Toyota Avensis 1.8 Sedán Sol

Es difícil escribir sobre un coche en lo que casi todo está bien. Es difícil hablar maravillas de un automóvil sin que vean, quizás, intereses ocultos. Es difícil, por tanto, hablar de un coche como el Avensis, un producto bien realizado, moderno y con un precio muy competitivo. Ya sería perfecto si montara un motor más animoso y el tacto de la dirección no fuera tan “especial". Pero, ya se sabe, ser perfecto es tan difícil…

Toyota Avensis 1.8 Sedán Sol
Toyota Avensis 1.8 Sedán Sol

La versión básica de gasolina de la berlina media de Citroën tiene en el precio su principal atractivo. Aunque de tarifa es más elevado que el del Avensis, la política de descuentos de la marca lo deja dentro de unos límites muy competitivos. A su favor tiene unas suspensiones hidráulicas que le confieren un comportamiento muy suave y una gran comodidad a sus ocupantes. En su contra, un motor al que se le echan de menos algunos caballos para competir de igual a igual con la berlina japonesa. Una de las mejores opciones dentro del segmento de las berlinas medias. El Mondeo goza de un comportamiento de primera, gracias a lo afinado de su chasis y al perfecto compromiso de sus suspensiones, que agarran con fuerza la carrocería evitando que balancee pero sin que los ocupantes lo paguen en sus riñones. Si el Toyota es sinónimo de comportamiento dinámico tranquilo, el Accord apuesta por todo lo contrario. La deportividad es el signo predominante en el modelo de Honda. El motor, con 26 CV más que el Avensis, es un prodigio de entrega de potencia, con unos desarrollos cortos que favorecen a los amantes de la conducción dinámica. Peores prestaciones y peor consumo. Entonces, ¿por qué elegimos al Sonata como rival? Pues porque ofrece un gran tamaño y una mayor habitabilidad a un precio bastante razonable. En el debe del Sonata, señalar que tiene unos desarrollos hiperlargos que están enfocados a reducir el consumo y que lastran las citadas prestaciones. Calcada plataforma a la del citado Mondeo, con lo que se beneficia de los parabienes del modelo de Ford. Aparte de una concepción más orientada hacia la deportividad, hay que destacar un interior más preciosista. Como punto flaco ante el Avensis, podemos señalar el hecho de que ofrece un menor espacio para los pasajeros y un precio algo más elevado por menor potencia. El diseño marca a la berlina media de Nissan. Tiene apologistas y detractores, pero lo que es seguro es que no deja indiferente a nadie. A pesar de tener un motor algo escaso de caballos, no olvidemos que nos encontramos ante una versión básica, los cruceros a altas velocidades no son problema para el Primera, que además incorpora peculiaridades como la cámara en el paragolpes trasero que nos guía a la hora de aparcar. El motor de gasolina del Vectra ofrece mejores cifras de recuperaciones, aparte de tener un matiz menos burgues. Por lo demás es muy similar tanto en su concepción como en su estética al Avensis. La berlina japonesa nos ha gustado más en su interior (sobre todo el tacto de los mandos) y, hay que señalarlo, tiene un equipamiento de serie más completo que el del modelo alemán. Algo más caro que el Avensis, el Laguna posee un comportamiento dinámico muy similar al de la berlina nipona, con unas suspensiones tirando a blandas y un bastidor muy noble. Ambos vehículos cuentan con direcciones, que bajo nuestra impresión, pecan de excesivamente asistidas, algo que revierte en el guiado del vehículo, sobre todo en zonas de curvas. La opción más cara de todas es la de este Passat. Cuesta casi 3.000 euros más que el Toyota, pero estamos ante un modelo que podríamos catalogar en un segmento superior. El prestigio de marca que tienen los productos de Volkwagen es, por el momento, superior al de Toyota, pero con productos como el Avensis esa diferencia no tardará mucho en recortarse. La versión básica de gasolina de la berlina media de Citroën tiene en el precio su principal atractivo. Aunque de tarifa es más elevado que el del Avensis, la política de descuentos de la marca lo deja dentro de unos límites muy competitivos. A su favor tiene unas suspensiones hidráulicas que le confieren un comportamiento muy suave y una gran comodidad a sus ocupantes. En su contra, un motor al que se le echan de menos algunos caballos para competir de igual a igual con la berlina japonesa. Una de las