Los neumáticos de invierno siguen siendo los grandes desconocidos en España, aunque la verdad es que las temperaturas que solemos afrontar no son tan extremas como en otros países. Pero hay que tener en cuenta que hay zonas en las que el frío, la nieve e incluso el hielo hacen su aparición, por lo que la seguridad al volante empieza a verse comprometida. De hecho, puede que lo desconozcas pero, por debajo de los 7º C, la efectividad de unos neumáticos convencionales se ve mermada. Ni la tracción total de tu coche te va a librar de una distancia de frenada mayor que en unas condiciones normales.
Y es que no debemos caer en el error de creer que la tracción y el agarre son lo mismo. Cuando hablamos de traccionar, nos referimos a la capacidad de los neumáticos para mover el coche tras un accionamiento del acelerador, momento en el que también intervienen los controles de tracción y de estabilidad. Sin embargo, en el agarre nos referimos a la adherencia, es decir, cómo se pegan los neumáticos al suelo y cómo lo muerden al frenar o girar, haya accionamiento de alguno de los pedales o no.
Si te fijas en el vídeo que acompaña a este artículo, el Skoda Jeti con tracción total y neumáticos normales (el de color rojo) utiliza una distancia de frenada mucho mayor (tarda más en frenar) que el Skoda Jeti con tracción 4x2 (de color gris) y unos neumáticos de invierno. Esto significa, que estos últimos compuestos, al ser más blandos y tener un punto de congelación más bajo, agarran mucho mejor la superficie, lo que permite detener el vehículo en una distancia muy corta.
Si nos fijamos en la tracción de ambos, nuestra prueba real nos dio como resultado similares tiempos de aceleración, llegando incluso a traccionar mejor el Skoda Jeti 4x4 con neumáticos convencionales (color rojo). Aunque en perjuicio de estos, diremos que quedarse atascado es más sencillo en este caso, mientras que con el Skoda Jeti 4x2 con neumáticos de invierno (color gris), pudimos salir mejor de las ‘trampas’ de nieve en las que nos adentramos. Esto se debe a la capacidad de mordida que tiene, gracias a un diseño de dibujo especial, con un mayor número de grietas y de guías de drenaje, que expulsan el agua, la nieve e incluso el hielo con mayor facilidad.
De ahí, que tengamos que decir que un coche con neumáticos de invierno siempre será más seguro cuando la climatología está por debajo de los 7º C.
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