Peugeot 5008 2.0 BlueHDi: superprueba al SUV con todas las mediciones

El nuevo Peugeot 5008 añade, a las virtudes del más pequeño 3008, una modularidad interior para hasta 7 plazas comparable a un monovolumen: lo que ningún SUV, que es lo que es ahora, alcanza.

Luis M. Vitoria. Twitter: @autopista_es Fotos: AMS e Israel Gardyn.

Peugeot 5008 2.0 BlueHDi: superprueba al SUV con todas las mediciones
Peugeot 5008 2.0 BlueHDi: superprueba al SUV con todas las mediciones

No se han disipado aún los ecos de los éxitos, comerciales y de reconocimientos, de los Peugeot 3008 en su primer año en el mercado, cuando la firma francesa vuelve a la carga con otro SUV, el tercero ya de su gama europea. El nuevo Peugeot 5008, por mucho que mantenga el nombre del monovolumen comercializado hasta el año pasado, juega en una liga distinta. Sí, el cambio de silueta de su carrocería lo lleva al terreno de los SUV y, entre ellos, al de los compactos grandes: con sus 4,64 metros de longitud, 19 cm más que el 3008, aporta también siete plazas.

Por lo pronto, adelantemos que el Peugeot 5008 está llamado a convertirse, en más de un aspecto, en una nueva referencia en ese poco transitado segmento: el de los Skoda Kodiaq, Nissan X-Trail, Mitsubishi Outlander, Hyundai Santa Fe, Kia Sorento y Land Rover Discovery Sport. Es el caso de la modularidad interior, que para sí quisiera más de un monovolumen gracias a que, de esos 7 asientos, los tres del centro son butacas individuales, de idénticas dimensiones y multirregulables, con un piso trasero plano. O de su comportamiento dinámico.

Peugeot 5008: una base reconocida

Como los 308 y 3008 —éste es el coche al que más se parece en su andar, sólo que con más kilos a cuestas—, su arquitectura es la nueva modular EMP2. Esto supone poder contar con ayudas a la conducción como el frenado automático de urgencia y la alerta de colisión, el de aviso y corrección de cambio de carril —éste, no el más sutil— o de vehículos en el ángulo muerto, un efectivo encendido automático de las luces led que alterna cortas y largas en función del tráfico o el instantáneo reconocimiento de las señales de tráfico, cuya información es trasladada a la instrumentación. También, un control de velocidad de crucero que puede ser “inteligente”.

Peugeot 5008Esta plataforma EMP2 también conlleva que el Peugeot 5008, en cualquiera de sus versiones, prescinda de la tracción total entre sus recursos: de disponer de ella, sería porque existiese una versión híbrida que monte un motor eléctrico para mover las ruedas traseras. Así pues, todos los Peugeot 5008 cuentan con tracción delantera, si bien, y como opción con la que no contaba nuestra unidad pero que está disponible en cualquiera que sea la versión de la gama, sí con el Grip Control: junto a unas ruedas M S indisolublemente asociadas a él, este mando adapta el funcionamiento del control de tracción según el tipo de terreno.

Peugeot 5008 2.0 BlueHDi: en marcha

Al acceder al interior del Peugeot 5008 descubrimos el puesto de conducción como el de un 3008. Poco cambia con respecto a su hermano pequeño hasta que no se llega al pilar central, de modo que lo que encontramos es eso que Peugeot ha bautizado como i-Cockpit, un lugar en el que el cambio está prácticamente a un palmo de un volante que deja de ser circular para estar achatado por arriba y por abajo: respectivamente, para permitir ver la gran pantalla digital que se sitúa por en encima de él, y no a su través; y que las piernas jamás alcancen a molestar su giro. Maniobrando, quizá no enamore; pero con esa forma y tamaño —4 cm menos a lo alto que a lo ancho—, induce a sentir la conducción de otro modo.

Peugeot 5008 2.0 BlueHDIEse “otro modo” arranca con una dirección que parece directa y precisa. Y lo será en mayor medida si optas por pulsar la tecla Sport junto al cambio, de serie en los GT Line y que, además de reducir la servoasistencia de la dirección, hace que la relación entre acelerador y motor, que suena más bronco, sea más inmediata. Así las cosas, el del 5008 es un eje delantero que se siente más transparente que el de sus rivales.

PRESTACIONES Peugeot 5008 2.0 BlueHDi
Acel. 0-100 km/h 9,63 s
Acel. 0-1000 metros 31,0 s
Adelantamiento 80-120 km/h 7,04 s
Sonoridad 100 km/h 65,0 dB
Sonoridad 120 km/h 68,3 dB
Frenada desde 140 km/h 72,5 m
Peso en báscula 1.670 kg

Si vienes de un Peugeot 3008 notarás que hay más kilos e, incluso, dónde se sitúan: en la zona posterior. Esto resta al eje trasero algo de agilidad respecto al otro SUV compacto de Peugeot, pero la contrapartida es que dota al 5008 aún de una sensación de estabilidad mayor, especialmente en las curvas de más amplio radio. Sí, porque además su suspensión hace mucho porque la pisada se sienta rotunda. Y más debe serlo en esta versión que en otras con motores menos potentes por el ajuste específico. Así, la sensación de seguridad es una constante. Y sin parecer incómodo: aunque esté preparado para llevar mucho peso en la zona posterior no ha sido necesario hacer particularmente dura la suspensión de ese eje. Aun así, aísla adecuadamente, aunque los hay en los que se siente menos el estado del firme cuando no es el adecuado.