mejores opciones dentro del segmento de las berlinas medias. El Mondeo goza de un comportamiento de primera, gracias a lo afinado de su chasis y al perfecto compromiso de sus suspensiones, que agarran con fuerza la carrocería evitando que balancee pero sin que los ocupantes lo paguen en sus riñones. Si el Toyota es sinónimo de comportamiento dinámico tranquilo, el Accord apuesta por todo lo contrario. La deportividad es el signo predominante en el modelo de Honda. El motor, con 26 CV más que el Avensis, es un prodigio de entrega de potencia, con unos desarrollos cortos que favorecen a los amantes de la conducción dinámica. Peores prestaciones y peor consumo. Entonces, ¿por qué elegimos al Sonata como rival? Pues porque ofrece un gran tamaño y una mayor habitabilidad a un precio bastante razonable. En el debe del Sonata, señalar que tiene unos desarrollos hiperlargos que están enfocados a reducir el consumo y que lastran las citadas prestaciones. Calcada plataforma a la del citado Mondeo, con lo que se beneficia de los parabienes del modelo de Ford. Aparte de una concepción más orientada hacia la deportividad, hay que destacar un interior más preciosista. Como punto flaco ante el Avensis, podemos señalar el hecho de que ofrece un menor espacio para los pasajeros y un precio algo más elevado por menor potencia. El diseño marca a la berlina media de Nissan. Tiene apologistas y detractores, pero lo que es seguro es que no deja indiferente a nadie. A pesar de tener un motor algo escaso de caballos, no olvidemos que nos encontramos ante una versión básica, los cruceros a altas velocidades no son problema para el Primera, que además incorpora peculiaridades como la cámara en el paragolpes trasero que nos guía a la hora de aparcar. El motor de gasolina del Vectra ofrece mejores cifras de recuperaciones, aparte de tener un matiz menos burgues. Por lo demás es muy similar tanto en su concepción como en su estética al Avensis. La berlina japonesa nos ha gustado más en su interior (sobre todo el tacto de los mandos) y, hay que señalarlo, tiene un equipamiento de serie más completo que el del modelo alemán. Algo más caro que el Avensis, el Laguna posee un comportamiento dinámico muy similar al de la berlina nipona, con unas suspensiones tirando a blandas y un bastidor muy noble. Ambos vehículos cuentan con direcciones, que bajo nuestra impresión, pecan de excesivamente asistidas, algo que revierte en el guiado del vehículo, sobre todo en zonas de curvas. La opción más cara de todas es la de este Passat. Cuesta casi 3.000 euros más que el Toyota, pero estamos ante un modelo que podríamos catalogar en un segmento superior. El prestigio de marca que tienen los productos de Volkwagen es, por el momento, superior al de Toyota, pero con productos como el Avensis esa diferencia no tardará mucho en recortarse. La versión básica de gasolina de la berlina media de Citroën tiene en el precio su principal atractivo. Aunque de tarifa es más elevado que el del Avensis, la política de descuentos de la marca lo deja dentro de unos límites muy competitivos. A su favor tiene unas suspensiones hidráulicas que le confieren un comportamiento muy suave y una gran comodidad a sus ocupantes. En su contra, un motor al que se le echan de menos algunos caballos para competir de igual a igual con la berlina japonesa. Una de las mejores opciones dentro del segmento de las berlinas medias. El Mondeo goza de un comportamiento de primera, gracias a lo afinado de su chasis y al perfecto compromiso de sus suspensiones, que agarran con fuerza la carrocería evitando que balancee pero sin que los ocupantes lo paguen en sus riñones. Si el Toyota es sinónimo de comportamiento dinámico tranquilo, el Accord apuesta por todo lo contrario. La deportividad es el signo predominante en el modelo de Honda. El motor, con 26 CV más que el Avensis, es un prodigio de entrega de potencia, con unos desarrollos cortos que favorecen a los amantes de la conducción dinámica. Peores prestaciones y peor consumo. Entonces, ¿por qué elegimos al Sonata como rival? Pues porque ofrece un gran tamaño y una mayor habitabilidad a un precio bastante razonable. En el debe del Sonata, señalar que tiene unos desarrollos hiperlargos que están enfocados a reducir el consumo y que lastran las citadas prestaciones. Calcada plataforma a la del citado Mondeo, con lo que se beneficia de los