Dacia Sandero Stepway

Sin lujos. Sin gran refinamiento. Pero con la robustez, fiabilidad y, sobre todo, el precio como base de partida. A lo mochilero. Reforzado en ciudad, sobreelevado para rodar por caminos y con buen espacio interior, el Dacia Sandero se aventura en esta especial versión Stepway como gran trotamundos. Sin duda, cumple.

Dacia Sandero Stepway
Dacia Sandero Stepway

Acomodados en su generoso tamaño, rodar en el Dacia Sandero Stepway supone inicialmente adaptarse a ciertas incomodidades. Una de ellas es el largo recorrido del pedal de embrague, que lleva de inicio a acelerar en vacío pero al que nos acostumbramos rápido. Más molesta es la elevada sonoridad y las vibraciones, su gran lunar. Resulta asumible hasta 120 km/h. Desde ahí, los 77 dB que registramos son casi inaceptables.

Cuestión de mal aislamiento acústico y de peor aerodinámica (mal Cx de 0,39): un Renault Clio con igual base y motor marcaba sólo 69 dB en 2001. En su descargo está que el Sandero Stepway, por concepción, es un coche para rodar siempre a velocidad legal. Y es que el ahorro de costes en algo debía reflejarse… porque, en lo demás, este Dacia sorprende con excelente agrado.

Empezamos en ciudad, donde la altura de conducción garantiza mejor visibilidad y las nuevas protecciones resguardan de arañazos y alcances. Cierto que la dirección parece en principio algo pesada, pero finalmente el Stepway gira bien, es ágil (pesa menos de 1.200 kg), bastante corto y cuenta con un motor contrastado tras 8 años ya de carrera comercial. Porque el pequeño 1.5 dCi sigue brillando. Apunten: más del 85 por ciento de su fuerza llega ya desde 1.250 rpm y hasta 3.500, desde donde no merece estirar ya mucho más.

En todo caso el Sandero Stepway es lo que es, no esperemos tampoco más que buen brío por ciudad y honorable respuesta en carretera (ojo al circular a plena carga) por beneficiarse a la vez de desarrollos bien ajustados de cambio y tirando a cortos. De hecho, adelanta y recupera mejor que un Renault Clio actual de 70 CV (no es necesario, salvo situaciones límite, apurar al máximo cada relación) y calca casi al Sandero de base, aunque consuma algo más: de cualquier modo económico 6,1 l/100 km medidos.

Por lo demás, la gran anchura del Sandero Stepway le proporciona buena pisada en vías rápidas, donde se desenvuelve con sorprendente confort de marcha, mientras que, entre curvas, ni la superior altura ni la mayor flexibilidad de suspensiones marcan gran retroceso en el ya buen rendimiento del Sandero.

Cierto que en fuertes apoyos el Stepway balancea algo más y abre ligeramente antes la trazada, pero manteniendo siempre un guiado fácil, buena motricidad y una marcada neutralidad de ejes —la trasera gira sujeta— que, salvo errores o imprevistos, no alertan de la ausencia de control de estabilidad. Aun así, el ESP debería ofrecerse, aunque sea en opción.

Ni ESP… ni tracción integral para convertirse en un auténtico «off road». El Sandero Stepway nunca lo será. Lo que no quiere decir que no llegue con visos de convertirse en el rey de la pista. Es más, ya quisieran muchos SUV de hoy disponer tanto de su buena altura libre —ampliada a 17,5 centímetros—, como de su amplísimo recorrido de amortiguación o su solidez de chasis.

Por tierra no se aprecian crujidos de carrocería en el Stepway, y es realmente difícil golpear bajos o hacer tope de suspensión, salvo trialeras o muy fuertes pendientes prohibidas obviamente para él. No olvidemos que no es 4x4, ni cuenta con demás ayudas electrónicas. Magnífico pues como coche rural, extra no sólo válido para circular en caminos: también se extiende a carreteras muy deterioradas, donde el Stepway muestra gran absorción en el paso por baches o resaltes del firme. Bien también sus anchos neumáticos 195, de alto perfil 55 y buen agarre. En definitiva, el Stepway es todo valor añadido para justificar como nunca la nueva filosofía Dacia: bueno, barato... y ahora además hasta bonito.

  • Versatilidad y confort
  • Habitabilidad y maletero
  • Relación precio/utilidad

  • Detalles de terminación

  • Elevada sonoridad
  • Algunas vibraciones
    Compra inteligente