Nació en 1983 y supuso todo un éxito de ventas para Peugeot. Durante sus 15 años de vida comercial, desde 1983 hasta 1998, se llegaron a fabricar casi 5.213.432 unidades. El Peugeot 205 marcó el inicio glorioso de los vehículos utilitarios del segmento B de la firma francesa, siendo el precursor para los siguientes 206, 207 y el actual 208.
El proyecto del Peugeot 205 se empezó a fraguar en 1978, cuando la firma del león compró la también marca gala Simca, con una larga trayectoria en la fabricación de coches de pequeño tamaño. Los primeros 205 franceses usaban el motor Douvrin DU del antiguo Peugeot 104, a pesar de que posteriormente se implantarían los motores XU y TU fabricados por PSA.
En nuestro país y antes de la implantación de los motores TU y debido a normativas arancelarias, las primeras unidades del 205 que circularon en España llevaban motores Simca/Talbot, fabricados en la factoría del popular barrio madrileño de Villaverde. Debido al gran tamaño de estos propulsores, estos primeros 205 españoles se diferenciaban de los 205 franceses por un abultamiento en el capó, un recurso técnico y práctico para que pudieran instalarse con seguridad en el correspondiente compartimiento del motor.
Los Peugeot 205 que se fabricaron en Francia contaban con cilindradas de entre 954 cm3 y 1.905 cm3 (en España, los Talbot de carburación contaban con un cubicaje de entre 1.124 cm3 y 1.594 cm3). Al principio, contaban con sistema de carburación para posteriormente dar lugar a la inyección, tanto en versiones de gasolina como Diesel.
Los modelos Diesel utilizaban el motor XUD7 de PSA, sacado del Citroën BX. Este motor XUD7 tenía una cilindrada de 1.769 cm3. Se comercializaron numerosas versiones, de tres puertas, cinco puertas, cabrio o descapotable (205 CTI con techo de lona) con caja de cambios manual y cambio automático.
El 205 fue el segundo Peugeot más fabricado, después del Peugeot 206 con producción en varios lugares (Mulhouse, Sochaux, Poissy y Madrid). En 1991, Peugeot llevó a cabo un intento de sustituir al 205 por un automóvil más pequeño y económico: el 106. Sin embargo, el público seguía demandando en gran medida el 205. Su sustituto definitivo no llegó hasta 1998, con la presentación del ya citado 206. fue sustituido por el Peugeot 206. Cuando finalizó la producción el 31 de diciembre de 1998, se habían fabricado 5.213.432 unidades.
La prensa especializada de la década de los 80 y de los 90 del siglo pasado realizó buenos y positivos comentarios acerca del 205. De hecho, en 1985, el 205 recibió el premio a Coche del Año en España, venciendo al Seat Ibiza y al Renault 11.
Genes deportivos y un as en competición
La popularidad del 205 creció sin duda alguna con la aparición de sus versiones deportivas GTI. La primera de ellas se presentó en 1984 con motor de gasolina 1.6 de 105 CV, inyección electrónica Bosch L. Jetronic, bomba de gasolina eléctrica y un peso de unos 850 kg. Un año después se ofreció un kit que elevaba su potencia hasta los 125 CV, mientras que en 1986 apareció la última versión oficial con motor 1.6 que rendía 115 CV.
Es en 1986 cuando aparece el 205 GTI con motor 1.9 de 130 CV y un peso de 880 kg. Las estrictas normas anticontaminación de la época obligaron a los responsables de coches deportivos de Peugeot incorporar un catalizador en esta versión 1.9, lo que supuso un pequeño descenso de la potencia final hasta los 122 CV. Ese mismo año (1986) se estrenaba la correspondiente variante descapotable del GTI, el nuevo 205 GTI CTI, en este caso, con motor 1.6 de 115 CV y con el gran estilista Pininfarina como creador.
La leyenda deportiva del 205 creció con la aparición del impresionante 205 T 16, con 4 ruedas motrices, motor de 1.775 cm3, turbo KKK y 200 CV (hasta 480 CV en las variantes más extremas de competición). Esta versión cumplió con los requisitos de homologación del entonces Grupo B del Mundial de Rallyes, en el que obtuvo los títulos de pilotos con Timo Salonen (1985) y Juha Kankkunen (1986). Después de su exitoso paso por esta disciplina de los rallyes, era el momento de dar el salto a la carrera más dura y extrema del mundo del motor, el Dakar. En las ediciones de 1987 y 1988, un 205 T 16 adaptado a esta exigente competición llegó como vencedor al Lago Rosa de la capital senegalesa (Dakar). Sus pilotos, dos de los pilotos más ilustres: Ari Vatanen y Juha Kankkunen.
Además, en 1987 el departamento Peugeot Talbot Sport preparó otro Peugeot 205 Turbo 16 Evo 2 para participar en la exigente subida en pendiente Pikes Peak Hill Climb (Estados Unidos), con un motor 1.8 modificado y con turbo de exorbitante presión que elevaba la potencia hasta los 700 CV.
