El Corsa, como hemos visto, no es sólo un coche diseñado para la ciudad y, gracias a los cambios adoptados en esta nueva versión, tampoco huye de un uso más familiar. Este Opel cuenta con unos valiosos comodines (6 cm más de largo, 3 de ancho y 2 de alto) con los que también puede ganar la baza de la versatilidad. Ahora, este modelo es uno de los más grandes de todo el segmento, una diferencia que se plasma en su interior. Dos pasajeros adultos en la parte trasera viajan cómodamente y el espacio para las maletas ha aumentado hasta los 260 litros, una cantidad que puede resultar escasa, pero que, en caso de necesidad, se puede aumentar abatiendo las plazas traseras. Se han reunido ciertos guiños para el uso en familia: carrocería de 5 puertas; una guantera que se convierte en una pequeña mesa con un espacio específico para el vaso, el bolígrafo o las monedas; bolsas en los respaldos delanteros; bandeja debajo del asiento del conductor; tres reposacabezas traseros…
Reforzado por un completo equipo de airbags (que incluye bolsas centrales, laterales y de pasajero con sistema de detención de ocupante), cinturones de tres puntos para las plazas traseras, reposacabezas delanteros activos y ABS, el Corsa también quiere protegerse las espaldas ante cualquier órdago de la carretera.
Consciente de que su diseño gusta, Opel ha decidido conservar las líneas del Corsa y sólo ha incorporado unos pequeños retoques que agilizan el conjunto. Ahora, este utilitario tiene unas formas más redondeadas y los grupos ópticos traseros se colocan de forma vertical. El acabado Elegance, el más alto, posee sistema de navegación, cargador de CD con mandos incorporados al volante y teléfono integrado, un equipamiento de lujo que se puede completar aún más con el techo eléctrico o las llantas de aleación. Aunque, eso sí, para disfrutar de los encantos del "Corsa más elegante", hay que poner sobre el tapete 2.281.000 pesetas.