Volkswagen Polo

La nueva generación del Polo aumenta su tamaño, su dotación y sus pretensiones. Ahora, con una imagen distinta y mayor funcionalidad busca el 10 por ciento de la cuota de mercado.

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La cuarta generación del Polo llega a sus bodas de plata. El nuevo vehículo es un modelo radicalmente nuevo, del que sus valedores han destacado una mayor funcionalidad y una nueva imagen. Para ello han introducido una serie de modificaciones respecto a la familia inmediatamente anterior que han culminado en un modelo más grande, con más dotación y, supuestamente, a un precio contenido cuando salga a la venta. A España llegará a comienzos de año 2002, con alguna que otra variación respecto a los componentes y versiones anunciadas en el acto de presentación, específicas para Alemania. Así, por ejemplo, para el mercado germano todas las unidades vendrán dotadas con ABS de serie, mientras que en España ya se ha difundido que este elemento será opcional, algo difícilmente comprensible cuando parte de sus rivales en el segmento de los compactos, como el Corsa o el Stilo, cuentan con este elemento de serie y cuando la firma ha comentado repetidas veces que la cuarta generación contiene más equipamiento que su predecesora. De todos modos, Volkswagen España ya se ha apresurado a señalar que el precio base del vehículo, en cualquiera de las opciones mecánicas y carrocerías, será bastante comedido y que el ABS costará alrededor de las 60.000 pesetas, un coste relativamente bajo. Se trata de una maniobra comercial bastante arriesgada de la que el tiempo dirá si tiene éxito.

Los precios para el mercado español aún no han sido establecidos, pero se sabe que rondarán los baremos de sus equivalentes mecánicos de la familia anterior. Para hacernos una idea, según datos de la marca, en Alemania la versión más sencilla de todas cuantas conforman la gama (la 1.2 de 55 CV) costará 21.954 marcos (1.867.666 pesetas), unos 2.000 marcos (unas 170.000 pesetas) más que su igual de la tercera generación, de 1.050 cc y menos dotación.

Como ya había sido adelantado por Autopista Online, el Polo de cuarta generación recibe importantes modificaciones para adecuar su imagen y prestaciones a lo que se estila en el mercado. Tres son las fundamentales: cambios en las dimensiones, renovación estética y ampliación de la oferta mecánica con un motor tricilíndrico de gasolina totalmente nuevo y dos niveles de potencia (55 y 65 CV), y el propulsor turbodiesel con sistema bomba inyector de 1,9 litros que rinde 100 CV, ya montado en la versión menos potente del Passat y en el Skoda Fabia.

La cuarta generación del Polo llega a sus bodas de plata. El nuevo vehículo es un modelo radicalmente nuevo, del que sus valedores han destacado una mayor funcionalidad y una nueva imagen. Para ello han introducido una serie de modificaciones respecto a la familia inmediatamente anterior que han culminado en un modelo más grande, con más dotación y, supuestamente, a un precio contenido cuando salga a la venta. A España llegará a comienzos de año 2002, con alguna que otra variación respecto a los componentes y versiones anunciadas en el acto de presentación, específicas para Alemania. Así, por ejemplo, para el mercado germano todas las unidades vendrán dotadas con ABS de serie, mientras que en España ya se ha difundido que este elemento será opcional, algo difícilmente comprensible cuando parte de sus rivales en el segmento de los compactos, como el Corsa o el Stilo, cuentan con este elemento de serie y cuando la firma ha comentado repetidas veces que la cuarta generación contiene más equipamiento que su predecesora. De todos modos, Volkswagen España ya se ha apresurado a señalar que el precio base del vehículo, en cualquiera de las opciones mecánicas y carrocerías, será bastante comedido y que el ABS costará alrededor de las 60.000 pesetas, un coste relativamente bajo. Se trata de una maniobra comercial bastante arriesgada de la que el tiempo dirá si tiene éxito.

