El X3 no es un todo terreno puro. Este BMW no es una berlina deportiva. Sin embargo, el vehículo conjuga lo bueno de los dos ámbitos y ofrece un 4x4 lujoso, cuya conducción se ajusta una vez más a la afirmativa respuesta al conocido ¿Te gusta conducir?.A pesar de que una buena cantidad del par motor está disponible desde muy bajas vueltas y de que su presencia no es nada desdeñable -a 1.750 rpm ya ofrece un dato de 33 mkg-, a este propulsor le falta “salsa". Las cifras registradas por nuestro Centro Técnico indican que entre 3.500 y 4.000 vueltas se ofrece la mayor potencia (hasta 154 CV a 3.750 giros), pero por el carácter tt del coche tal vez hubiera sido más útil que se registraran un poco más abajo. Si dejamos de lado su carácter campero, y nos centramos en su perfil “berlina", entonces la mecánica ofrece en su justo momento, a partir de 2.000 rpm, lo que tiene que ofrecer. Sin duda alguna, lo que más nos ha gustado del X3 es su comportamiento dinámico. Gracias a un equilibrio de peso entre trenes (delantero 50,7 por ciento y trasero 49,3 por ciento) y a unas suspensiones multibrazo confortables y eficaces, entre otros aspectos, disfrutamos del placer de conducir. Además, a elevadas velocidades, pasamos de conducir un todo terreno a llevar un propulsión trasera, al más puro estilo BMW. El responsable de este “milagro" no es otro que el X-Drive, el sistema de reparto de par entre ambos ejes. Funciona gracias a un embrague de seis discos que actúa de manera similar al Haldex y que sustituye al tradicional diferencial central. El X-Drive es controlado por una centralita que, a su vez, trabaja sobre una mordaza que presiona los discos provocando mayor o menor reparto de par entre los ejes según las necesidades. Amparando toda esta tecnología, nos encontramos con un excepcional bastidor y con una dirección muy rápida y directa, que harán las delicias del conductor, tanto en recorridos de carretera como en rutas camperas.El BMW X3 consume 8,6 litros a los 100 km de media ponderada, según las mediciones de nuestro Centro Técnico. El gasto de combustible se ve lastrado por una aerodinámica en contra y por un peso del conjunto considerable. Las recuperaciones del X3 se ven comprometidas también por unas características que empeoran el consumo: peso y aerodinámica. Sin embargo, gracias al amplio rango de par motor disponible y a una caja de cambios de seis velocidades manual, con la que podemos “jugar", conseguimos un grado de confort bastante alto en este aspecto. Y donde de verdad nos quedamos satisfechos es en el apartado de frenadas. Los frenos no acusan el uso intensivo y continúan arrojando buenas cifras de frenada a pesar de que los utilicemos reiteradamente. No conviene abusar, claro.
LO MEJOR
|
LO PEOR |
* Comportamiento dinámico
* Terminaciones interior * Consumos contenidos |
* Elevado precio * Casi todo es equipamiento opcional * Poca alegría del motor |
El X3 no es un todo terreno puro. Este BMW no es una berlina deportiva. Sin embargo, el vehículo conjuga lo bueno de los dos ámbitos y ofrece un 4x4 lujoso, cuya conducción se ajusta una vez más a la afirmativa respuesta al conocido ¿Te gusta conducir?.A pesar de que una buena cantidad del par motor está disponible desde muy bajas vueltas y de que su presencia no es nada desdeñable -a 1.750 rpm ya ofrece un dato de 33 mkg-, a este propulsor le falta “salsa". Las cifras registradas por nuestro Centro Técnico indican que entre 3.500 y 4.000 vueltas se ofrece la mayor potencia (hasta 154 CV a 3.750 giros), pero por el carácter tt del coche tal vez hubiera sido más útil que se registraran un poco más abajo. Si dejamos de lado su carácter campero, y nos centramos en su perfil “berlina", entonces la mecánica ofrece en su justo momento, a partir de 2.000 rpm, lo que tiene que ofrecer. Sin duda alguna, lo que más nos ha gustado del X3 es su comportamiento dinámico. Gracias a un equilibrio de peso entre trenes (delantero 50,7 por ciento y trasero 49,3 por ciento) y a unas suspensiones multibrazo confortables y eficaces, entre otros aspectos, disfrutamos del placer de conducir. Además, a elevadas velocidades, pasamos de conducir un todo terreno a llevar un propulsión trasera, al más puro estilo BMW. El responsable de este “milagro" no es otro que el X-Drive, el sistema de reparto de par entre ambos ejes. Funciona gracias a un embrague de seis discos que actúa de manera similar al Haldex y que sustituye al tradicional diferencial central. El X-Drive es controlado por una centralita que, a su vez, trabaja sobre una mordaza que presiona los discos provocando mayor o menor reparto de par entre los ejes según las necesidades. Amparando toda esta tecnología, nos encontramos con un excepcional bastidor y con una dirección muy rápida y directa, que harán las delicias del conductor, tanto en recorridos de carretera como en rutas camperas.El BMW X3 consume 8,6 litros a los 100 km de media ponderada, según las mediciones de nuestro Centro Técnico. El gasto de combustible se ve lastrado por una aerodinámica en contra y por un peso del conjunto considerable. Las recuperaciones del X3 se ven comprometidas también por unas características que empeoran el consumo: peso y aerodinámica. Sin embargo, gracias al amplio rango de par motor disponible y a una caja de cambios de seis velocidades manual, con la que podemos “jugar", conseguimos un grado de confort bastante alto en este aspecto. Y donde de verdad nos quedamos satisfechos es en el apartado de frenadas. Los frenos no acusan el uso intensivo y continúan arrojando buenas cifras de frenada a pesar de que los utilicemos reiteradamente. No conviene abusar, claro.
LO MEJOR
|
LO PEOR |
* Comportamiento dinámico
* Terminaciones interior * Consumos contenidos |
* Elevado precio * Casi todo es equipamiento opcional * Poca alegría del motor |