Coches emblemáticos, modelos singulares, automóviles con una técnica única, exclusivos en su producción... ¿Qué tiene que tener un coche hoy para que llegue a dejar huella en el futuro? Quizá sea en muchos casos la suma de todos estos factores lo que permitirá que se revalorice con el paso de los años. Ante este dilema, hemos querido jugar a adivinos… pero con cierto sentido. Preguntamos a todos nuestros grandes expertos probadores (no sólo de Autopista.es, sino también de las revistas Autopista, Coche Actual, Automóvil, Autovía y Motor Clásico) qué coche de hoy, y por qué, será el futuro clásico del mañana. La lista es amplia: aquí puedes ver todos los coches en fotos.
Dani Cuadrado: Porsche Cayman GT4
“El Porsche Cayman GT4 será un clásico por su precio (hoy casi 100.000 euros), por la potencia que tiene (385 CV) y, sobre todo, porque va a ser uno de los últimos súper deportivos con cambio manual y motor atmosférico de la historia, además de ser una edición limitada a unas pocas unidades. El Cayman ya tiene motor turbo, y eso debe hacer subir de valor a esta versión... y es un cochazo”.
Luis M. Vitoria: BMW i8
“Para considerar a un coche como clásico hace falta que sea antiguo; pero para que sea considerado como histórico, debe ser emblemático en el sentido de singular, escaso y diferenciador. Por eso para mí ese coche que hoy se vende y mañana podría ser un mayúsculo clásico es el BMW i8, un coupé biplaza, con dos motores, uno térmico y otro de gasolina; construido con fibra de carbono, aluminio y magnesio, entre otros materiales muy high-tech, y con el que se puede disfrutar de dos modos: contemplándolo y conduciéndolo”.
Juan Carlos Payo: Citroën C4 Cactus/Mazda MX-5
“Me gustaría haber elegido el primer Renault Twingo, pero no me han dejado por no ser un coche de hoy. Me gustaría haber elegido el transgresor y feo, para muchos, Nissan Cube de finales de la década pasada… pero tampoco me han dejado. Como veis, mi apuesta va por la funcionalidad, con un diseño rompedor, y ahora mismo no encuentro nada que aúne ambas características. Bueno, sí, quizás un Citroën C4 Cactus, un coche que te ofrece lo suficiente para unas necesidades medias con estética diferente y consumos sobresalientes. Si le tengo que poner adrenalina e irme a modelos de difusión más corta para que sea un producto revalorizable, entonces me quedo con el Mazda MX-5. ¡Cuidado que han hecho un coche bonito y divertido, respetando la esencia del ayer para combinarla con las posibilidades del presente!”.
Óscar Díaz: Honda CR-Z
“El Honda CR-Z tiene todo en su mano para poder ser considerado un clásico en poco tiempo. Si bien se mantiene a la venta en Japón, la presencia en Europa de este deportivo compacto híbrido fue efímera. No llegó a los cinco años y en ningún momento fue un coche enormemente popular. Poco importa. Ese diseño afilado va a seguir llamando la atención como sigue haciéndolo el CR-X —un antecesor remoto— y su sistema IMA híbrido de impulso combinado por gasolina y electricidad, puede protagonizar los sueños nocturnos de más de un ingeniero. Puede que no fuera el más rápido, ni el más eficiente. Pero si a sus virtudes le sumamos el escaso número de unidades vendidas, parece claro que el Honda CR-Z cuenta con razones de peso para poder ser considerado un clásico del futuro”.
Lorenzo Alcocer: Porsche 911 GT3
“Por sí mismo, todo Porsche 911 de cualquier generación nace clásico, pero la actual generación 991 mk I tendrá un doble motivo para disponer de su hueco en el museo de la historia del automóvil. Con el toda una nueva familia de motores turbo ya hoy en el mercado para todos los 911, cualquier versión atmosférica dispone desde ya de un doble valor añadido. Nos deja una huella sonora y un tacto de motor icónicos. Apostaría por cualquier versión, pero el GT3 como máximo exponente entre los 911 con motor atmosférico”.