Los precios para el mercado español aún no han sido establecidos, pero se sabe que rondarán los baremos de sus equivalentes mecánicos de la familia anterior. Para hacernos una idea, según datos de la marca, en Alemania la versión más sencilla de todas cuantas conforman la gama (la 1.2 de 55 CV) costará 21.954 marcos (1.867.666 pesetas), unos 2.000 marcos (unas 170.000 pesetas) más que su igual de la tercera generación, de 1.050 cc y menos dotación.

Como ya había sido adelantado por Autopista Online, el Polo de cuarta generación recibe importantes modificaciones para adecuar su imagen y prestaciones a lo que se estila en el mercado. Tres son las fundamentales: cambios en las dimensiones, renovación estética y ampliación de la oferta mecánica con un motor tricilíndrico de gasolina totalmente nuevo y dos niveles de potencia (55 y 65 CV), y el propulsor turbodiesel con sistema bomba inyector de 1,9 litros que rinde 100 CV, ya montado en la versión menos potente del Passat y en el Skoda Fabia.

La cuarta generación del Polo llega a sus bodas de plata. El nuevo vehículo es un modelo radicalmente nuevo, del que sus valedores han destacado una mayor funcionalidad y una nueva imagen. Para ello han introducido una serie de modificaciones respecto a la familia inmediatamente anterior que han culminado en un modelo más grande, con más dotación y, supuestamente, a un precio contenido cuando salga a la venta. A España llegará a comienzos de año 2002, con alguna que otra variación respecto a los componentes y versiones anunciadas en el acto de presentación, específicas para Alemania. Así, por ejemplo, para el mercado germano todas las unidades vendrán dotadas con ABS de serie, mientras que en España ya se ha difundido que este elemento será opcional, algo difícilmente comprensible cuando parte de sus rivales en el segmento de los compactos, como el Corsa o el Stilo, cuentan con este elemento de serie y cuando la firma ha comentado repetidas veces que la cuarta generación contiene más equipamiento que su predecesora. De todos modos, Volkswagen España ya se ha apresurado a señalar que el precio base del vehículo, en cualquiera de las opciones mecánicas y carrocerías, será bastante comedido y que el ABS costará alrededor de las 60.000 pesetas, un coste relativamente bajo. Se trata de una maniobra comercial bastante arriesgada de la que el tiempo dirá si tiene éxito.

Los precios para el mercado español aún no han sido establecidos, pero se sabe que rondarán los baremos de sus equivalentes mecánicos de la familia anterior. Para hacernos una idea, según datos de la marca, en Alemania la versión más sencilla de todas cuantas conforman la gama (la 1.2 de 55 CV) costará 21.954 marcos (1.867.666 pesetas), unos 2.000 marcos (unas 170.000 pesetas) más que su igual de la tercera generación, de 1.050 cc y menos dotación.

Como ya había sido adelantado por Autopista Online, el Polo de cuarta generación recibe importantes modificaciones para adecuar su imagen y prestaciones a lo que se estila en el mercado. Tres son las fundamentales: cambios en las dimensiones, renovación estética y ampliación de la oferta mecánica con un motor tricilíndrico de gasolina totalmente nuevo y dos niveles de potencia (55 y 65 CV), y el propulsor turbodiesel con sistema bomba inyector de 1,9 litros que rinde 100 CV, ya montado en la versión menos potente del Passat y en el Skoda Fabia.

