El restyling del Ford Focus ha traído consigo novedades en la gama deportiva ST, y una de ellas es, por primera vez en su historia, una motorización Diesel. Con 185 CV y 40,8 mkg de par máximo, no se trata de una versión extrema, pero sí cuenta con ciertas dotes deportivas, un gran equilibrio dinámico y, sobre todo, un consumo medio homologado de 5 l/100 km. Aun así, las mayores sensaciones serán coto exclusivo de la versión de gasolina —el chasis está tan afinado que los 185 CV del Diesel pueden saber a poco—, que se mantiene en unos más rabiosos 250 CV, pero rebaja su consumo medio de 7,2 a 6,8 l/100 km, en parte por la incorporación de sistema Stop/Start.
Entre las numerosas mejoras de la gama Ford Focus ST cabe destacar una nueva dirección de radio progresivo, es decir, está más desmultiplicada en la zona central y se vuelve más directa a medida que aumenta el ángulo del volante. Su tarado resulta muy acertado y proporciona mucha precisión, si bien no informa excesivamente de lo que ocurre bajo las ruedas delanteras. No llega a ser un problema grave, ya que el coche entra en los giros con mucho aplomo y poco balanceo, da mucha confianza y proporciona unas reacciones nobles y predecibles, sin renunciar a una trasera reactiva, pero fácil de colocar a nuestro antojo sin mayor complicación y bajo la supervisión de un permisivo ESP, ahora desconectable en varias fases.
Optimizado a conciencia
Se ha modificado la caja de resonancia activa, que proporciona un sonido más deportivo en las aceleraciones —incluso en el Diesel—, así como los frenos, la admisión, la centralita y la suspensión, que ahora es algo más firme y cuenta con muelles diferentes. También se ha puesto a punto el sistema de control vectorial de par, obra del "Team RS". En conjunto, se logra un coche muy rápido, divertido y eficaz, pero utilizable a diario pese a la firmeza de la suspensión, sobre todo con las llantas opcionales de 19" —de serie son de 18"—.
En cuanto a equipamiento, destacan algunos paquetes opcionales de seguridad —supervisión de ángulo ciego y de tráfico posterior cruzado, control activo de carril...—, que se pueden sumar a la ya amplia dotación de serie. No faltan unos excelentes asientos deportivos firmados por Recaro, que te envuelven como un guante, navegador, arranque y acceso sin llave, faros bi-xenón adaptativos, o el ya tradicional módulo de relojes indicadores de la presión y temperatura del aceite, junto con la presión de soplado del turbo, así como unos embellecedores en el umbral de las puertas con el logotipo ST iluminado (todo de serie). En cuanto al exterior, cuenta con una espectacular estética que no pasa desapercibida, y que resulta idéntica en el Focus ST Diesel y en Focus ST de gasolina. Con descuentos aplicados, el Diesel partirá de 32.025 €, y el gasolina de 31.575 €. Para las versiones de carrocería familiar habrá que sumar 850 € adicionales.