parabienes del modelo de Ford. Aparte de una concepción más orientada hacia la deportividad, hay que destacar un interior más preciosista. Como punto flaco ante el Avensis, podemos señalar el hecho de que ofrece un menor espacio para los pasajeros y un precio algo más elevado por menor potencia. El diseño marca a la berlina media de Nissan. Tiene apologistas y detractores, pero lo que es seguro es que no deja indiferente a nadie. A pesar de tener un motor algo escaso de caballos, no olvidemos que nos encontramos ante una versión básica, los cruceros a altas velocidades no son problema para el Primera, que además incorpora peculiaridades como la cámara en el paragolpes trasero que nos guía a la hora de aparcar. El motor de gasolina del Vectra ofrece mejores cifras de recuperaciones, aparte de tener un matiz menos burgues. Por lo demás es muy similar tanto en su concepción como en su estética al Avensis. La berlina japonesa nos ha gustado más en su interior (sobre todo el tacto de los mandos) y, hay que señalarlo, tiene un equipamiento de serie más completo que el del modelo alemán. Algo más caro que el Avensis, el Laguna posee un comportamiento dinámico muy similar al de la berlina nipona, con unas suspensiones tirando a blandas y un bastidor muy noble. Ambos vehículos cuentan con direcciones, que bajo nuestra impresión, pecan de excesivamente asistidas, algo que revierte en el guiado del vehículo, sobre todo en zonas de curvas. La opción más cara de todas es la de este Passat. Cuesta casi 3.000 euros más que el Toyota, pero estamos ante un modelo que podríamos catalogar en un segmento superior. El prestigio de marca que tienen los productos de Volkwagen es, por el momento, superior al de Toyota, pero con productos como el Avensis esa diferencia no tardará mucho en recortarse. La versión básica de gasolina de la berlina media de Citroën tiene en el precio su principal atractivo. Aunque de tarifa es más elevado que el del Avensis, la política de descuentos de la marca lo deja dentro de unos límites muy competitivos. A su favor tiene unas suspensiones hidráulicas que le confieren un comportamiento muy suave y una gran comodidad a sus ocupantes. En su contra, un motor al que se le echan de menos algunos caballos para competir de igual a igual con la berlina japonesa. Una de las mejores opciones dentro del segmento de las berlinas medias. El Mondeo goza de un comportamiento de primera, gracias a lo afinado de su chasis y al perfecto compromiso de sus suspensiones, que agarran con fuerza la carrocería evitando que balancee pero sin que los ocupantes lo paguen en sus riñones. Si el Toyota es sinónimo de comportamiento dinámico tranquilo, el Accord apuesta por todo lo contrario. La deportividad es el signo predominante en el modelo de Honda. El motor, con 26 CV más que el Avensis, es un prodigio de entrega de potencia, con unos desarrollos cortos que favorecen a los amantes de la conducción dinámica. Peores prestaciones y peor consumo. Entonces, ¿por qué elegimos al Sonata como rival? Pues porque ofrece un gran tamaño y una mayor habitabilidad a un precio bastante razonable. En el debe del Sonata, señalar que tiene unos desarrollos hiperlargos que están enfocados a reducir el consumo y que lastran las citadas prestaciones. Calcada plataforma a la del citado Mondeo, con lo que se beneficia de los parabienes del modelo de Ford. Aparte de una concepción más orientada hacia la deportividad, hay que destacar un interior más preciosista. Como punto flaco ante el Avensis, podemos señalar el hecho de que ofrece un menor espacio para los pasajeros y un precio algo más elevado por menor potencia. El diseño marca a la berlina media de Nissan. Tiene apologistas y detractores, pero lo que es seguro es que no deja indiferente a nadie. A pesar de tener un motor algo escaso de caballos, no olvidemos que nos encontramos ante una versión básica, los cruceros a altas velocidades no son problema para el Primera, que además incorpora peculiaridades como la cámara en el paragolpes trasero que nos guía a la hora de aparcar. El motor de gasolina del Vectra ofrece mejores cifras de recuperaciones, aparte de tener un matiz menos burgues. Por lo demás es muy similar tanto en su concepción como en su estética al Avensis. La berlina japonesa nos ha gustado más en su interior (sobre todo el tacto de los mandos) y, hay que señalarlo, tiene