Como está sucediendo con todos los últimos Mercedes en llegar, la Clase C se ha quitado "años de encima", ha cambiado seriedad en su diseño, por rasgos muchos más joviales y modernos. Dice el lema actual de la marca que "algo está pasando en Mercedes" y en la nueva Clase C esta transformación se ve, se siente y se respira. Pero tranquilo, porque si tus gustos por la Mercedes más tradicional persisten, el acabado Exclusive monta esa inconfundible parrilla de la marca con la estrella más luminosa del panorama automovilístico sobre el capó. Por cierto, en este caso, lo tradicional se vuelve muy vanguardista. Solo la parrilla "exclusive" es activa, esto es, abre y cierra las canalizaciones que forman sus tres láminas, en función a ciertos parámetros, para mejorar el coeficiente aerodinámico, de tal forma, que su CX de 0,24 es récord del segmento.
Volviendo a lo que está pasando en la marca, sin perder la elegancia intrínseca de todo Mercedes la nueva Clase C ha abandonado los ángulos por las curvas y por dentro también recrea una atmósfera mucho más vanguardista y deportiva de lo visto hasta ahora. Pero no es solo imagen. Como ya te hemos contado, la nueva Clase C se ha rehecho de arriba a abajo. Parte de una nueva plataforma mucho más sofisticada, preparada para trasmitir tanta calidad de rodadura, como dinamismo. Del 10 por ciento que suponía el aluminio en la anterior generación, se ha llegado a casi el 50 por ciento en esta nueva Clase C, aplicado tanto a partes muy concretas del chasis, como a casi la totalidad de la carrocería. Nos hablan de un ahorro de peso de unos 100 kilos, que tanto aportan en dinamismo como en eficiencia. En este sentido, hasta un 20 por ciento consume el nuevo 200 BlueTEC, frente al anterior 200 CDi.
Alianza positiva
El nuevo 200 BlueTEC ha abandonado el "voluminoso" bloque 2.1 por un moderno 1.6 de origen Renault. Antes de que frunzas el ceño, te adelanto que este motor suma valor añadido al conjunto y me atrevería a decirte, que acústicamente se siente algo más refinado que el bloque 2.1 de Mercedes, que se mantiene en la versión 220 BlueTEC de 170 CV. El nuevo 200 BlueTEC anuncia los mismos 136 CV que el anterior 200 CDI. Sobre el 1.6 dCi 130 CV que montan algunos Renault y Nissan, Mercedes ha trabajado para adecuarlo a sus intereses. El bloque motor lo fabrica Renault en Francia, pero el montaje final lo termina Mercedes en Bremen, Alemania. Los soportes son específicos, puesto que Renault monta el motor transversalmente y Mercedes longitudinal. Los elementos periféricos, dispositivo Stop-Start, gestión electrónica y cajas de cambios asociadas son aportaciones de Mercedes.
Desde la misma puesta en marcha, el C 200 BlueTEC te transmite muchísima calidad general y muchísimo confort y aplomo de rodadura. Diría que son dos de sus pilares fundamentales, allí donde no llegan de la misma manera sus rivales directos e indirectos. El motor se siente suave y silencioso, algo que no siempre es destacable en los 4 cilindros Diesel de la marca, al igual que en BMW. Por motor se desenvuelve muy bien y como estamos empezando a asimilar, las primeras opciones mecánicas ya resultan brillantísimas (en algunos mercados habrá un 180 BlueTEC de 115 CV), quizá porque están sobradamente adaptadas a los rigores de nuestros días. Con un buen bajo régimen y muy buena respuesta un poco más arriba, el 200 BlueTEC sale, acelera, avanza y rueda con total agrado y despreocupación moviendo desarrollos de cambio generosos. Y he llegado a estas conclusiones circulando también por los trazados montañosos que esconde Marsella, ciudad elegida por Mercedes para la presentación de la Clase C.
La caja de cambios manual se suma al tacto suave de la mecánica, como la suspensión. La nueva plataforma estrena un sofisticado eje delantero de 4 brazos que separa los movimientos de la suspensión, de la dirección. Con ello hay más calidad de rodadura y de conducción en el bache. Y la nueva dirección eléctrica también interviene en ese buen eje delantero. Hay una suspensión neumática opcional, pero los muelles metálicos combinados con amortiguadores que mecánicamente modifican su tarado en función a la rapidez con que trabajan, te transmiten muchísimo confort y un buen guiado. A partir de ahí, el acabado Avantgarde te propone la misma amortiguación, pero con muelles 15 milímetros más bajos y el chasis sport, suma a esos muelles más cortos, unos amortiguadores también más firmes.
Conducción inteligente
La alta calidad de rodadura viene también dada por lo bien que te sientes tratado dentro. La nueva Clase C ha ganado centímetros de habitabilidad en todas las direcciones. La unidad que hemos probado, cargada de opciones, te lleva a un exclusivo mundo premium de altísimo nivel. También a un mundo muy vanguardista. Un mando táctil apoya al mando giratorio central de la instrumentación y te permite escribir letras y números con el dedo para controlar el equipo de música, el sistema de navegación etc. Como te decía al principio, sus responsables hablan de la nueva Clase C como un Clase S a escala compacta y en parte lo hacen por la tecnología heredada de la gran berlina. El paquete Intelligent Drive aglutina vanguardistas soluciones de seguridad activa. Hasta 6 radares vigilan todo el perímetro del coche y bajo diferentes sistemas, mejora hasta nuevos niveles en el segmento la seguridad y avanza en la futurista conducción autónoma.
FICHA
Mercedes C 200 BlueTEC |
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MECÁNICA |
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Motor |
Delantero longitudinal. 4 cilindros en línea |
Cilindrada y cotas |
1.5978 cm3. 80,0 x 79,5 mm |
Compresión |
15,4:1 |
Potencia máxima |
136 CV CEE a 3.800 rpm |
Par máximo |
32,6 mkg CEE a 2.000 rpm |
Alimentación |
Inyección directa Diesel, turbo de geometría e intercooler |
Transmisión |
Tracción trasera. Cambio manual de 6 velocidades |
Dirección |
Eléctrica variable |
Neumáticos |
205/60 R16 |
CARROCERÍA |
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LargoxAnchoxAlto |
469x181x144 cm |
Batalla |
284 cm |
Peso |
N.D |
Diámetro de giro |
11,2 m |
Maletero |
480 litros |
PRESTACIONES |
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Acel. 0 a100 km/h |
N.D |
Consumo medio |
3,8 l/100 km |
Emisiones CO2 |
99 g/km |