Jordi Moral: Porsche 911 Carrera S
“Querido Lorenzo, comparto contigo que cualquier Porsche 911 nace con la vitola de clásico, pero, tras probar los últimos Carrera 991 ya mkII, los que pasarán a la historia serán sus nuevos motores bóxer biturbo. Y, en concreto, este primer 6 cilindros de 3,0 litros y 420 CV del Carrera S. Te reconozco que siempre pensaré con cariño en aquellos deliciosos atmosféricos que nos acompañaron durante 50 años, pero esto es otra cosa. Dosificable, progresivo… e imbatible: se recordará como el primer Carrera en bajar de 4 segundos en el 0 a 100 km/h y con la mejor relación peso/potencia. Es además el Porsche 911 Carrera con el mayor salto tecnológico nunca visto. Un súper deportivo que ya, hoy, pasa a la historia como el primero que abanderó la nueva era del turbo”.
Miguel García Puente: Peugeot 208 GTI/Mazda MX-5
“Si me tuviera que comprar un coche para atesorar en el garaje, cuanto más potente, mejor. No te digo si fuese una serie corta y con algún récord en su haber... Del Porsche 911 GT3 RS al Ford Focus RS o el Honda Civic Type-R. Sin embargo, para no tener que guardarlo, sino disfrutarlo todos los días, sintiendo que conduzco me quedaría con dos. Además, de los que encontraré recambios dentro de 25 años. El primero, el Peugeot 208 GTI -el by Peugeot Sport, por supuesto- y el segundo el Mazda MX-5. Sin potencia sideral sientes perfectamente el coche y te da esa sensación cada vez menos habitual de que hace lo que tú mandas. Cuando los coches se conduzcan solos, con estos dos "clásicos", creo que podré lograr que mis nietos sientan que esto de ser tú el que conducía tenía su gracia”.
Alfa Romeo 4C: Juan Ignacio Eguiara
“El Alfa 4C es desde su nacimiento un coche de coleccionista. Un deportivo puro, como los de antes, pensando solo en transmitir sensaciones deportivas al máximo nivel. Por eso lo llaman el mini Ferrari. La célula central de fibra de carbono, su ligereza, su motor con mucho carácter y ninguna concesión al confort, como la ausencia de la dirección asistida, lo han convertido en una leyenda desde su nacimiento. Así que su futuro como clásico y pieza de colección está asegurado”.
Andrés Acinas: BMW Serie 1
“Actualmente, el BMW Serie 1 está viviendo el restyling de su segunda generación, la última de propulsión trasera. Único en su especie, pronto desaparecerá su configuración tradicional de propulsión por otra de tracción delantera. Es por ello que considero que se convertirá en clásico el día de mañana. Me lo compraría nuevo, el actual, y la versión sería el 125i manual, me gusta el cambio automático de 8 velocidades pero huyo de posibles problemas, y de tres puertas”.
Juan Collín: Toyota GT 86
“Los automóviles modernos lo tienen cada vez más difícil para convertirse en futuros clásicos dada su complejidad técnica. Al margen de esto, los deportivos de marcas como Ferrari, Porsche, Lamborghini, etc, tienen ya asegurada la plaza como futuros clásicos. Entre los modelos más populares, hay un modelo que ya ha nacido clásico y que se mantendrá como tal; se trata del Totoyta GT 86 y homólogo el Subaru BRZ. Es un deportivo al estilo clásico, con motor delantero y propulsión trasera, un coche para disfrutar al volante. Este precioso coupé es además robusto, fiable y fácil de mantener. Tampoco es demasiado caro y en el mercado de segunda mano se puede encontrar a precios muy tentadores”.
Miguel García Vidal: Mazda MX-5 ND
“La cuarta generación del MX-5 no tardará en convertirse en un clásico, pues recupera a la perfección el concepto del modelo original; el de un roadster de tracción trasera, muy ligero, asequible y que ofrece una gran diversión a su volante. Algo que ya no resulta habitual en los coches de última hornada, en los que la funcionalidad y eficiencia, la razón, se ha impuesto a la pasión. Contribuirá a agrandar los números de ventas como el roadster más vendido de todos los tiempos, igual que sus antecesores, será un coche para guardar”.