Benito Guerra: “El Citroën DS3 WRC me ha impresionado”

Se acerca el gran día para Benito Guerra y Borja Rozada. El piloto mexicano y su copiloto español bajarán del podio de salida del Rallye de México a lomos de un flamante Citroën DS3 WRC. El binomio campeón del Campeonato del Mundo de Rallyes en la categoría de Producción se estrenará en la “primera división", cumpliendo uno de los sueños de Guerra, por el que lleva luchando unas cuantas temporadas. Citroën preparó para ellos una sesión de toma de contacto con la que será su montura en México, que incluyó conducción, mecánica y todo lo relativo al manejo del coche en carrera. Estas son las impresiones del mexicano tras las pruebas.

Fernando Albes

Benito Guerra: “El Citroën DS3 WRC me ha impresionado”
Benito Guerra: “El Citroën DS3 WRC me ha impresionado”

Nada más bajarse de su nuevo Citroën DS3 WRC, completados dos días y un buen número de kilómetros al volante y asimiladas no pocas indicaciones del personal de Citroën Racing, el tono de la voz de Benito Guerra no reflejaba ni el más mínimo síntoma de cansancio. Al contrario, este bravo mexicano de 27 años irradiaba fuerza y seguridad por los cuatro costados. Las propias de quien confía en sí mismo y rebosa ilusión ante la oportunidad que su trabajo, sus méritos y sus colaboradores han puesto ante sí para esta temporada. Junto a su copiloto, el madrileño Borja Rozada, Guerra va a iniciar en el rallye de su país un programa de carreras al volante del coche que ha dominado los rallyes en las últimas temporadas, el Citroën DS3 WRC. El final de la semana pasada lo pasaron ambos conociendo el equipo y el coche con el que van a debutar en la “primera división” de los rallyes. Y Guerra ha querido compartir con autopista.es sus impresiones en la antesala de esta cita tan ilusionante.

 

¿Cómo ha ido la toma de contacto con tu nuevo Citroën DS3 WRC?

 

Ha ido realmente bien. Hemos hecho unos 300 km en total. Se trata de un coche difícil de entender para alguien que viene de pilotar uno de Producción, como mi Mitsubishi Lancer Evo X del año pasado. El Citroën tiene muchos más controles, más funciones y en él todo lleva un protocolo de actuación muy concreto. Pero con la ayuda de los ingenieros y del equipo nos hemos acoplado muy bien, tanto Borja, mi copiloto, como yo mismo, y el avance ha sido muy bueno. Obviamente, empezamos desde cero aprendiendo cómo arrancar el coche. Al final, en los últimos kilómetros ya íbamos bastante rápido y confío que hayamos tenido un buen progreso para el rallye de mi casa, México, donde esperamos hacer un buen papel y tener un buen debut en la categoría “estelar” del WRC.

 

¿Qué sensaciones transmite el Citroën DS3 WRC y qué es lo que más te ha sorprendido en el coche?

 

Yo destacaría la forma en que frena y gira el coche, para mí verdaderamente impresionantes. Como le he comentado en más de una ocasión a Borja, llegábamos a sitios donde ya pensaba que nos íbamos a salir y veía que el coche entraba. Te das cuenta de que tus límites pueden crecer mucho más con un coche de estos y eso no deja de darte también una cierta sensación de seguridad. Le he dicho a Borja que creo que hay que conducir de manera un poco “inconsciente”, sin empeñarte en tratar de comprender cómo lo hace todo el coche, porque no alcanzarías a poder hacerlo. En sitios donde con un coche de Producción podrías llegar a 130 km/h con este se pasa a 160 km/h sin problema alguno. Las curvas, los botes, los saltos se toman sin dificultad y muy rota y mala tiene que estar la pista para tener que aflojar. Es impresionante la forma en que trabaja el chasis y la forma en que la suspensión se lo “traga” todo. Realmente te quedas sorprendido de lo que puede llegar a soportar un coche. Llegó un momento en el test en el que le dí más de lo que pensaba que era el límite razonable, para ver hasta dónde aguantaba el coche, pero en ningún momento se rompió nada. Es un verdadero tanque y un coche muy rápido al mismo tiempo.