un equipamiento de serie más completo que el del modelo alemán. Algo más caro que el Avensis, el Laguna posee un comportamiento dinámico muy similar al de la berlina nipona, con unas suspensiones tirando a blandas y un bastidor muy noble. Ambos vehículos cuentan con direcciones, que bajo nuestra impresión, pecan de excesivamente asistidas, algo que revierte en el guiado del vehículo, sobre todo en zonas de curvas. La opción más cara de todas es la de este Passat. Cuesta casi 3.000 euros más que el Toyota, pero estamos ante un modelo que podríamos catalogar en un segmento superior. El prestigio de marca que tienen los productos de Volkwagen es, por el momento, superior al de Toyota, pero con productos como el Avensis esa diferencia no tardará mucho en recortarse. La versión básica de gasolina de la berlina media de Citroën tiene en el precio su principal atractivo. Aunque de tarifa es más elevado que el del Avensis, la política de descuentos de la marca lo deja dentro de unos límites muy competitivos. A su favor tiene unas suspensiones hidráulicas que le confieren un comportamiento muy suave y una gran comodidad a sus ocupantes. En su contra, un motor al que se le echan de menos algunos caballos para competir de igual a igual con la berlina japonesa. Una de las mejores opciones dentro del segmento de las berlinas medias. El Mondeo goza de un comportamiento de primera, gracias a lo afinado de su chasis y al perfecto compromiso de sus suspensiones, que agarran con fuerza la carrocería evitando que balancee pero sin que los ocupantes lo paguen en sus riñones. Si el Toyota es sinónimo de comportamiento dinámico tranquilo, el Accord apuesta por todo lo contrario. La deportividad es el signo predominante en el modelo de Honda. El motor, con 26 CV más que el Avensis, es un prodigio de entrega de potencia, con unos desarrollos cortos que favorecen a los amantes de la conducción dinámica. Peores prestaciones y peor consumo. Entonces, ¿por qué elegimos al Sonata como rival? Pues porque ofrece un gran tamaño y una mayor habitabilidad a un precio bastante razonable. En el debe del Sonata, señalar que tiene unos desarrollos hiperlargos que están enfocados a reducir el consumo y que lastran las citadas prestaciones. Calcada plataforma a la del citado Mondeo, con lo que se beneficia de los parabienes del modelo de Ford. Aparte de una concepción más orientada hacia la deportividad, hay que destacar un interior más preciosista. Como punto flaco ante el Avensis, podemos señalar el hecho de que ofrece un menor espacio para los pasajeros y un precio algo más elevado por menor potencia. El diseño marca a la berlina media de Nissan. Tiene apologistas y detractores, pero lo que es seguro es que no deja indiferente a nadie. A pesar de tener un motor algo escaso de caballos, no olvidemos que nos encontramos ante una versión básica, los cruceros a altas velocidades no son problema para el Primera, que además incorpora peculiaridades como la cámara en el paragolpes trasero que nos guía a la hora de aparcar. El motor de gasolina del Vectra ofrece mejores cifras de recuperaciones, aparte de tener un matiz menos burgues. Por lo demás es muy similar tanto en su concepción como en su estética al Avensis. La berlina japonesa nos ha gustado más en su interior (sobre todo el tacto de los mandos) y, hay que señalarlo, tiene un equipamiento de serie más completo que el del modelo alemán. Algo más caro que el Avensis, el Laguna posee un comportamiento dinámico muy similar al de la berlina nipona, con unas suspensiones tirando a blandas y un bastidor muy noble. Ambos vehículos cuentan con direcciones, que bajo nuestra impresión, pecan de excesivamente asistidas, algo que revierte en el guiado del vehículo, sobre todo en zonas de curvas. La opción más cara de todas es la de este Passat. Cuesta casi 3.000 euros más que el Toyota, pero estamos ante un modelo que podríamos catalogar en un segmento superior. El prestigio de marca que tienen los productos de Volkwagen es, por el momento, superior al de Toyota, pero con productos como el Avensis esa diferencia no tardará mucho en recortarse. La versión básica de gasolina de la berlina media de Citroën tiene en el precio su principal atractivo. Aunque de tarifa es más elevado que el del Avensis, la política de descuentos de la marca lo deja dentro de unos límites muy competitivos. A su favor