Maserati cumple 100 años y lo celebra volviendo a su tradición, con el modelo Alfieri, de configuración 2 2, que sienta las bases de cómo serán los futuros modelos de la marca. Mientras los nuevos Quattroporte y Ghibli pueden dar la impresión de que la empresa está más orientada hacia las berlinas deportivas de cuatro puertas y de clase superior, los diseñadores de Maserati contraatacan para recordar a todos que la marca ostenta una herencia deportiva y una tradición única en el sector de los GT. Porque el Alfieri representa sin ninguna duda la esencia de la marca Maserati. Un elegante 2 2 “a la italiana” como el 3500 GT de 1957 y el Indy de 1969.
¿Cuándo comienzan los 2 2?
Todo comenzó en la segunda mitad de la década de los ´50, cuando la familia que dio el nombre a la marca ya había sido defenestrada y eran los Orsi quienes gobernaban el timón. El fabricante conseguía grandes éxitos deportivos, pero la competición a alto nivel suponía mucho gasto que no se podía sustentar. Maserati debía reflejarse en Ferrari, su marca archi-rival, que ya había descubierto un inmejorable sistema de ganar dinero: producir coches de Gran Turismo para clientes adinerados, sobre todo norteamericanos. Omer Orsi, entonces a la cabeza de la marca, decidió que Maserati se convirtiera en un auténtico fabricante de automóviles en 1957, justo antes de tener que cerrar el departamento de competición por falta de recursos.
El ingeniero Alfieri (fundador de la marca del Tridente en 1914 y personaje que da nombre al último 2 2 GT de Maserati) comenzó el proyecto diseñando un autobastidor utilizando lo que ya conocía de la competición: los motores de altas prestaciones y resistencia de los Sport-Prototipos y los chasis tubulares. Y en el Salón de Ginebra de 1957, se presentó el Maserati 3500 GT, con un seis cilindros en línea todo de aluminio, doble encendido, 3.500 cm3, 230 CV y una robustez envidiable, que fue todo un éxito, aunque las críticas de la prensa y clientes incitaron a refinarlo aún más en la siguiente Serie 2.
¿Y su interior?
Una amplia puerta da fácil acceso a las cuatro plazas (aunque los pasajeros de atrás deban de ser algo “paticortos”) y grandes butacas tapizadas de piel acogen a conductor y acompañantes. Gran volante Nardi con aro de madera que parece estar soldado. La enormidad del volante y de los carísimos relojes contrasta con el diminuto pomo del cambio en el suelo (con el tridente).
El nuevo Alfieri toma el nombre de uno de los hermanos Maserati, todo un genio de la ingeniería y principal artífice de lo que Maserati fue en su día.
En su época, el 3500 GT fue criticado por duro, excesivamente sobrevirador y por sus frenos. Aunque no todos, la Serie 2 mitigó algunos de esos problemas, como la sustitución de los frenos de tambor por unos de disco en la cuatro ruedas. Aun así, consiguió un récord de ventas de dos millares de unidades.
Aparece el Indy
Años más tarde, al final de la década de los 60, la marca de Módena buscó nuevos modelos para ofrecer a sus clientes. Se presentó en el Salón de Turín de 1968 un prototipo coupé 2 2 plazas, de formas inspiradas en el Ghibli, que al año siguiente sería presentado oficialmente en el Salón de Ginebra como Indy. Con 4,74 metros ofrecía un espacio interior más que razonable para 4 pasajeros y, además, disponía de un maletero de gran tamaño.
Para la parte mecánica se recurrió al conocido V8 4,2 litros ya utilizado en el México, y el bastidor (monocasco autoportante) seguía con soluciones relativamente antiguas, como el eje trasero sujeto con ballestas semielípticas. Su puesto de conducción y salpicadero están bien resueltos. La instrumentación colocada frente al conductor es muy visible. El asiento acoge francamente bien al conductor. Solo llama la atención el gran tamaño de la bola de la palanca de cambio.
Ahora, Maserati vuelve a retomar un coupé 2 2 de estilo moderno, llamativas proporciones y curvas suntuosas que confirma la tradición deportiva de Maserati. Se trata de un anticipo del próximo Maserati Gran Turismo que podría fabricarse en serie en dos años. Lo estamos esperando.