 

¿Cómo es el programa de aclimatación que diseña Citroën para alguien que nunca ha llevado un WRC, como tú?

 

Para empezar, invertimos un buen rato en conocer el volante y la consola central, tanto yo como Borja, que tiene mucho más “trabajo” en un coche como este. Para que os hagáis una idea, en el volante hay más de veinte funciones diferentes que se pueden mover y es importante conocer su funcionamiento. Es vital conocer toda la gama de alarmas que tiene, ya que posee muchos sensores, transmitiendo la sensación de que el equipo tiene monitorizadas todas las “constantes vitales” del coche. Con esas ayudas, identificar un problema menor a tiempo puede evitar que se produzca un problema más grave. Después de eso, empezamos a rodar con el coche para acostumbrarnos a él y completamos unos 40 km entendiéndolo y acoplándonos a su ritmo. A partir de ahí comenzamos a hacer algunos ajustes y probamos varios muelles diferentes, varios compuestos de ruedas, variamos la posición del pedal, variamos los tiempos de corte de la caja de cambios para subir marchas con el gas a fondo y cosas de ese tipo. A continuación abrimos todas las bolsas que equipa el coche con sus herramientas y los medios con los que se cuentan para solucionar posibles pequeños problemas que pueden surgir en carrera. Luego practicamos los cambios de ruedas, logrando un simulacro desde que paramos, bajamos, cambiamos la rueda y volvimos a “abrocharnos” en 1’35”, que creo que no está nada mal. Sabemos que aún podemos bajar un poco ese tiempo, pero aún estamos acoplándonos un poco a la posición de las cosas y a sacar el gato de su sitio, que era lo que más nos costó. La verdad es que estoy muy satisfecho de todas estas pruebas, porque aprendí muchas cosas en solo dos días, después de completar el equivalente a un rallye completo del Mundial, pero en una jornada menos.

 

¿Qué te ha dicho el equipo después del test?

 

Estoy también contento por eso, porque el ingeniero me hizo una muy buena observación. Tanto a Borja como a mí nos dijeron que somos muy receptivos y que se notan nuestros esfuerzos y progresos a la hora de intentar cambiar nuestro estilo anterior para poder conducir correctamente este coche nuevo, que es completamente diferente. Borja me ha dicho que el ingeniero le comentó que tengo un buen control sobre el coche, algo a lo que doy una gran importancia al hecho de que el ingeniero se haya dado cuenta de eso y que ese sea uno de los puntos que le haya sorprendido sobre mi. Obviamente íbamos cometiendo pequeños errores, algo lógico por tratarse de un coche nuevo para nosotros, pero todo lo que nos exigieron lo aprendimos y lo supimos ejecutar. De manera que la última pasada que dimos, que fueron cinco vueltas sin parar al tramo de 5 km, lo hicimos todo perfecto, sin fallos, llevando el motor todo el rato en la zona óptima de giro… En este coche debes hacer una aceleración progresiva para mantener la presión, algo que no se puede hacer en el Mitsubishi. Digamos que el examen final lo pasamos todo sin problemas, lo que me anima mucho a ser consciente de que estamos listos para el rallye de casa, donde espero de verdad poder hacer un buen papel ante mi gente, mi público y las personas que llevan muchos años apoyándome.

 

¿Cuál será la estructura donde estaréis vosotros en México, dentro de Citroën?

 

Inicialmente nos habían ofrecido el tercer coche oficial, pero entre todos hemos tomado la decisión de separar la estructura y salir como privados, ya que hay patrocinadores mexicanos que están interesados en aparecer en el coche. En México vamos a estar así y la idea es empezar nuestro programa como privados, aunque en el equipo nos han abierto la puerta a la posibilidad de poder acceder al tercer coche oficial en uno o dos rallyes esta temporada. Yo creo que todo dependerá de cómo evolucionemos nosotros con el coche en las primeras carreras y ver si podemos estar en tiempos competitivos dentro de la categoría grande.