tiene unas suspensiones hidráulicas que le confieren un comportamiento muy suave y una gran comodidad a sus ocupantes. En su contra, un motor al que se le echan de menos algunos caballos para competir de igual a igual con la berlina japonesa. Una de las mejores opciones dentro del segmento de las berlinas medias. El Mondeo goza de un comportamiento de primera, gracias a lo afinado de su chasis y al perfecto compromiso de sus suspensiones, que agarran con fuerza la carrocería evitando que balancee pero sin que los ocupantes lo paguen en sus riñones. Si el Toyota es sinónimo de comportamiento dinámico tranquilo, el Accord apuesta por todo lo contrario. La deportividad es el signo predominante en el modelo de Honda. El motor, con 26 CV más que el Avensis, es un prodigio de entrega de potencia, con unos desarrollos cortos que favorecen a los amantes de la conducción dinámica. Peores prestaciones y peor consumo. Entonces, ¿por qué elegimos al Sonata como rival? Pues porque ofrece un gran tamaño y una mayor habitabilidad a un precio bastante razonable. En el debe del Sonata, señalar que tiene unos desarrollos hiperlargos que están enfocados a reducir el consumo y que lastran las citadas prestaciones. Calcada plataforma a la del citado Mondeo, con lo que se beneficia de los parabienes del modelo de Ford. Aparte de una concepción más orientada hacia la deportividad, hay que destacar un interior más preciosista. Como punto flaco ante el Avensis, podemos señalar el hecho de que ofrece un menor espacio para los pasajeros y un precio algo más elevado por menor potencia. El diseño marca a la berlina media de Nissan. Tiene apologistas y detractores, pero lo que es seguro es que no deja indiferente a nadie. A pesar de tener un motor algo escaso de caballos, no olvidemos que nos encontramos ante una versión básica, los cruceros a altas velocidades no son problema para el Primera, que además incorpora peculiaridades como la cámara en el paragolpes trasero que nos guía a la hora de aparcar. El motor de gasolina del Vectra ofrece mejores cifras de recuperaciones, aparte de tener un matiz menos burgues. Por lo demás es muy similar tanto en su concepción como en su estética al Avensis. La berlina japonesa nos ha gustado más en su interior (sobre todo el tacto de los mandos) y, hay que señalarlo, tiene un equipamiento de serie más completo que el del modelo alemán. Algo más caro que el Avensis, el Laguna posee un comportamiento dinámico muy similar al de la berlina nipona, con unas suspensiones tirando a blandas y un bastidor muy noble. Ambos vehículos cuentan con direcciones, que bajo nuestra impresión, pecan de excesivamente asistidas, algo que revierte en el guiado del vehículo, sobre todo en zonas de curvas. La opción más cara de todas es la de este Passat. Cuesta casi 3.000 euros más que el Toyota, pero estamos ante un modelo que podríamos catalogar en un segmento superior. El prestigio de marca que tienen los productos de Volkwagen es, por el momento, superior al de Toyota, pero con productos como el Avensis esa diferencia no tardará mucho en recortarse. La versión básica de gasolina de la berlina media de Citroën tiene en el precio su principal atractivo. Aunque de tarifa es más elevado que el del Avensis, la política de descuentos de la marca lo deja dentro de unos límites muy competitivos. A su favor tiene unas suspensiones hidráulicas que le confieren un comportamiento muy suave y una gran comodidad a sus ocupantes. En su contra, un motor al que se le echan de menos algunos caballos para competir de igual a igual con la berlina japonesa. Una de las mejores opciones dentro del segmento de las berlinas medias. El Mondeo goza de un comportamiento de primera, gracias a lo afinado de su chasis y al perfecto compromiso de sus suspensiones, que agarran con fuerza la carrocería evitando que balancee pero sin que los ocupantes lo paguen en sus riñones. Si el Toyota es sinónimo de comportamiento dinámico tranquilo, el Accord apuesta por todo lo contrario. La deportividad es el signo predominante en el modelo de Honda. El motor, con 26 CV más que el Avensis, es un prodigio de entrega de potencia, con unos desarrollos cortos que favorecen a los amantes de la conducción dinámica. Peores prestaciones y peor consumo. Entonces, ¿por qué elegimos al Sonata como rival? Pues porque ofrece un gran tamaño y una mayor habitabilidad a