Así las cosas, cualquiera de los rivales del Peugeot 5008 se queda por debajo de su comportamiento, más cuando por mucho que a igualdad de motor su peso sea 85 kilos superior a un Peugeot 3008, sigue siendo muy ligero frente al resto de los SUV de entre 4,60 y 4,80 metros y, como éste, con 7 asientos. Y también a nivel de prestaciones, donde junto a su motor 2.0 BlueHDi de 150 CV de potencia resulta más rápido que sus rivales SUV de 7 plazas… e incluso que algunos más potentes. Algo similar ocurre con sus consumos, donde, gracias a su ligereza, a un motor turbodiésel de referencia y unos desarrollos de cambio largos, logra posicionarse también entre los SUV de su categoría que menos consumen tanto en ciudad como en carretera.

CONSUMOS Peugeot 5008 2.0 BlueHDi
Consumo en ciudad 7,1 l/100 km
Consumo en carretera 5,8 l/100 km
Consumo medio 6,3 l/100 km

Peugeot 5008 2.0 BlueHDi: su espacio

Ya te he adelantado que, en este Peugeot 5008, todas y cada una de sus butacas son independientes. Es el recurso habitual para la tercera fila, pero el 5008 sorprende al contar con ellas en la segunda: es algo que no vas a encontrar, ya no entre otros SUV como este Peugeot, sino que incluso empieza a faltar en algunos monovolúmenes. Y, siendo así, todo son ventajas respecto a las banquetas corridas. Por eso las posibilidades de adaptar al gusto de los ocupantes el interior del 5008 precisamente recuerdan... ¡al anterior 5008! Y es que, cambiará la silueta, pero la esencia de aquel se mantiene en este habitáculo.

Por eso lo mismo puedes reclinar en cinco posiciones distintas los respaldos que desalinear, gracias a la amplia regulación longitudinal independiente de cada uno, los tres asientos situados por detrás del conductor y su acompañante. Así vas a lograr que los hombros de quienes van en ellos no coincidan y ampliar su confort. Ah, y cada uno de ellos con sus fijaciones Isofix, toda una declaración de intenciones sobre su pretensión de ser útil a las familias al permitir situar en esta línea tres sillas infantiles. Además, la posibilidad de regulación longitudinal sobre 16 cm permite gestionar el espacio, que no es pequeño, de acuerdo con los de la tercera fila. No te voy a engañar, lo preferible es que sean siempre niños por el espacio que se las reserva y características del asiento, pero la inteligente excavación del techo permite que un adulto no acabe yendo tal mal como augura la medición de altura de esta plaza. Lo que será inevitable es, como en cualquier otra tercera fila, que su trasero estará bien por debajo de sus rodillas, dada la proximidad al suelo de la banqueta.

Por cierto, que para llegar hasta estos asientos, lo que no tiene el nuevo Peugeot  5008 respecto a su antecesor es ese ingenioso sistema por el que, al levantar el tirador de la parte superior del respaldo, la banqueta se elevaba verticalmente: quedaba paralela al respaldo. Así se conseguía un espacio de acceso muy grande. Ahora la banqueta permanece en su posición normal, horizontal al suelo, al liberarse de su posición la butaca para desplazarse hacia adelante. Por eso el hueco que queda ahora, ya sea porque topa con el asiento delantero o porque llega al final de su recorrido, es menor.

Peugeot 5008 7 asientosUna de las brillantes excepcionalidades del Peugeot 5008 es que estos dos pequeños asientos de la tercera fila, que plegados conforman el suelo del maletero, también se pueden sacar el coche. El sistema de extracción es muy sencillo, aunque un asidero en el mando de desbloqueo más cómodo, por ergonómico, no habría estado de más. Con todo, aun cuando se conserven en sus posiciones, por debajo quedaran espacios aprovechables para pequeños bultos.

ESPACIO Peugeot 5008 2.0 BlueHDi
Anchura delantera 145 cm
Anchura 2ª fila 142 cm
Anchura 3ª fila 117 cm
Altura delantera 88-96 cm
Altura 2ª fila 89 cm
Altura 3ª fila 86 cm
Espacio para piernas 2ª fila 64-79 cm
Espacio para piernas 3ª fila 52-67 cm
Maletero 150/650 litros

Estas posibilidades son uno de los recursos inteligentes para favorecer la vida a bordo de los que presume este Peugeot 5008, pero hay más. Basta fijarse, al margen del enorme hueco bajo el apoyacodos de las plazas delanteras —de unos 10 litros de capacidad— o en otros como el que hay a los pies de los pasajeros de las plazas traseras que, con unos seis litros y que pasan desapercibidos al situar sobre ellos la alfombrilla. Incluso, quizá pensando en quienes, por ejemplo, tienen un estilo de vida muy activo y busquen un socio en él para sus excursiones más allá del asfalto, donde por altura libre al suelo bien puede moverse, en el interior del 5008 se pueden llevar objetos realmente largos: hasta una tabla de surf longboard de las de 9,4 pies cabe a tenor de los casi 2,90 m que hay de salpicadero a portón, en el caso de que se abata el respaldo del acompañante combinadamente con alguna butaca posterior.

En una configuración más “convencional” del habitáculo, con cinco plazas por ejemplo, el cúbico maletero es de una capacidad superlativa (hasta 625 litros de capacidad), el mejor entre los SUV parecidos. Incluso cuando las banquetas centrales vayan retrasadas. Mientras que con siete plazas, y echando mano de los ya comentados huecos que quedan bajo las butacas posteriores -crece ese espacio de suelo plano a lo alto a no estar ocupado por ellas-, tampoco anda nada mal servido.

PRECIOS CON DESCUENTO (ABRIL 2017) Peugeot 5008 2.0 BlueHDi (Desde 33.150 euros)

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