Su Nissan Shiraz le convirtió en ganador del Concurso de Diseño de Autopista, Nissan y la Universidad Politécnica de Valencia. Hoy Miguel Ángel Iranzo es diseñador de Interiores y Materiales en el Technocentro de Renault en Guyancourt, a las afueras de París. A pesar de su juventud, este valeciano, de Requena, de solo 29 años ha dejado su sello en modelos que circulan por nuestras calles, el último, el Renault Espace.
¿En qué consiste tu trabajo?
Nosotros vestimos el interior y el exterior del coche. No diseñamos formas propiamente dichas, sino todas las texturas, los tejidos, los granos, todo lo que se toca, por así decirlo.
¿Qué supuso para ti cambiar ganar el concurso de Diseño?
Me abrió una primera puerta. Gracias a este Concurso pude dedicarme al Diseño dentro del mundo del Automóvil. Y probablemente, si no llega a ser por este Concurso estaría trabajando en la viña con mi padre.
Con los ojos de ahora, ¿qué cambiarías del proyecto con el que ganaste el Concurso de Diseño, el Shiraz?
Obviamente es bastante inmaduro. Si no recuerdo mal, lo hice hace ocho años. Estaba tremendamente mal modelado, las superficies no estaban muy cuidadas, no era muy profesional, lo cual es obvio. Y el interior parecía más un interior de tractor que de turismo, pero sigo tremendamente orgulloso más que del proyecto de lo que conseguí gracias a ese proyecto.
¿Y que te aportó el Máster de Diseño del Automóvil de la Universidad Politécnica de Valencia?
Me enseñó como funciona un centro de diseño de automóviles por dentro y algo que parece muy evidente, no sabía que existía mi profesión, el diseño de materiales. Yo venía de estudiar diseño gráfico. Porque la forma no es lo único que me interesa. El diseño de materiales es ideal para mí porque está a medio camino entre el diseño del automóvil, el diseño gráfico, el diseño textil, el industrial, es algo que me resulta muy interesante. Una tarea un poco renacentista casi, hay que saber un poco de todo pero no demasiado de nada.
¿Podríamos decir que eso es lo que más te gusta de tu trabajo?
Sí, poder abarcar muchas cosas y, sobre todo, ver luego lo que has trabajado en la calle. Es algo genial ver que luego miles de personas usan los objetos en los que has trabajado.
¿Cuál es tu fuente de inspiración?
Vamos a menudo a ferias, no solo del automóvil, ferias de muebles, de moda y yo la verdad soy muy curioso, soy de “tocar” cosas.
¿En qué modelos has participado?
Aquí, en Renault he trabajado en el Espace, en el prototipo que dio lugar al Espace, el Initiale Paris. Anteriormente en Opel, en el Adam, pasé de un coche muy pequeño a un coche muy grande. Y antes estuve en Aston Martin de prácticas dos meses, fue un shock para mí, porque soy un chico “muy de pueblo” y encontrarme de la noche a la mañana pasar a una marca así me parecía impresionante. Estaba con los ojos abiertos todo el día. También estuve de prácticas en Seat, mi primer contacto propiamente diseño con el mundo industrial.
¿Qué parte del Espace tiene tu toque?
En el Espace llegué un poco tarde y la mayor parte de los colores exteriores ya estaban elegidos. Me encargué de validar todo aunque también surgieron cosas nuevas en el proyecto, como las diferentes consolas, desarrollé piezas decorativas de éstas, tejidos…
¿Cómo concibes el coche del futuro?
Depende. Tengo dudas respecto a los coches autónomos, que en mi opinión van a ser una gran realidad. Depende de si van a llevar consigo una nueva forma de poseer el automóvil, si va a seguir siendo de uso privado o algo colectivo. Sin duda todo va a cambiar, porque ya no habrá un volante y la vida dentro del coche cambiará, va a ser como un pequeño salón de casa. La duda que tengo es si va a seguir siendo algo más personal, algo más cuidado, o algo más colectivo, o más de batalla, de forma que tengamos que usar materiales como los del metro de París. Que duren durante cincuenta años “gamberros” que los maltraten. Sin duda, creo que el automóvil como lo conocemos seguirá existiendo pero quizá sea como el “caballo de carreras”, algo destinado a la gente apasionada.
¿Cuál es el modelo que te hubiera gustado diseñar?
El primer Twingo. Sin duda, es algo fuera de dudas.