un precio bastante razonable. En el debe del Sonata, señalar que tiene unos desarrollos hiperlargos que están enfocados a reducir el consumo y que lastran las citadas prestaciones. Calcada plataforma a la del citado Mondeo, con lo que se beneficia de los parabienes del modelo de Ford. Aparte de una concepción más orientada hacia la deportividad, hay que destacar un interior más preciosista. Como punto flaco ante el Avensis, podemos señalar el hecho de que ofrece un menor espacio para los pasajeros y un precio algo más elevado por menor potencia. El diseño marca a la berlina media de Nissan. Tiene apologistas y detractores, pero lo que es seguro es que no deja indiferente a nadie. A pesar de tener un motor algo escaso de caballos, no olvidemos que nos encontramos ante una versión básica, los cruceros a altas velocidades no son problema para el Primera, que además incorpora peculiaridades como la cámara en el paragolpes trasero que nos guía a la hora de aparcar. El motor de gasolina del Vectra ofrece mejores cifras de recuperaciones, aparte de tener un matiz menos burgues. Por lo demás es muy similar tanto en su concepción como en su estética al Avensis. La berlina japonesa nos ha gustado más en su interior (sobre todo el tacto de los mandos) y, hay que señalarlo, tiene un equipamiento de serie más completo que el del modelo alemán. Algo más caro que el Avensis, el Laguna posee un comportamiento dinámico muy similar al de la berlina nipona, con unas suspensiones tirando a blandas y un bastidor muy noble. Ambos vehículos cuentan con direcciones, que bajo nuestra impresión, pecan de excesivamente asistidas, algo que revierte en el guiado del vehículo, sobre todo en zonas de curvas. La opción más cara de todas es la de este Passat. Cuesta casi 3.000 euros más que el Toyota, pero estamos ante un modelo que podríamos catalogar en un segmento superior. El prestigio de marca que tienen los productos de Volkwagen es, por el momento, superior al de Toyota, pero con productos como el Avensis esa diferencia no tardará mucho en recortarse. La versión básica de gasolina de la berlina media de Citroën tiene en el precio su principal atractivo. Aunque de tarifa es más elevado que el del Avensis, la política de descuentos de la marca lo deja dentro de unos límites muy competitivos. A su favor tiene unas suspensiones hidráulicas que le confieren un comportamiento muy suave y una gran comodidad a sus ocupantes. En su contra, un motor al que se le echan de menos algunos caballos para competir de igual a igual con la berlina japonesa. Una de las mejores opciones dentro del segmento de las berlinas medias. El Mondeo goza de un comportamiento de primera, gracias a lo afinado de su chasis y al perfecto compromiso de sus suspensiones, que agarran con fuerza la carrocería evitando que balancee pero sin que los ocupantes lo paguen en sus riñones. Si el Toyota es sinónimo de comportamiento dinámico tranquilo, el Accord apuesta por todo lo contrario. La deportividad es el signo predominante en el modelo de Honda. El motor, con 26 CV más que el Avensis, es un prodigio de entrega de potencia, con unos desarrollos cortos que favorecen a los amantes de la conducción dinámica. Peores prestaciones y peor consumo. Entonces, ¿por qué elegimos al Sonata como rival? Pues porque ofrece un gran tamaño y una mayor habitabilidad a un precio bastante razonable. En el debe del Sonata, señalar que tiene unos desarrollos hiperlargos que están enfocados a reducir el consumo y que lastran las citadas prestaciones. Calcada plataforma a la del citado Mondeo, con lo que se beneficia de los parabienes del modelo de Ford. Aparte de una concepción más orientada hacia la deportividad, hay que destacar un interior más preciosista. Como punto flaco ante el Avensis, podemos señalar el hecho de que ofrece un menor espacio para los pasajeros y un precio algo más elevado por menor potencia. El diseño marca a la berlina media de Nissan. Tiene apologistas y detractores, pero lo que es seguro es que no deja indiferente a nadie. A pesar de tener un motor algo escaso de caballos, no olvidemos que nos encontramos ante una versión básica, los cruceros a altas velocidades no son problema para el Primera, que además incorpora peculiaridades como la cámara en el paragolpes trasero que nos guía a la hora de aparcar. El motor de gasolina del Vectra ofrece mejores cifras