La cuarta generación del Polo llega a sus bodas de plata. El nuevo vehículo es un modelo radicalmente nuevo, del que sus valedores han destacado una mayor funcionalidad y una nueva imagen. Para ello han introducido una serie de modificaciones respecto a la familia inmediatamente anterior que han culminado en un modelo más grande, con más dotación y, supuestamente, a un precio contenido cuando salga a la venta. A España llegará a comienzos de año 2002, con alguna que otra variación respecto a los componentes y versiones anunciadas en el acto de presentación, específicas para Alemania. Así, por ejemplo, para el mercado germano todas las unidades vendrán dotadas con ABS de serie, mientras que en España ya se ha difundido que este elemento será opcional, algo difícilmente comprensible cuando parte de sus rivales en el segmento de los compactos, como el Corsa o el Stilo, cuentan con este elemento de serie y cuando la firma ha comentado repetidas veces que la cuarta generación contiene más equipamiento que su predecesora. De todos modos, Volkswagen España ya se ha apresurado a señalar que el precio base del vehículo, en cualquiera de las opciones mecánicas y carrocerías, será bastante comedido y que el ABS costará alrededor de las 60.000 pesetas, un coste relativamente bajo. Se trata de una maniobra comercial bastante arriesgada de la que el tiempo dirá si tiene éxito.

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Los precios para el mercado español aún no han sido establecidos, pero se sabe que rondarán los baremos de sus equivalentes mecánicos de la familia anterior. Para hacernos una idea, según datos de la marca, en Alemania la versión más sencilla de todas cuantas conforman la gama (la 1.2 de 55 CV) costará 21.954 marcos (1.867.666 pesetas), unos 2.000 marcos (unas 170.000 pesetas) más que su igual de la tercera generación, de 1.050 cc y menos dotación.

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Como ya había sido adelantado por Autopista Online, el Polo de cuarta generación recibe importantes modificaciones para adecuar su imagen y prestaciones a lo que se estila en el mercado. Tres son las fundamentales: cambios en las dimensiones, renovación estética y ampliación de la oferta mecánica con un motor tricilíndrico de gasolina totalmente nuevo y dos niveles de potencia (55 y 65 CV), y el propulsor turbodiesel con sistema bomba inyector de 1,9 litros que rinde 100 CV, ya montado en la versión menos potente del Passat y en el Skoda Fabia.

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Los precios para el mercado español aún no han sido establecidos, pero se sabe que rondarán los baremos de sus equivalentes mecánicos de la familia anterior. Para hacernos una idea, según datos de la marca, en Alemania la versión más sencilla de todas cuantas conforman la gama (la 1.2 de 55 CV) costará 21.954 marcos (1.867.666 pesetas), unos 2.000 marcos (unas 170.000 pesetas) más que su igual de la tercera generación, de 1.050 cc y menos dotación.

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Los precios para el mercado español aún no han sido establecidos, pero se sabe que rondarán los baremos de sus equivalentes mecánicos de la familia anterior. Para hacernos una idea, según datos de la marca, en Alemania la versión más sencilla de todas cuantas conforman la gama (la 1.2 de 55 CV) costará 21.954 marcos (1.867.666 pesetas), unos 2.000 marcos (unas 170.000 pesetas) más que su igual de la tercera generación, de 1.050 cc y menos dotación.

Como ya había sido adelantado por Autopista Online, el Polo de cuarta generación recibe importantes modificaciones para adecuar su imagen y prestaciones a lo que se estila en el mercado. Tres son las fundamentales: cambios en las dimensiones, renovación estética y ampliación de la oferta mecánica con un motor tricilíndrico de gasolina totalmente nuevo y dos niveles de potencia (55 y 65 CV), y el propulsor turbodiesel con sistema bomba inyector de 1,9 litros que rinde 100 CV, ya montado en la versión menos potente del Passat y en el Skoda Fabia.

La cuarta generación del Polo llega a sus bodas de plata. El nuevo vehículo es un modelo radicalmente nuevo, del que sus valedores han destacado una mayor funcionalidad y una nueva imagen. Para ello han introducido una serie de modificaciones respecto a la familia inmediatamente anterior que han culminado en un modelo más grande, con más dotación y, supuestamente, a un precio contenido cuando salga a la venta. A España llegará a comienzos de año 2002, con alguna que otra variación respecto a los componentes y versiones anunciadas en el acto de presentación, específicas para Alemania. Así, por ejemplo, para el mercado germano todas las unidades vendrán dotadas con ABS de serie, mientras que en España ya se ha difundido que este elemento será opcional, algo difícilmente comprensible cuando parte de sus rivales en el segmento de los compactos, como el Corsa o el Stilo, cuentan con este elemento de serie y cuando la firma ha comentado repetidas veces que la cuarta generación contiene más equipamiento que su predecesora. De todos modos, Volkswagen España ya se ha apresurado a señalar que el precio base del vehículo, en cualquiera de las opciones mecánicas y carrocerías, será bastante comedido y que el ABS costará alrededor de las 60.000 pesetas, un coste relativamente bajo. Se trata de una maniobra comercial bastante arriesgada de la que el tiempo dirá si tiene éxito.

