La quinta entrega de ‘Misión Imposible’ con el hacer ‘muy profesional’ de Ethan Hunt, interpretado por el sempiterno Tom Cruise, llegará a los cines el 7 de agosto. Y como en toda buena película de acción con exceso de testosterona que se precie, los coches no pueden faltar en el menú. Aunque en el caso de ‘Misión Imposible’ no siempre fue así, siempre hablando de las secuelas protagonizadas por el bueno de Cruise, claro. ¿Cuáles son los mejores coches de la saga?
En BMW son adictos a las misiones imposibles
Si pensamos en ‘Misión Imposible’ hay que pensar en BMW. Al menos desde ‘Misión Imposible: Protocolo Fantasma’, que viene siendo la cuarta de la saga, estrenada en 2011. En este film dirigido por Brad Bird –‘Los Increíbles’, ‘Ratatouille’- la marca alemana se erigió como patrocinador oficial. Eso se tradujo en que los modelos bávaros tuvieron su buena ración de metraje en la película, siendo la estrella el BMW Vission Efficient Dynamics o, lo que viene a ser lo mismo, la antesala del actual i8. Por primera, vez el mundo pudo ver en acción al que sería el primer deportivo híbrido del fabricante germano, aunque no fue el único BMW que nos deleitó en la película.
En la persecución más espectacular del film, vemos una batalla entre la entonces recién llegada tercera generación del BMW Serie 6 y del también en aquellas recién estrenado BMW X3, en su segunda generación. El primero lo conduce Ethan Hunt, mientras que el segundo lo lleva el ‘malo de la peli’ y no fue casualidad que ambos coches sobrevivieran en medio de una tormenta de arena mientras que van ‘cayendo’ modelos como un Lexus LS 430 (2003), un Mitsubishi Lancer y varios Mercedes. La guinda la pone un BMW Serie 1, que también estrenaba generación en 2011, con el que Hunt se despeña con mucho estilo.
¿Y en ‘Misión Imposible: Nación Secreta’?
Al igual que ocurre con la cuarta, la quinta entrega de ‘Misión Imposible’ cuenta con BMW como principal suministrador de coches. Y parece que uno de los grandes protagonistas será el BMW M3 F80: en el tráiler le hemos podido ver haciendo piruetas nada amables para sus suspensiones, incluyendo una caída marcha atrás de lo más espectacular. Pero no será el único: junto a él podremos ver el último de los Serie 3 y el nuevo BMW X5. Y no todo es cosa de cuatro ruedas, en esta secuela podremos deleitarnos con Ethan Hunt a los mandos de una impresionante BMW S 1000 RR al igual que lo hiciera en ‘Misión Imposible II’.
Una mirada al pasado…
Precisamente fue en ‘Misión Imposible II’ cuando los coches empezaron a tomar protagonismo en la franquicia. En los primeros compases de la película ya podemos disfrutar de una persecución entre un Audi TT Roadster de primera generación y un Porsche 911 Carrera Cabrio de 1999. ¿Te suenan sus matrículas? Efectivamente, ambas son de Madrid, en el modelo antiguo de España, cuando se especificaba la provincia en la placa. Ésta y otras muchas escenas fueron rodadas en nuestro país, como bien recordaréis no sin cierta vergüenza ajena: las fallas y la Semana Santa sevillana se mezclaban con mexicanos apostados en las esquinas durmiendo la siesta bajo un gigantesco sombrero.
Volviendo a lo que nos ocupa, en la segunda secuela, también disfrutamos de una persecución de maniobras imposibles en moto -que llevaban ruedas lisas o con tacos según el plano-: Ethan Hunt a lomos de una Triumph Triple Speed 955i y Sean Ambrose (Dougray Scott) a los mandos de una Triumph Daytona 955i.
Por su parte, en la primera y tercera película los automóviles estaban en segundo plano. Principalmente, en la primera, con una escueta aparición de un BMW Serie 3 E36 volando por los aires y un Mercedes Clase S que apenas estuvo unos segundos en la pantalla. En ‘Misión Imposible III’, por su parte, es digno de mención un Lamborghini Gallardo del que se baja la exótica Maggie Q –Divergente, Nikita-. En este film también podemos ver un Mercedes CLK Roadster, un Land Rover Discovery LR3 o un BMW Serie 7 E38, aunque ninguno de ellos cuenta con el peso que en las anteriormente mencionadas.
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