Al igual que sucede con los alimentos, algunas piezas de los vehículos caducan; sin embargo, estas no llevan la fecha de caducidad impresa como sucede con los primeros. Así, son los mecánicos los que deben informar a sus clientes sobre la vida útil de ciertos elementos y cuándo deben ser sustituidos.
En este sentido, Eurotaller recuerda cuáles son estos componentes con vida útil efímera y aporta una serie de claves para saber cuándo deben ser reemplazados para garantizar un buen funcionamiento del coche.
Uno de estos elementos son las luces, que ‘caducan’ a los dos o tres años. Pasado este tiempo conviene, además de sustituirlas, revisar su reglaje.
Los airbags deben ser sustituidos, lógicamente, tras un accidente en el que hayan entrado en funcionamiento. Pero también, en el caso de los coches antiguos, hay que cambiarlos cada 10 o 15 años. En los coches más modernos duran toda la vida del vehículo.
Pero los airbags no son los únicos elementos que hay que cambiar después de un accidente. Los cinturones de seguridad también deben ser reemplazados en caso de colisión. Si no se da este factor durarán tanto como el vehículo, pero no está de más revisarlos periódicamente.
En caso de los neumáticos, no se puede hablar de una ‘fecha de caducidad’ como tal, pero los fabricantes sí indican una serie de plazos a tener en cuenta, independientemente de que su dibujo conserve la profundidad mínima de 1,6 mm. En lo que están de acuerdo todos los fabricantes es que no se debe utilizar el mismo neumático durante más de cinco años sin que lo observe un especialista. En cualquier caso, el neumático debe ser reemplazado al cumplirse diez años de su fecha de fabricación, indicada en el flanco con una combinación de cuatro dígitos (mes y año).
También se debe prestar atención al consumo de combustible y observar si este va en aumento inexplicablemente. Puede significar que el catalizador está alcanzando el final de su vida útil, por lo que hay que sustituirlo. Esto suele pasar a partir de los 400.000 kilómetros recorridos.
Los amortiguadores también sufren desgaste, y lo recomendable es reemplazarlos cada 60.000 kilómetros. La batería, por su parte, dura de media entre cuatro y cinco años.
Por otro lado, hay ciertos elementos que no caducan, como el sistema de frenado ABS, el control de estabilidad o los sistemas de control de velocidad. Pero esto no significa que no se averíen, así que es conveniente revisarlos periódicamente para prevenir averías.
También te puede interesar
Desconocemos el mantenimiento básico de nuestro coche
Mantenimiento correcto del coche, ahorro de 2.000 €
Aumentan las averías en verano por la falta de mantenimiento