Los precios para el mercado español aún no han sido establecidos, pero se sabe que rondarán los baremos de sus equivalentes mecánicos de la familia anterior. Para hacernos una idea, según datos de la marca, en Alemania la versión más sencilla de todas cuantas conforman la gama (la 1.2 de 55 CV) costará 21.954 marcos (1.867.666 pesetas), unos 2.000 marcos (unas 170.000 pesetas) más que su igual de la tercera generación, de 1.050 cc y menos dotación.

Como ya había sido adelantado por Autopista Online, el Polo de cuarta generación recibe importantes modificaciones para adecuar su imagen y prestaciones a lo que se estila en el mercado. Tres son las fundamentales: cambios en las dimensiones, renovación estética y ampliación de la oferta mecánica con un motor tricilíndrico de gasolina totalmente nuevo y dos niveles de potencia (55 y 65 CV), y el propulsor turbodiesel con sistema bomba inyector de 1,9 litros que rinde 100 CV, ya montado en la versión menos potente del Passat y en el Skoda Fabia.

La cuarta generación del Polo llega a sus bodas de plata. El nuevo vehículo es un modelo radicalmente nuevo, del que sus valedores han destacado una mayor funcionalidad y una nueva imagen. Para ello han introducido una serie de modificaciones respecto a la familia inmediatamente anterior que han culminado en un modelo más grande, con más dotación y, supuestamente, a un precio contenido cuando salga a la venta. A España llegará a comienzos de año 2002, con alguna que otra variación respecto a los componentes y versiones anunciadas en el acto de presentación, específicas para Alemania. Así, por ejemplo, para el mercado germano todas las unidades vendrán dotadas con ABS de serie, mientras que en España ya se ha difundido que este elemento será opcional, algo difícilmente comprensible cuando parte de sus rivales en el segmento de los compactos, como el Corsa o el Stilo, cuentan con este elemento de serie y cuando la firma ha comentado repetidas veces que la cuarta generación contiene más equipamiento que su predecesora. De todos modos, Volkswagen España ya se ha apresurado a señalar que el precio base del vehículo, en cualquiera de las opciones mecánicas y carrocerías, será bastante comedido y que el ABS costará alrededor de las 60.000 pesetas, un coste relativamente bajo. Se trata de una maniobra comercial bastante arriesgada de la que el tiempo dirá si tiene éxito.

Los precios para el mercado español aún no han sido establecidos, pero se sabe que rondarán los baremos de sus equivalentes mecánicos de la familia anterior. Para hacernos una idea, según datos de la marca, en Alemania la versión más sencilla de todas cuantas conforman la gama (la 1.2 de 55 CV) costará 21.954 marcos (1.867.666 pesetas), unos 2.000 marcos (unas 170.000 pesetas) más que su igual de la tercera generación, de 1.050 cc y menos dotación.

Como ya había sido adelantado por Autopista Online, el Polo de cuarta generación recibe importantes modificaciones para adecuar su imagen y prestaciones a lo que se estila en el mercado. Tres son las fundamentales: cambios en las dimensiones, renovación estética y ampliación de la oferta mecánica con un motor tricilíndrico de gasolina totalmente nuevo y dos niveles de potencia (55 y 65 CV), y el propulsor turbodiesel con sistema bomba inyector de 1,9 litros que rinde 100 CV, ya montado en la versión menos potente del Passat y en el Skoda Fabia.

