En los años en que los Seat 600 tomaron las calles de las ciudades españolas muchos de nosotros aún no existíamos. El que suscribe, concretamente, estaba aún a más de dos décadas de llegar al mundo, así que lo que sabemos de aquellos años es, principalmente, a través de anécdotas de padres y abuelos, amén de alguna popular serie televisiva destinada a retratar aquella época. Ya lo dijo Jorge Manrique: ‘a nuestro parecer, cualquiera tiempo pasado fue mejor’, y así es como ha llegado a nuestros oídos aquella década de los 60: como un tiempo mejor.
Pero toda época tiene su bueno y su malo, sus virtudes y sus miserias. Y lo cierto es que, en materia de seguridad vial, en aquellos años las carreteras no se cobraban muchas más vidas que en la actualidad, pero con la diferencia de que el número de coches que circulaban entonces era la décima parte del actual. Por tanto, una virtud de nuestra época: los coches son infinitamente más seguros.
Aunque a nadie, haya vivido o no en esos años, se le escapa la gran evolución que ha experimentado la tecnología automotriz, a veces conviene poner ambas épocas frente a frente para analizarla con perspectiva y tomar conciencia. Por eso hemos juntado un Seat 600 D de 1963 y un Seat Ibiza FR actual. Comparamos.
Airbag y reposacabezas
‘El SEAT 600 no incorpora reposacabezas’, resalta Javier Luzón, responsable de Seguridad Pasiva de Seat. Resalta la importancia de este elemento, ya que, en caso de colisión posterior a baja velocidad, evita que la cabeza se desplace bruscamente hacia atrás, previniendo el temido latigazo cervical. Por otra parte, el Seat Ibiza consta de hasta seis airbags. Esta tecnología no se generalizó hasta los años 90, por tanto el 600 no lleva ninguno.
Cinturón de seguridad
Nació en los años 60, pero tan solo como ‘una cinta inextensible que teníamos que adaptar a nuestro cuerpo’, relata Luzón. Mucho han evolucionado hasta nuestros días, en que se adaptan a nuestro cuerpo a la perfección y aportan más seguridad en caso de colisión al retener al pasajero instantáneamente sin que quede ningún espacio entre cinturón y cuerpo.
Frenos
Otra gran evolución a lo largo de las décadas. Los del Seat 600 son de tambor ‘con una potencia de frenado muy inferior a la actual. Los vehículos actuales, dice Luzón, ‘tienen los discos de gran tamaño’. Por no hablar de sus neumáticos mucho más anchos, ‘lo que les hace más seguros al tener más superficie de contacto con la carretera’ y su sistema ABS para que no patinen en la frenada.
Carrocería
Basta con mirar el grosor de las puertas de uno y otro. La del Ibiza es mucho más gruesa debido a que ‘incorpora elementos de seguridad que protegen mucho mejor que antes en caso de colisión’.
Así, Seat no duda en asegurar que el nivel de protección de los ocupantes de los coches de hoy es el máximo alcanzable. ‘El próximo salto es anticiparse, que el coche vea realmente lo que va a suceder y se avance a ello’, concluye Luzón.
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