Lo has ido viendo, y sintiendo en tu bolsillo, desde las pasadas Navidades. El precio del Diesel ha bajado en nuestras gasolineras de un euro por litro por primera vez en 7 años. Echar hoy 30 euros de carburante, sin duda, cunden mucho más que hace apenas unas semanas. Sin embargo, si tu coche es de gasolina, también habrás visto una reducción a mínimos de hace 4 años, pero no en igual proporción debido a sus distintas cargas impositivas. El 1,10 euros por litro no te lo quita nadie. Y es ahí donde vuelve a surgir la pregunta del millón: ¿qué interesa ahora mismo? ¿Me compro Diesel o gasolina? Vamos a intentar poner un poco de luz.
En los últimos años era evidente que la gasolina poco a poco iba comiéndose al Diesel. Motores de última generación, con muy baja cilindrada y sobrealimentados por turbo conseguían más reducción en sus consumos que los Diesel equivalentes de nuevo desarrollo. Y eso, junto a la casi equiparación de precios en gasolinera, hacía que, coche a coche, la amortización de un Diesel (ya sabes, los kilómetros que necesitarías para desde un punto de vista estrictamente económico rentabilizarlo teniendo en cuenta que a igualdad de potencia sus versiones tienen un precio de partida por lo general más elevado) se alargara hasta más allá de los 100.000 km. Prestaciones, agrado y usabilidad al margen (que también habría que valorar, por supuesto), el Diesel empezaba desde luego a no compensar económicamente.
Sin embargo, 2016 ha cambiado por completo el panorama. Los últimos datos del Boletín Petrolero de la UE confirman que, en España, el precio medio del Diesel se sitúa ahora mismo en 0,93 €/litro, mientras que el de la gasolina de 95 octanos en 1,11 €/litro. Es la máxima diferencia entre combustibles registrada en la última década, lo que vuelve a situar en ventaja teórica al Diesel. Teniendo en cuenta estos precios, las tarifas del Diesel/gasolina equivalentes por potencia y nivel de acabado, y el consumo real registrado por las pruebas efectuadas por nuestro Centro Técnico, analizamos tres de los coches más vendidos de España en la actualidad, y que además representan tres conceptos distintos (Citroën C4 Cactus, Ford Focus y Renault Clio), para ver cuál interesa económicamente… y de paso valorar sus prestaciones. Antes de pasar al análisis, otro dato que deberías conocer: aunque el precio de la gasolina y el Diesel ha bajado en el último año entre un 2 y un 11 por ciento, no lo hace en la misma proporción que el del barril de petróleo. A menos de 30 dólares, su caída ya es del 70 por ciento. Pero esa es otra historia…
Citroën C4 Cactus: el Diesel por economía pura y dura
El Citroën C4 Cactus es uno de los coches de moda en nuestro país. Entró muy fuerte y, junto al Citroën C4 Picasso, ha logrado situar a la gama Citroën C4 como el coche más vendido en España a particulares en 2015. En este caso, comparamos sus versiones Diesel y gasolina más interesantes: el Citroën C4 Cactus 1.2 PureTech 110 CV Shine (21.000 euros, descuento incluido) frente al Citroën C4 Cactus 1.6 BlueHDI 100 CV Shine (21.700 euros, descuento incluido).
Probados los dos Citroën C4 Cactus por nuestro Centro Técnico, dos conclusiones. En agrado y prestaciones, no hay color: el nuevo motor gasolina 1.2 PureTech de 3 cilindros con turbo te compensará frente al Diesel. Pesa 75 kg menos, suena claramente menos también a ralentí y en aceleración, frena igual y es hasta 2,3 segundos más rápido en aceleración (9,65 segundos de 0 a 100 km/h el Citroën C4 Cactus 1.2 PureTech 110 CV ante los 11,92 segundos del 1.6 BlueHDI 100 CV). También sus recuperaciones son claramente mejores. Sin embargo, también es verdad que, económicamente, tampoco hay color. Considerando que sólo separan 700 € a ambas versiones, el consumo del Diesel es muy inferior: 4,08 l/100 km nos ha gastado, ante los 6,43 l/100 km del 1.2 PureTech 110 CV. Así que, si no demandas grandes prestaciones, y teniendo en cuenta que el rendimiento del motor 1.6 BlueHDI 100 CV es más que honorable en un modelo tan ligero como el Citroën C4 Cactus, te compensará acudir al Diesel. En poco más de 20.000 km de uso lo habrás amortizado.
AMORTIZACIÓN DEL DIESEL: EN SÓLO 20.940 KM
Ford Focus: el Diesel de todas, todas
El Ford Focus es uno de los compactos estrellas de nuestro mercado, y del que hemos podido probar ya sus versiones equivalentes Diesel y gasolina también más interesantes. En este caso, enfrentamos a un Ford Focus 1.0 Ecoboost 125 CV Titanium (18.575 euros) ante un Ford Focus 1.5 TDCi 120 CV Titanium (20.075 euros). En ambos casos también con descuento incluido.
Tratándose en este caso de un Ford Focus que es un coche más grande y amplio, y de vocación claramente más familiar, no nos quedan dudas. Se impone su nuevo motor Diesel 1.5 TDCi 120 CV. Y lo hace, primero, porque, a diferencia del caso del Citroën C4 Cactus, su mecánica Diesel ofrece incluso ya mejores prestaciones que la de gasolina de 3 cilindros y sólo 1,0 litro. En aceleración no suena mucho más, frenan igual, es casi dos décimas mejor en el 0 a 100 km/h (10,7 s el Ford Focus 1.5 TDCi 120 CV frente a 10,86 s el 1.0 Ecoboost 125 CV) y claramente más agradable en recuperaciones por su mejor bajo régimen de motor. Súmale un consumo de media de 5,1 l/100 km frente a los 6,53 l/100 km medidos en el Ecoboost y creemos que te compensará. Amortizar el Diesel antes de 60.000 km en un coche ya para uso diario y de largo recorrido es más que interesante.
AMORTIZACIÓN DEL DIESEL: en 59.873 km
Renault Clio: el gasolina por economía pura y dura
Como ocurre con el Ford Focus, el Renault Clio es, en este caso, uno de los utilitarios estrellas de nuestro mercado, y del que hemos podido probar también ya sus versiones equivalentes Diesel y gasolina más interesantes. Ahora enfrentamos un Renault Clio 0.9 TCe 90 CV gasolina Dynamic Energy (14.800 euros, descuento incluido) ante un Renault Clio 1.5 dCi 90 CV Dynamic Energy (16.600 euros, descuento también incluido).
En el caso del Renault Clio, sucede algo parecido con el Citroën C4 Cactus pero exactamente al revés. Desde el punto de vista de prestaciones y agrado, no hay color: con un 0 a 100 km/h en 10,89 segundos frente a los 12,64 segundos del Renault Clio 0.9 TCe 90 CV, una buena sonoridad y unas recuperaciones que, en 4ª y 5ª marcha, suponen que llega a ser entre 5 y 8 segundos más rápido, el Renault Clio 1.5 dCi 90 CV compensa claramente. Sin embargo, al tratarse de un coche más pequeño y que su uso mayoritario se desarrolla en ciudad, teniendo en cuenta una diferencia de precio de casi 2.000 euros entre versiones y un consumo de 5,91 l/100 km medido en el gasolina frente a los 4,3 l/100 km del Diesel, hace que una amortización ya de más de 70.000 km sea difícil de justificar en un motor Diesel dCi… eso sí, mucho más agradable.
AMORTIZACIÓN DEL DIESEL: en 70.282 km
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