La cuarta generación del Polo llega a sus bodas de plata. El nuevo vehículo es un modelo radicalmente nuevo, del que sus valedores han destacado una mayor funcionalidad y una nueva imagen. Para ello han introducido una serie de modificaciones respecto a la familia inmediatamente anterior que han culminado en un modelo más grande, con más dotación y, supuestamente, a un precio contenido cuando salga a la venta. A España llegará a comienzos de año 2002, con alguna que otra variación respecto a los componentes y versiones anunciadas en el acto de presentación, específicas para Alemania. Así, por ejemplo, para el mercado germano todas las unidades vendrán dotadas con ABS de serie, mientras que en España ya se ha difundido que este elemento será opcional, algo difícilmente comprensible cuando parte de sus rivales en el segmento de los compactos, como el Corsa o el Stilo, cuentan con este elemento de serie y cuando la firma ha comentado repetidas veces que la cuarta generación contiene más equipamiento que su predecesora. De todos modos, Volkswagen España ya se ha apresurado a señalar que el precio base del vehículo, en cualquiera de las opciones mecánicas y carrocerías, será bastante comedido y que el ABS costará alrededor de las 60.000 pesetas, un coste relativamente bajo. Se trata de una maniobra comercial bastante arriesgada de la que el tiempo dirá si tiene éxito.

Los precios para el mercado español aún no han sido establecidos, pero se sabe que rondarán los baremos de sus equivalentes mecánicos de la familia anterior. Para hacernos una idea, según datos de la marca, en Alemania la versión más sencilla de todas cuantas conforman la gama (la 1.2 de 55 CV) costará 21.954 marcos (1.867.666 pesetas), unos 2.000 marcos (unas 170.000 pesetas) más que su igual de la tercera generación, de 1.050 cc y menos dotación.

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Como ya había sido adelantado por Autopista Online, el Polo de cuarta generación recibe importantes modificaciones para adecuar su imagen y prestaciones a lo que se estila en el mercado. Tres son las fundamentales: cambios en las dimensiones, renovación estética y ampliación de la oferta mecánica con un motor tricilíndrico de gasolina totalmente nuevo y dos niveles de potencia (55 y 65 CV), y el propulsor turbodiesel con sistema bomba inyector de 1,9 litros que rinde 100 CV, ya montado en la versión menos potente del Passat y en el Skoda Fabia.

La cuarta generación del Polo llega a sus bodas de plata. El nuevo vehículo es un modelo radicalmente nuevo, del que sus valedores han destacado una mayor funcionalidad y una nueva imagen. Para ello han introducido una serie de modificaciones respecto a la familia inmediatamente anterior que han culminado en un modelo más grande, con más dotación y, supuestamente, a un precio contenido cuando salga a la venta. A España llegará a comienzos de año 2002, con alguna que otra variación respecto a los componentes y versiones anunciadas en el acto de presentación, específicas para Alemania. Así, por ejemplo, para el mercado germano todas las unidades vendrán dotadas con ABS de serie, mientras que en España ya se ha difundido que este elemento será opcional, algo difícilmente comprensible cuando parte de sus rivales en el segmento de los compactos, como el Corsa o el Stilo, cuentan con este elemento de serie y cuando la firma ha comentado repetidas veces que la cuarta generación contiene más equipamiento que su predecesora. De todos modos, Volkswagen España ya se ha apresurado a señalar que el precio base del vehículo, en cualquiera de las opciones mecánicas y carrocerías, será bastante comedido y que el ABS costará alrededor de las 60.000 pesetas, un coste relativamente bajo. Se trata de una maniobra comercial bastante arriesgada de la que el tiempo dirá si tiene éxito.

