Realmente complicado será poder aparcar un Ford GT en tu garaje. Porque aunque te sobre el dinero, lo tengas incluso por castigo y te guste gastártelo. Vamos, que no te importe deshacerte de 600.000 euros para invertirlos en un coche, es posible que nunca vayas a poder tener uno a tu nombre.
Son varias las razones por las que —casi seguro— no vas a poder ser propietario de un Ford GT. La primera es estadística. Y es que van a fabricarse muy pocos. Sólo 1.000 unidades van a salir de la canadiense planta de producción de Markham, Ontario, a razón de uno al día. O, lo que es lo mismo, 250 al año, de las cuales una de cada cinco se venderán en Europa.
La segunda razón es que, al menos inicialmente, la compra no va a ser física. Sino que se realizará a través de la página web www.fordgt.com. En este sitio web, además de información y videos demostrativos del Ford GT, aparece la lista de reservas en la que te podrás apuntar… o no, puesto que las listas se cierran y abren según la constante demanda de reservas. Asimismo, esta lista se cerrará y depurará cada año para adjudicar los Ford GT que se vayan a fabricar en ese ejercicio y sólo después de que se hayan entregado se volverá a abrir la lista para generar un nuevo ciclo de adjudicación de Ford GT. De momento, para las 250 unidades de este año, la lista se cerró con casi 700 aspirantes.
Pero estar en un puesto de privilegio en la lista de candidatos a propietarios del Ford GT tampoco te va a dar acceso directo a firmar el contrato. ¡Para nada! Esa lista va acompañada de un profundo formulario en el que Ford interroga a los interesados acerca de sus motivaciones y averiguar de este modo cómo se adaptan los compradores al perfil tipo seleccionado por Ford. Así, hay preguntas sobre la afición a la automoción, vinculación a Ford, si se conducen uno o varios, si se trata de un particular o de una empresa, kilometraje anual previsto, si se tiene experiencia en competición, etc. Para terminar, se pide la explicación de todas estas motivaciones a través de un pequeño vídeo en el que debes convencer a los responsables de que no vas a guardar tu Ford GT en el garaje con ánimos especulativos sino que lo vas a utilizar, que va a ser exhibido sobre el asfalto en los círculos de apasionados al automóvil demostrando la capacidad de Ford cuando se trata de hacer un coche único. Ese es el último propósito de Ford, que como los propietarios de los locales más selectos, deben considerar al cliente, independientemente de su opulencia, merecedor de sentarse tras el volante de un Ford GT. Y es que el dinero, al menos no siempre, puede con todo.
También te puede interesar
- Así es el brutal Ford Focus que irá a Pikes Peak 2017 (vídeo)
- Ford Mustang Shelby GT 350R, a prueba un GT3 americano
- Ford Escort RS Cosworth vs Lancia Delta HF Integrale (prueba original)