de recuperaciones, aparte de tener un matiz menos burgues. Por lo demás es muy similar tanto en su concepción como en su estética al Avensis. La berlina japonesa nos ha gustado más en su interior (sobre todo el tacto de los mandos) y, hay que señalarlo, tiene un equipamiento de serie más completo que el del modelo alemán. Algo más caro que el Avensis, el Laguna posee un comportamiento dinámico muy similar al de la berlina nipona, con unas suspensiones tirando a blandas y un bastidor muy noble. Ambos vehículos cuentan con direcciones, que bajo nuestra impresión, pecan de excesivamente asistidas, algo que revierte en el guiado del vehículo, sobre todo en zonas de curvas. La opción más cara de todas es la de este Passat. Cuesta casi 3.000 euros más que el Toyota, pero estamos ante un modelo que podríamos catalogar en un segmento superior. El prestigio de marca que tienen los productos de Volkwagen es, por el momento, superior al de Toyota, pero con productos como el Avensis esa diferencia no tardará mucho en recortarse. La versión básica de gasolina de la berlina media de Citroën tiene en el precio su principal atractivo. Aunque de tarifa es más elevado que el del Avensis, la política de descuentos de la marca lo deja dentro de unos límites muy competitivos. A su favor tiene unas suspensiones hidráulicas que le confieren un comportamiento muy suave y una gran comodidad a sus ocupantes. En su contra, un motor al que se le echan de menos algunos caballos para competir de igual a igual con la berlina japonesa. Una de las mejores opciones dentro del segmento de las berlinas medias. El Mondeo goza de un comportamiento de primera, gracias a lo afinado de su chasis y al perfecto compromiso de sus suspensiones, que agarran con fuerza la carrocería evitando que balancee pero sin que los ocupantes lo paguen en sus riñones. Si el Toyota es sinónimo de comportamiento dinámico tranquilo, el Accord apuesta por todo lo contrario. La deportividad es el signo predominante en el modelo de Honda. El motor, con 26 CV más que el Avensis, es un prodigio de entrega de potencia, con unos desarrollos cortos que favorecen a los amantes de la conducción dinámica. Peores prestaciones y peor consumo. Entonces, ¿por qué elegimos al Sonata como rival? Pues porque ofrece un gran tamaño y una mayor habitabilidad a un precio bastante razonable. En el debe del Sonata, señalar que tiene unos desarrollos hiperlargos que están enfocados a reducir el consumo y que lastran las citadas prestaciones. Calcada plataforma a la del citado Mondeo, con lo que se beneficia de los parabienes del modelo de Ford. Aparte de una concepción más orientada hacia la deportividad, hay que destacar un interior más preciosista. Como punto flaco ante el Avensis, podemos señalar el hecho de que ofrece un menor espacio para los pasajeros y un precio algo más elevado por menor potencia. El diseño marca a la berlina media de Nissan. Tiene apologistas y detractores, pero lo que es seguro es que no deja indiferente a nadie. A pesar de tener un motor algo escaso de caballos, no olvidemos que nos encontramos ante una versión básica, los cruceros a altas velocidades no son problema para el Primera, que además incorpora peculiaridades como la cámara en el paragolpes trasero que nos guía a la hora de aparcar. El motor de gasolina del Vectra ofrece mejores cifras de recuperaciones, aparte de tener un matiz menos burgues. Por lo demás es muy similar tanto en su concepción como en su estética al Avensis. La berlina japonesa nos ha gustado más en su interior (sobre todo el tacto de los mandos) y, hay que señalarlo, tiene un equipamiento de serie más completo que el del modelo alemán. Algo más caro que el Avensis, el Laguna posee un comportamiento dinámico muy similar al de la berlina nipona, con unas suspensiones tirando a blandas y un bastidor muy noble. Ambos vehículos cuentan con direcciones, que bajo nuestra impresión, pecan de excesivamente asistidas, algo que revierte en el guiado del vehículo, sobre todo en zonas de curvas. La opción más cara de todas es la de este Passat. Cuesta casi 3.000 euros más que el Toyota, pero estamos ante un modelo que podríamos catalogar en un segmento superior. El prestigio de marca que tienen los productos de Volkwagen es, por el momento, superior al de Toyota, pero con productos como el Avensis esa diferencia no tardará mucho en recortarse.