Los precios para el mercado español aún no han sido establecidos, pero se sabe que rondarán los baremos de sus equivalentes mecánicos de la familia anterior. Para hacernos una idea, según datos de la marca, en Alemania la versión más sencilla de todas cuantas conforman la gama (la 1.2 de 55 CV) costará 21.954 marcos (1.867.666 pesetas), unos 2.000 marcos (unas 170.000 pesetas) más que su igual de la tercera generación, de 1.050 cc y menos dotación.

Como ya había sido adelantado por Autopista Online, el Polo de cuarta generación recibe importantes modificaciones para adecuar su imagen y prestaciones a lo que se estila en el mercado. Tres son las fundamentales: cambios en las dimensiones, renovación estética y ampliación de la oferta mecánica con un motor tricilíndrico de gasolina totalmente nuevo y dos niveles de potencia (55 y 65 CV), y el propulsor turbodiesel con sistema bomba inyector de 1,9 litros que rinde 100 CV, ya montado en la versión menos potente del Passat y en el Skoda Fabia.

La cuarta generación del Polo llega a sus bodas de plata. El nuevo vehículo es un modelo radicalmente nuevo, del que sus valedores han destacado una mayor funcionalidad y una nueva imagen. Para ello han introducido una serie de modificaciones respecto a la familia inmediatamente anterior que han culminado en un modelo más grande, con más dotación y, supuestamente, a un precio contenido cuando salga a la venta. A España llegará a comienzos de año 2002, con alguna que otra variación respecto a los componentes y versiones anunciadas en el acto de presentación, específicas para Alemania. Así, por ejemplo, para el mercado germano todas las unidades vendrán dotadas con ABS de serie, mientras que en España ya se ha difundido que este elemento será opcional, algo difícilmente comprensible cuando parte de sus rivales en el segmento de los compactos, como el Corsa o el Stilo, cuentan con este elemento de serie y cuando la firma ha comentado repetidas veces que la cuarta generación contiene más equipamiento que su predecesora. De todos modos, Volkswagen España ya se ha apresurado a señalar que el precio base del vehículo, en cualquiera de las opciones mecánicas y carrocerías, será bastante comedido y que el ABS costará alrededor de las 60.000 pesetas, un coste relativamente bajo. Se trata de una maniobra comercial bastante arriesgada de la que el tiempo dirá si tiene éxito.

Los precios para el mercado español aún no han sido establecidos, pero se sabe que rondarán los baremos de sus equivalentes mecánicos de la familia anterior. Para hacernos una idea, según datos de la marca, en Alemania la versión más sencilla de todas cuantas conforman la gama (la 1.2 de 55 CV) costará 21.954 marcos (1.867.666 pesetas), unos 2.000 marcos (unas 170.000 pesetas) más que su igual de la tercera generación, de 1.050 cc y menos dotación.

Como ya había sido adelantado por Autopista Online, el Polo de cuarta generación recibe importantes modificaciones para adecuar su imagen y prestaciones a lo que se estila en el mercado. Tres son las fundamentales: cambios en las dimensiones, renovación estética y ampliación de la oferta mecánica con un motor tricilíndrico de gasolina totalmente nuevo y dos niveles de potencia (55 y 65 CV), y el propulsor turbodiesel con sistema bomba inyector de 1,9 litros que rinde 100 CV, ya montado en la versión menos potente del Passat y en el Skoda Fabia.

La cuarta generación del Polo llega a sus bodas de plata. El nuevo vehículo es un modelo radicalmente nuevo, del que sus valedores han destacado una mayor funcionalidad y una nueva imagen. Para ello han introducido una serie de modificaciones respecto a la familia inmediatamente anterior que han culminado en un modelo más grande, con más dotación y, supuestamente, a un precio contenido cuando salga a la venta. A España llegará a comienzos de año 2002, con alguna que otra variación respecto a los componentes y versiones anunciadas en el acto de presentación, específicas para Alemania. Así, por ejemplo, para el mercado germano todas las unidades vendrán dotadas con ABS de serie, mientras que en España ya se ha difundido que este elemento será opcional, algo difícilmente comprensible cuando parte de sus rivales en el segmento de los compactos, como el Corsa o el Stilo, cuentan con este elemento de serie y cuando la firma ha comentado repetidas veces que la cuarta generación contiene más equipamiento que su predecesora. De todos modos, Volkswagen España ya se ha apresurado a señalar que el precio base del vehículo, en cualquiera de las opciones mecánicas y carrocerías, será bastante comedido y que el ABS costará alrededor de las 60.000 pesetas, un coste relativamente bajo. Se trata de una maniobra comercial bastante arriesgada de la que el tiempo dirá si tiene éxito.

