kg el peso de la actual generación. Junto a esta nueva base, y para reforzar aún más el tacto vivo y ágil del que siempre ha hecho gala el Focus, Ford tiene previsto estrenar también una dirección “steer by wire”: sin conexión física entre el volante y el eje delantero, capaz de modificar la desmultiplicación en función de la velocidad para que sea más directa en situaciones de exigencia dinámica y más suave, por ejemplo, en maniobras.
Dando así por hecho que el nuevo Ford Focus será mejor coche y todavía más deportivo en sensaciones, quizá el punto clave a mejorar en su cuarta generación será la mejora de calidad interior y, ante todo, el espacio y la habitabilidad. Hay que recordar que sus rivales se han agrandado mucho, hasta llegar incluso en el caso del Honda Civic a los 4,50 metros, no hace mucho la longitud de una berlina. El nuevo Focus debería rondar los 4,40 metros, aunque sí promete más batalla y distancia entre ejes para ganar habitabilidad y ofrecer un maletero que ronde ya (o incluso supere) los 400 litros de capacidad de carga.
Salto en tecnología y seguridad
En cuanto a ambiente, una prioridad en el desarrollo ha sido elevar su calidad percibida hasta valores más cercanos al coche premium, para lo que Ford ha mejorado mucho el aislamiento y los valores de sonoridad, introduciendo a su vez nuevos plásticos mucho más suaves y blandos al tacto. Junto a ello, y siguiendo también la línea marcada tanto en exterior como interior por el nuevo Ford Fiesta, el nuevo Ford Focus 2018 contará con una consola más vertical que presidirá una gran pantalla táctil flotante de, al menos, 8 pulgadas. Lo último en sistemas de conectividad y la última generación SYN3 de la marca pondrán al compacto en la vanguardia multimedia.
Su tecnología se coronará, por supuesto, con una mayor apuesta también en seguridad y sistemas de asistencia. No faltarán ya en su cuarta generación nuevos sistemas anti-colisión, ni de detección de peatones, como tampoco los primeros pasos de la marca en funciones de conducción autónomas, ya anunciadas.
Ford Focus 2018: sus motores
La gama mecánica del nuevo Ford Focus debería moverse básicamente entre los 115 y los 200 CV de potencia, tanto en su oferta Diesel y gasolina más tradicional, como en una variante 100% eléctrica que, aunque aún no confirmada, debería representar el futuro también de la marca. En gasolina, terreno vital para una de las marcas que antes se inició con el downsizing, serán sus motores Ecoboost los que de nuevo centrarán todo el protagonismo.
Para empezar, está previsto que del conocido 1.0 Ecoboost de 3 cilindros sigan llegando nuevas variantes que mejoren todavía más su equilibrio entre prestaciones y eficiencia. Versiones de 115 y unos 130 CV deberían ser las más demandadas, para completar una gama que, por arriba, recibirá al ya anunciado nuevo 1.5 Ecoboost, que deja los 4 para pasarse a los 3 cilindros y, con sistema de desconexión parcial de cilindros, podría alcanzar los 200 CV de potencia. Será, sin duda, una de las grandes novedades de las que presumirá Ford.
Mientras, en Diesel, los motores 1.5 y 2.0 TDCi seguirán copando una gama que tiende a la desaparición, pero que mientras tanto seguirá obsequiando con dos buenos y muy eficientes bloques de bajo consumo. Las transmisiones seguirán siendo manuales o automáticas, en este caso con la Poweshift de doble embrague comandando una oferta que podría recibir nuevas propuestas con hasta 8 ó 9 velocidades.
Terminamos repasando brevemente las opciones de carrocería que mostrará el nuevo Ford Focus 2018. Está previsto, cómo no, que se estrene en su variante hatchback tradicional de 5 puertas, al que debería sumar un familiar wagon y, más que presumiblemente, hasta una carrocería “Active”, de marcado carácter crossover, más alta y reforzada. Seguiría así la línea vista en el nuevo Fiesta. Y, por supuesto y para culminar su espíritu deportivo, las versiones ST y RS deberían completar también la gama del que será uno de los compactos más interesantes del momento. La batalla de Ford está servida.
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