Los precios para el mercado español aún no han sido establecidos, pero se sabe que rondarán los baremos de sus equivalentes mecánicos de la familia anterior. Para hacernos una idea, según datos de la marca, en Alemania la versión más sencilla de todas cuantas conforman la gama (la 1.2 de 55 CV) costará 21.954 marcos (1.867.666 pesetas), unos 2.000 marcos (unas 170.000 pesetas) más que su igual de la tercera generación, de 1.050 cc y menos dotación.

Como ya había sido adelantado por Autopista Online, el Polo de cuarta generación recibe importantes modificaciones para adecuar su imagen y prestaciones a lo que se estila en el mercado. Tres son las fundamentales: cambios en las dimensiones, renovación estética y ampliación de la oferta mecánica con un motor tricilíndrico de gasolina totalmente nuevo y dos niveles de potencia (55 y 65 CV), y el propulsor turbodiesel con sistema bomba inyector de 1,9 litros que rinde 100 CV, ya montado en la versión menos potente del Passat y en el Skoda Fabia.

La cuarta generación del Polo llega a sus bodas de plata. El nuevo vehículo es un modelo radicalmente nuevo, del que sus valedores han destacado una mayor funcionalidad y una nueva imagen. Para ello han introducido una serie de modificaciones respecto a la familia inmediatamente anterior que han culminado en un modelo más grande, con más dotación y, supuestamente, a un precio contenido cuando salga a la venta. A España llegará a comienzos de año 2002, con alguna que otra variación respecto a los componentes y versiones anunciadas en el acto de presentación, específicas para Alemania. Así, por ejemplo, para el mercado germano todas las unidades vendrán dotadas con ABS de serie, mientras que en España ya se ha difundido que este elemento será opcional, algo difícilmente comprensible cuando parte de sus rivales en el segmento de los compactos, como el Corsa o el Stilo, cuentan con este elemento de serie y cuando la firma ha comentado repetidas veces que la cuarta generación contiene más equipamiento que su predecesora. De todos modos, Volkswagen España ya se ha apresurado a señalar que el precio base del vehículo, en cualquiera de las opciones mecánicas y carrocerías, será bastante comedido y que el ABS costará alrededor de las 60.000 pesetas, un coste relativamente bajo. Se trata de una maniobra comercial bastante arriesgada de la que el tiempo dirá si tiene éxito.

Los precios para el mercado español aún no han sido establecidos, pero se sabe que rondarán los baremos de sus equivalentes mecánicos de la familia anterior. Para hacernos una idea, según datos de la marca, en Alemania la versión más sencilla de todas cuantas conforman la gama (la 1.2 de 55 CV) costará 21.954 marcos (1.867.666 pesetas), unos 2.000 marcos (unas 170.000 pesetas) más que su igual de la tercera generación, de 1.050 cc y menos dotación.

Como ya había sido adelantado por Autopista Online, el Polo de cuarta generación recibe importantes modificaciones para adecuar su imagen y prestaciones a lo que se estila en el mercado. Tres son las fundamentales: cambios en las dimensiones, renovación estética y ampliación de la oferta mecánica con un motor tricilíndrico de gasolina totalmente nuevo y dos niveles de potencia (55 y 65 CV), y el propulsor turbodiesel con sistema bomba inyector de 1,9 litros que rinde 100 CV, ya montado en la versión menos potente del Passat y en el Skoda Fabia.